Parecía un día normal de clases en una de la escuelas de Alta Verapaz. Todo iba bien para los alumnos, sin embargo, el maestro notificó a una de las niñas que su rendimiento era bajo y necesitaba reforzamiento en esa materia. De no atender el problema podría perder la clase.
La advertencia parecía una preocupación común de un profesor comprometido y dedicado. Como pasaron los días el docente se acercó a la estudiante y le informó que ese día se quedarían para repasar, sin imaginar lo que pasaría.
Al final de la tarde de ese día empezaría el reforzamiento, pero nunca se realizó. El maestro abusó sexualmente de la menor. Ella no denunció porque el agresor la amenazó que publicaría fotografías de la actividad sexual y que mataría a sus padres. El profesor y agresor aprovechó ese temor para seguir con las violaciones.
Diez maestros sospechosos
El relato anterior muestras los engaños más utilizados por los diez maestros señalados de agresiones sexuales en Alta Verapaz, aunque no el único, según el Bufete Jurídico de Derechos Humanos con Enfoque Feminista.
Lilian Vásquez, representante de la entidad, agregó que brinda apoyo y asesoramiento a 12 víctimas que fueron agredidas sexualmente por personal educativo, entre ellos diez maestros.
“Diez de los agresores son maestros, un director de escuela y un trabajador de una de las sedes Departamentales de Educación, todos los casos son en Alta Verapaz”, detalló Vásquez.
Añadió que durante el proceso de análisis de los casos han determinado varias argucias usadas para atraer a las estudiantes y obligarlas a guardar silencio. Citó que el primer mecanismo era que las engañaban con que van mal en las clases.
“Los maestros les decían que iban mal y les prometía reforzamiento. En ocasiones las invitaban a sus residencias, pero la mayoría de casos las supuestas tareas las realizaban en el salón de clases”, añadió.
“Sin embargo nos dimos cuenta que la mayoría de las víctimas tenían excelencia académica, pero los maestros les bajaban puntos con la intención de atraer a las niñas y adolescente para ofrecerles ayuda”, añadió.
Maestros piden ayuda
La segunda artimaña es que los maestros solicitaban apoyo a las víctimas para revisar exámenes y tareas, aduciendo que es demasiado trabajo. O bien pedían ayuda para realizar limpieza en el salón de clases.
“Con eso las enganchan y las violentan en los mismos centros educativos”, explicó.
La abogada afirma que las víctimas son niñas entre 11 y 16 años. Mientras los agresores (maestros, director) de 30 a 58 años de edad. Además, señala que la mayoría de abusos fueron en las aulas de los establecimientos, seguido en las residencias de los agresores y otros hechos en otros sitios.
“Una de las víctimas quedo embaraza luego de la agresión sexual y otra se contagió de una enfermedad de transmisión sexual. A la fecha ambas reciben los tratamientos psicológicos y médicos”, explicó.
Una de la preocupaciones de la abogada es que la mayoría de docentes sospechosos no son suspendidos, sino son enviados para realizar tareas administrativas, lo que logran con apoyo de los sindicatos.
Otros casos
El año pasado Refugio de la Niñez informó que 23 maestros de escuelas de Alta Verapaz y Baja Verapaz fueron denunciados en el Ministerio Público por agresiones sexuales.
Las denuncias fueron presentadas en enero y agosto de este año, según Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez.
“Todos los casos son de maestros que dan clases en nivel primario. Las víctimas son niñas y niños, incluso hay un caso donde un docente luego de ser denunciado fue trasladado a otra escuela donde agredió a otra niña”, afirmó Dubón.
- Deberías leer:
Denuncian a 23 maestros por agresiones sexuales
Recomendaciones
- A los padres de familiar observar el comportamiento de sus hijos.
- Establecer una comunicación de confianza padre e hijo.
- Revisar a sus hijos para verificar si está sufriendo agresiones.
- Denunciar en el Ministerio Público si existen una agresión sexual.
- Dar acompañamiento a los niños si se requiera algún tipo de terapia.
- Te recomendamos leer:
Parecía un día normal de clases en una de la escuelas de Alta Verapaz. Todo iba bien para los alumnos, sin embargo, el maestro notificó a una de las niñas que su rendimiento era bajo y necesitaba reforzamiento en esa materia. De no atender el problema podría perder la clase.
La advertencia parecía una preocupación común de un profesor comprometido y dedicado. Como pasaron los días el docente se acercó a la estudiante y le informó que ese día se quedarían para repasar, sin imaginar lo que pasaría.
Al final de la tarde de ese día empezaría el reforzamiento, pero nunca se realizó. El maestro abusó sexualmente de la menor. Ella no denunció porque el agresor la amenazó que publicaría fotografías de la actividad sexual y que mataría a sus padres. El profesor y agresor aprovechó ese temor para seguir con las violaciones.
Diez maestros sospechosos
El relato anterior muestras los engaños más utilizados por los diez maestros señalados de agresiones sexuales en Alta Verapaz, aunque no el único, según el Bufete Jurídico de Derechos Humanos con Enfoque Feminista.
Lilian Vásquez, representante de la entidad, agregó que brinda apoyo y asesoramiento a 12 víctimas que fueron agredidas sexualmente por personal educativo, entre ellos diez maestros.
“Diez de los agresores son maestros, un director de escuela y un trabajador de una de las sedes Departamentales de Educación, todos los casos son en Alta Verapaz”, detalló Vásquez.
Añadió que durante el proceso de análisis de los casos han determinado varias argucias usadas para atraer a las estudiantes y obligarlas a guardar silencio. Citó que el primer mecanismo era que las engañaban con que van mal en las clases.
“Los maestros les decían que iban mal y les prometía reforzamiento. En ocasiones las invitaban a sus residencias, pero la mayoría de casos las supuestas tareas las realizaban en el salón de clases”, añadió.
“Sin embargo nos dimos cuenta que la mayoría de las víctimas tenían excelencia académica, pero los maestros les bajaban puntos con la intención de atraer a las niñas y adolescente para ofrecerles ayuda”, añadió.
Maestros piden ayuda
La segunda artimaña es que los maestros solicitaban apoyo a las víctimas para revisar exámenes y tareas, aduciendo que es demasiado trabajo. O bien pedían ayuda para realizar limpieza en el salón de clases.
“Con eso las enganchan y las violentan en los mismos centros educativos”, explicó.
La abogada afirma que las víctimas son niñas entre 11 y 16 años. Mientras los agresores (maestros, director) de 30 a 58 años de edad. Además, señala que la mayoría de abusos fueron en las aulas de los establecimientos, seguido en las residencias de los agresores y otros hechos en otros sitios.
“Una de las víctimas quedo embaraza luego de la agresión sexual y otra se contagió de una enfermedad de transmisión sexual. A la fecha ambas reciben los tratamientos psicológicos y médicos”, explicó.
Una de la preocupaciones de la abogada es que la mayoría de docentes sospechosos no son suspendidos, sino son enviados para realizar tareas administrativas, lo que logran con apoyo de los sindicatos.
Otros casos
El año pasado Refugio de la Niñez informó que 23 maestros de escuelas de Alta Verapaz y Baja Verapaz fueron denunciados en el Ministerio Público por agresiones sexuales.
Las denuncias fueron presentadas en enero y agosto de este año, según Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez.
“Todos los casos son de maestros que dan clases en nivel primario. Las víctimas son niñas y niños, incluso hay un caso donde un docente luego de ser denunciado fue trasladado a otra escuela donde agredió a otra niña”, afirmó Dubón.
- Deberías leer:
Denuncian a 23 maestros por agresiones sexuales
Recomendaciones
- A los padres de familiar observar el comportamiento de sus hijos.
- Establecer una comunicación de confianza padre e hijo.
- Revisar a sus hijos para verificar si está sufriendo agresiones.
- Denunciar en el Ministerio Público si existen una agresión sexual.
- Dar acompañamiento a los niños si se requiera algún tipo de terapia.
- Te recomendamos leer: