Los primeros días de este año son muestra de cómo se empiezan a alinear las condiciones que seguro serán el común denominador del 2021, en donde las predicciones han empezado a tomar forma, así que ambos temas serán los principales para el mundo.
El COVID-19 una enfermedad que nos hizo ver la vida de una forma diferente en el 2020, se ha vuelto sin lugar a dudas en el tema que abarca la mayor atención a nivel mundial, como es el número de personas infectadas y su mortalidad, acompañado de las estrategias de vacunación en muchos países en donde ya se empezó a inmunizar al personal de la primera línea y subsiguiente a la población en riesgo.
Lamentablemente en nuestro país eso no ha empezado; hasta esta semana se habla de una ley que permite la adquisición de las vacunas para empezar a su implementación, cosa que, al considerar que los casos en el país van en aumento, creería que la celeridad debería ser prioridad para la salud de los guatemaltecos que ahora se incorporan a la nueva normalidad.
Y a lo anterior añado, que en los últimos meses se percibe que medidas vitales como el distanciamiento social y normas de bioseguridad, no se están tomando como al principio y eso grave.
Podemos decir que todo esto es consecuencia de un sistema de salud que no cuenta con las herramientas que debería, para poder contrarrestar una pandemia con la magnitud que vemos y que vivimos ahora. Es por ello que la necesidad de establecer una estrategia efectiva para la vacunación es no sólo necesaria sino además urgente para que se complete en el menor tiempo posible.
Creo que lo único que hizo voltear la mirada del mundo a un tema diferente del COVID y sus vacunas, es la toma de la elección de los Estadios Unidos de América en donde el 6 de enero se observaron escenas que no imaginamos.
Y sobre esto destaca el asalto al capitolio, por una manifestación con la que sólo atrasaron la ratificación en la Cámara de Senadores del Presidente Electo Joe Biden Jr., quien tomará posesión como el 46 presidente este 20 de enero.
Por supuesto que más que atrasar este acto protocolario, la turba, ante los ojos del mundo puso a temblar a una de las democracias más antiguas y eso es sin duda un tema de preocupación.
Esta situación dejó como consecuencia que el presidente Donald Trump, ahora saliente, deje su presidencia con heridas tanto mediáticas como legales, como fue la suspensión de sus cuentas en Twitter y Facebook, que ocasionó en la polarización ya grande un debate sobre la incitación a esos actos, dejando esto la consecuencia legal de un juicio político solicitado por los congresistas para el presidente saliente.
Estos acontecimientos con que inició el 2021 nos pueden tener inquietos, pero creo que la sensatez en la estrategia de la aplicación de la vacuna en el país es urgente, y el estar atentos a la toma de posesión del demócrata Joe Biden, que cambiarán algún tipo de política externa en especial con nosotros los latinoamericanos y por supuesto con los guatemaltecos.
Los primeros días de este año son muestra de cómo se empiezan a alinear las condiciones que seguro serán el común denominador del 2021, en donde las predicciones han empezado a tomar forma, así que ambos temas serán los principales para el mundo.
El COVID-19 una enfermedad que nos hizo ver la vida de una forma diferente en el 2020, se ha vuelto sin lugar a dudas en el tema que abarca la mayor atención a nivel mundial, como es el número de personas infectadas y su mortalidad, acompañado de las estrategias de vacunación en muchos países en donde ya se empezó a inmunizar al personal de la primera línea y subsiguiente a la población en riesgo.
Lamentablemente en nuestro país eso no ha empezado; hasta esta semana se habla de una ley que permite la adquisición de las vacunas para empezar a su implementación, cosa que, al considerar que los casos en el país van en aumento, creería que la celeridad debería ser prioridad para la salud de los guatemaltecos que ahora se incorporan a la nueva normalidad.
Y a lo anterior añado, que en los últimos meses se percibe que medidas vitales como el distanciamiento social y normas de bioseguridad, no se están tomando como al principio y eso grave.
Podemos decir que todo esto es consecuencia de un sistema de salud que no cuenta con las herramientas que debería, para poder contrarrestar una pandemia con la magnitud que vemos y que vivimos ahora. Es por ello que la necesidad de establecer una estrategia efectiva para la vacunación es no sólo necesaria sino además urgente para que se complete en el menor tiempo posible.
Creo que lo único que hizo voltear la mirada del mundo a un tema diferente del COVID y sus vacunas, es la toma de la elección de los Estadios Unidos de América en donde el 6 de enero se observaron escenas que no imaginamos.
Y sobre esto destaca el asalto al capitolio, por una manifestación con la que sólo atrasaron la ratificación en la Cámara de Senadores del Presidente Electo Joe Biden Jr., quien tomará posesión como el 46 presidente este 20 de enero.
Por supuesto que más que atrasar este acto protocolario, la turba, ante los ojos del mundo puso a temblar a una de las democracias más antiguas y eso es sin duda un tema de preocupación.
Esta situación dejó como consecuencia que el presidente Donald Trump, ahora saliente, deje su presidencia con heridas tanto mediáticas como legales, como fue la suspensión de sus cuentas en Twitter y Facebook, que ocasionó en la polarización ya grande un debate sobre la incitación a esos actos, dejando esto la consecuencia legal de un juicio político solicitado por los congresistas para el presidente saliente.
Estos acontecimientos con que inició el 2021 nos pueden tener inquietos, pero creo que la sensatez en la estrategia de la aplicación de la vacuna en el país es urgente, y el estar atentos a la toma de posesión del demócrata Joe Biden, que cambiarán algún tipo de política externa en especial con nosotros los latinoamericanos y por supuesto con los guatemaltecos.