La erosión es el desgaste de las rocas, rotura o cambio de lugar de polvo, arena y piedras. La vemos en los acantilados, cuevas y cañones que en muchas ocasiones nos impresionan.
Muchos de los paisajes naturales que admiramos han sido formado durante miles de años.
La erosión está causada por elementos como el aire, el agua, la temperatura. Pero también influye la practica de la minería, agricultura intensiva, entre otras actividades.
Principales causas de la erosión
El viento, la lluvia, las altas y bajas temperaturas y la gravedad son las causas naturales de la erosión. Pero también existe la erosión antrópica, que es la que se da cuando el hombre actúa sobre la capa superior del suelo.
Además de la erosión antrópica, existen varios tipos de erosión cuyo nombre y consecuencias son distintos dependiendo del factor que la provoca. Estos son algunos tipos de erosión:
Erosión hídrica
La erosión hídrica se da cuando el agua desgasta las rocas y transporta la piedras. De ese modo, el terreno queda aplanado o las rocas pierden su forma.
Al pie de los acantilados, las consecuencias de la erosión provocada por el agua mar se puede ver con mayor claridad.
La erosión que provocan las gotas de lluvia pueden aplanar el suelo o formar surcos, dependerá de la fuerza del agua al caer, del tiempo de duración de la lluvia, de la capacidad del suelo de filtrar ese agua, de la vegetación que cubre el suelo y de la pendiente.
Erosión por arroyamiento
El agua se concentra en un canal, y con ella su capacidad para la erosión. Da lugar a tres tipos distintos de erosión:
- Barrancos y cárcavas. Se forman donde el agua cae por una pendiente.
- Regueros o canales más pequeños.
- Surcos: se producen al removerse el suelo por acción del agua, formando surcos que transportan el material desprendido del suelo.
Erosión eólica
Es la provocada por el viento. Dependiendo de su fuerza, puede remover las partículas del suelo o desgastar las rocas. Se da en terrenos áridos, como desiertos o suelos arrasados por la sequía o en los que la vegetación es escasa, y en las cumbres de las montañas.
Las diferencias de temperaturas existentes en estos lugares hace que las rocas se rompan, con lo cual el viento puede llevarse sus partículas con mayor facilidad.
Dependiendo del material del que estén compuestas y de la velocidad del viento, puede arrancar esas partículas, levantarlas y transportarlas, si no se trata de roca dura. La vegetación también puede impedir o disminuir la erosión eólica.
Arena de plantas
Cuando hablamos de sustrato, nos referimos al elemento o conjunto de elementos sobre los que las plantas sitúan sus raíces, sirviendo como estabilizador, anclaje en la tierra y como almacén de nutrientes.
El sustrato puede ser muy variado y con características muy diferentes según el material que utilicemos. En la naturaleza, el sustrato correspondería normalmente a la tierra del suelo.
Lo importante en un sustrato es que sea ligero, con un buen almacén y aporte de nutrientes, además que tenga una relación entre micronutrientes y macronutrientes equilibrada. Esto dependerá del material o materiales que empleemos como tierra para nuestras plantas.
La erosión es el desgaste de las rocas, rotura o cambio de lugar de polvo, arena y piedras. La vemos en los acantilados, cuevas y cañones que en muchas ocasiones nos impresionan.
Muchos de los paisajes naturales que admiramos han sido formado durante miles de años.
La erosión está causada por elementos como el aire, el agua, la temperatura. Pero también influye la practica de la minería, agricultura intensiva, entre otras actividades.
Principales causas de la erosión
El viento, la lluvia, las altas y bajas temperaturas y la gravedad son las causas naturales de la erosión. Pero también existe la erosión antrópica, que es la que se da cuando el hombre actúa sobre la capa superior del suelo.
Además de la erosión antrópica, existen varios tipos de erosión cuyo nombre y consecuencias son distintos dependiendo del factor que la provoca. Estos son algunos tipos de erosión:
Erosión hídrica
La erosión hídrica se da cuando el agua desgasta las rocas y transporta la piedras. De ese modo, el terreno queda aplanado o las rocas pierden su forma.
Al pie de los acantilados, las consecuencias de la erosión provocada por el agua mar se puede ver con mayor claridad.
La erosión que provocan las gotas de lluvia pueden aplanar el suelo o formar surcos, dependerá de la fuerza del agua al caer, del tiempo de duración de la lluvia, de la capacidad del suelo de filtrar ese agua, de la vegetación que cubre el suelo y de la pendiente.
Erosión por arroyamiento
El agua se concentra en un canal, y con ella su capacidad para la erosión. Da lugar a tres tipos distintos de erosión:
- Barrancos y cárcavas. Se forman donde el agua cae por una pendiente.
- Regueros o canales más pequeños.
- Surcos: se producen al removerse el suelo por acción del agua, formando surcos que transportan el material desprendido del suelo.
Erosión eólica
Es la provocada por el viento. Dependiendo de su fuerza, puede remover las partículas del suelo o desgastar las rocas. Se da en terrenos áridos, como desiertos o suelos arrasados por la sequía o en los que la vegetación es escasa, y en las cumbres de las montañas.
Las diferencias de temperaturas existentes en estos lugares hace que las rocas se rompan, con lo cual el viento puede llevarse sus partículas con mayor facilidad.
Dependiendo del material del que estén compuestas y de la velocidad del viento, puede arrancar esas partículas, levantarlas y transportarlas, si no se trata de roca dura. La vegetación también puede impedir o disminuir la erosión eólica.
Arena de plantas
Cuando hablamos de sustrato, nos referimos al elemento o conjunto de elementos sobre los que las plantas sitúan sus raíces, sirviendo como estabilizador, anclaje en la tierra y como almacén de nutrientes.
El sustrato puede ser muy variado y con características muy diferentes según el material que utilicemos. En la naturaleza, el sustrato correspondería normalmente a la tierra del suelo.
Lo importante en un sustrato es que sea ligero, con un buen almacén y aporte de nutrientes, además que tenga una relación entre micronutrientes y macronutrientes equilibrada. Esto dependerá del material o materiales que empleemos como tierra para nuestras plantas.