Menos de 24 horas después de que la Autoridad Migratoria Nacional de Guatemala anunció la destitución del director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Guillermo Díaz, el aún funcionario, aseguró que el presidente Alejandro Giammattei “dio la orden de quitarle la cabeza”.
“No lo estoy inventado yo, es un tema discutido en Autoridad Migratoria. El vicepresidente –Guillermo Castillo– es muy enfático en señalar este punto porque él estuvo presente cuando el Presidente dio esa orden”, afirmó Díaz.
Díaz insistió en que únicamente cuenta lo que escuchó del vicepresidente Castillo y que todavía no recibe la notificación de su salida. Mientras tanto, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia confirmó que la remoción se le comunicó la mañana de este martes.
“Es obvio que tenían que reaccionar a las instrucciones de Giammattei”, refiere Díaz, por el aval que dieron los ministros de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social, Gobernación y Trabajo.
No se aferrará al cargo le dice a Giammattei
El funcionario enfatizó que luego de la orden de Giammattei a la Autoridad Migratoria “en ningún momento voy a aferrarme al cargo”.
El exdirector aprovecho el momento y agradeció la oportunidad que le brindó Giammattei. “Si él considera que ya no soy la persona indicada para dirigir el IGM así tiene que ser”, explicó durante la conferencia que brindó en la sede de la Vicepresidencia de la República.
Denuncias, presión mediática y amparo
La Autoridad Migratoria informó el lunes que removía del cargo a Díaz por indicios y acciones opuestas a su cargo. Al respecto, el director de Migración apuntó que los señalamientos obedecen a una presión mediática sistemáticamente. Añadió que desde hace seis meses buscan relevarlo del cargo.
En cuanto a las denuncias de plazas fantasma en su contra, Díaz mencionó que debe ser la Contraloría General de Cuentas (CGC) la encargada de accionar en su contra. “¿Por qué no me preguntan qué dice la Controlaría? No dice nada, porque hay contratos”, puntualizó.
Finalmente dijo que el debido proceso no se respetó y presentó una acción de amparo. “Me siento vulnerado en mis derechos. Hasta ayer no hubo un respeto hacia mi persona como trabajador y funcionario”. Calificó su salida de “una decisión arrebatada” que inició desde el Congreso.
Menos de 24 horas después de que la Autoridad Migratoria Nacional de Guatemala anunció la destitución del director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Guillermo Díaz, el aún funcionario, aseguró que el presidente Alejandro Giammattei “dio la orden de quitarle la cabeza”.
“No lo estoy inventado yo, es un tema discutido en Autoridad Migratoria. El vicepresidente –Guillermo Castillo– es muy enfático en señalar este punto porque él estuvo presente cuando el Presidente dio esa orden”, afirmó Díaz.
Díaz insistió en que únicamente cuenta lo que escuchó del vicepresidente Castillo y que todavía no recibe la notificación de su salida. Mientras tanto, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia confirmó que la remoción se le comunicó la mañana de este martes.
“Es obvio que tenían que reaccionar a las instrucciones de Giammattei”, refiere Díaz, por el aval que dieron los ministros de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social, Gobernación y Trabajo.
No se aferrará al cargo le dice a Giammattei
El funcionario enfatizó que luego de la orden de Giammattei a la Autoridad Migratoria “en ningún momento voy a aferrarme al cargo”.
El exdirector aprovecho el momento y agradeció la oportunidad que le brindó Giammattei. “Si él considera que ya no soy la persona indicada para dirigir el IGM así tiene que ser”, explicó durante la conferencia que brindó en la sede de la Vicepresidencia de la República.
Denuncias, presión mediática y amparo
La Autoridad Migratoria informó el lunes que removía del cargo a Díaz por indicios y acciones opuestas a su cargo. Al respecto, el director de Migración apuntó que los señalamientos obedecen a una presión mediática sistemáticamente. Añadió que desde hace seis meses buscan relevarlo del cargo.
En cuanto a las denuncias de plazas fantasma en su contra, Díaz mencionó que debe ser la Contraloría General de Cuentas (CGC) la encargada de accionar en su contra. “¿Por qué no me preguntan qué dice la Controlaría? No dice nada, porque hay contratos”, puntualizó.
Finalmente dijo que el debido proceso no se respetó y presentó una acción de amparo. “Me siento vulnerado en mis derechos. Hasta ayer no hubo un respeto hacia mi persona como trabajador y funcionario”. Calificó su salida de “una decisión arrebatada” que inició desde el Congreso.