La familia de Brandon Giovanny despidió el miércoles 5 de mayo en un emotivo funeral al niño, de 13 años, que falleció en el derrumbe del puente de la línea 12 del metro de Ciudad de México.
El velorio tuvo lugar en el interior de la humilde casa familiar, ubicada en la alcaldía Tlháuac, al sur de la capital, donde estuvo expuesto el pequeño féretro blanco, junto a flores blancas y una foto de Brandon Giovanny muy sonriente.
Entre lamentos, sus allegados lo recordaron como un niño alegre, al que le gustaba el futbol y quería aprender a cocinar tacos.
La única víctima menor de edad
Brandon Giovanny es el único menor de edad de las 25 víctimas mortales que hasta el momento ha dejado el trágico accidente del metro. Todavía permanecen 38 personas hospitalizadas y se decretaron tres días de luto oficial.
La tragedia ocurrió en la noche del lunes cuando cedió una viga de un puente elevado de la línea 12, entre la estaciones Olivos y Tezonco, provocando la caída de un tren con pasajeros que quedó encallado en forma de “V”.
El caso del menor, quien viajaba en el metro con la pareja sentimental de su mamá, fue emblemático. Su madre y su abuela estuvieron buscándolo toda la noche sin descanso entre las ruinas del accidente y en los hospitales de la zona.
Aunque hallaron al adulto ingresado en un centro médico, no encontraron ni rastro del niño. De esa cuenta, la Fiscalía emitió una alerta de búsqueda hasta que su cuerpo fue identificado en la morgue el martes por la noche.
Velorio de Brandon Giovanni
Decenas de familiares y vecinos estuvieron en el velorio, en el que la madre de Brandon Giovanny se abalanzó llorando encima del féretro mientras gritaba desconsolada: “Hijo mío, no te vayas”.
Los seres queridos del menor le dedicaron un aplauso final, le cantaron una porra y sacaron el féretro entre gritos de “justicia” para depositarlo en la carroza fúnebre.
La comitiva abandonó la casa, a medio construir y ubicada en una zona de caminos de tierra y asentamientos irregulares, para ir hasta el cementerio de San Lorenzo Tezonco, donde fue sepultado.
El cementerio está a unos metros del lugar donde el niño perdió la vida, quien junto a la pareja de su madre regresaban del restaurante en el que ayudaba lavando platos.
El menor llamó a su madre a solo dos estaciones del accidente, contándole que ya llegaba a la casa. Por televisión supieron que un tren se había accidentado y comenzó la búsqueda de casi 24 horas.
“Fue muy doloroso, cuando me dijo su mamá que estaba muerto no me lo podía creer. Todavía tenía esperanza de encontrarlo en un hospital pero desgraciadamente lo encontré muerto”.
Pedro Hernández, padre del niño mexicano
Con la voz rota, el padre exigió que “se esclarezca esto y se haga justicia”.
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Entre lamentos, sus allegados lo recordaron como un niño alegre, al que le gustaba el futbol y quería aprender a cocinar tacos.
La única víctima menor de edad
Brandon Giovanny es el único menor de edad de las 25 víctimas mortales que hasta el momento ha dejado el trágico accidente del metro. Todavía permanecen 38 personas hospitalizadas y se decretaron tres días de luto oficial.
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El caso del menor, quien viajaba en el metro con la pareja sentimental de su mamá, fue emblemático. Su madre y su abuela estuvieron buscándolo toda la noche sin descanso entre las ruinas del accidente y en los hospitales de la zona.
Aunque hallaron al adulto ingresado en un centro médico, no encontraron ni rastro del niño. De esa cuenta, la Fiscalía emitió una alerta de búsqueda hasta que su cuerpo fue identificado en la morgue el martes por la noche.
Velorio de Brandon Giovanni
Decenas de familiares y vecinos estuvieron en el velorio, en el que la madre de Brandon Giovanny se abalanzó llorando encima del féretro mientras gritaba desconsolada: “Hijo mío, no te vayas”.
Los seres queridos del menor le dedicaron un aplauso final, le cantaron una porra y sacaron el féretro entre gritos de “justicia” para depositarlo en la carroza fúnebre.
La comitiva abandonó la casa, a medio construir y ubicada en una zona de caminos de tierra y asentamientos irregulares, para ir hasta el cementerio de San Lorenzo Tezonco, donde fue sepultado.
El cementerio está a unos metros del lugar donde el niño perdió la vida, quien junto a la pareja de su madre regresaban del restaurante en el que ayudaba lavando platos.
El menor llamó a su madre a solo dos estaciones del accidente, contándole que ya llegaba a la casa. Por televisión supieron que un tren se había accidentado y comenzó la búsqueda de casi 24 horas.
“Fue muy doloroso, cuando me dijo su mamá que estaba muerto no me lo podía creer. Todavía tenía esperanza de encontrarlo en un hospital pero desgraciadamente lo encontré muerto”.
Pedro Hernández, padre del niño mexicano
Con la voz rota, el padre exigió que “se esclarezca esto y se haga justicia”.
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