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Beneficios de bailar para retrasar los efectos del Parkinson, esto dicen los científicos

Edgar Quiñónez
30 de agosto, 2021

Bailar se ha convertido en una forma de terapia de movimiento para los pacientes con enfermedad de Parkinson. En particular, su práctica se asocia con efectos positivos sobre el bienestar mental y las habilidades motoras. 

Un reciente estudio divulgado a través de Brain Sciences confirma estos beneficios. Además, la investigación sugiere su práctica como parte del tratamiento para las personas con esta condición.

El estudio, fue realizado por Joseph DeSouza y Karolina Bearss, de la Universidad de York (Canadá). La investigación determinó que los enfermos de párkinson que participaron en un entrenamiento de baile semanal tenían menos deterioro motor y mejoras en el habla, el equilibrio y la rigidez en comparación con aquellos que no hicieron ningún ejercicio de danza. ¿Quieres saber más al respecto? A continuación, todos los detalles.


La relación de bailar con el Parkinson

Bailar con música unas 4 horas a la semana puede contribuir al alivio de gran parte de los síntomas debilitantes de la enfermedad de Parkinson. Esa fue la conclusión de un reciente estudio hecho por Joseph DeSouza, profesor asociado al Departamento de Psicología de la Universidad de York (Canadá), y la candidata a doctorado Karolina Bearss.

Según los expertos, bailar contribuye a detener la progresión del deterioro motor y cognitivo que padecen las personas con esta enfermedad. De igual manera, tiene un impacto positivo contra otras manifestaciones clínicas asociadas al habla, el equilibrio, los temblores y la rigidez. Incluso, aporta beneficios a nivel emocional.

“La experiencia de actuar y estar en un ambiente de estudio con instructores de baile parece proporcionar beneficios para estas personas. En general, lo que sabemos es que la danza activa áreas del cerebro en quienes no tienen párkinson. Para quienes padecen la enfermedad, incluso cuando se trata de una deficiencia motora leve, el baile les hace sentirse mejor consigo mismos”.

Comentan los expertos.

Detalles del estudio

A través de esta investigación, los científicos pretendían crear una nueva estrategia de neurorrehabilitación a largo plazo con el fin de minimizar los síntomas del párkinson. Por lo tanto, durante tres años y medio observaron el impacto del aprendizaje y la práctica de danza con música en un pequeño grupo de pacientes con enfermedad de Parkinson (EP).

En concreto, 16 participantes con EP de leve a moderada (11 hombres y 5 mujeres), con una edad promedio de 69 años, fueron estudiados entre octubre de 2014 y noviembre de 2017. A su vez, se compararon con otro grupo de 16 pacientes con EP que no tomaron clases de baile.

Los pacientes del grupo de baile fueron emparejados por edad y de acuerdo a la gravedad de la enfermedad. Así, participaron en una clase de baile de 1,25 horas en la Escuela Nacional de Ballet de Canadá (NBS) y en las iglesias de Trinity St. Paul, como parte del programa Dance for Parkinson’s Canada.

Fotografía de Homecare, utilizada con fines ilustrativos.

¿El resultado?

En las puntuaciones motoras, los pacientes bailarines tuvieron una tasa anual de cambio más lenta. Además, cuando se hizo la medición por día, mostraron menos deterioro motor en comparación con los no bailarines. Entre otras cosas, DeSouza destacó lo siguiente:

“La danza supone un entorno multisensorial que difiere del ejercicio ordinario. Incorpora y estimula los sentidos auditivo, táctil, visual y cinestésico, y agrega un aspecto social interactivo”.

Así las cosas, más allá de disminuir los síntomas debilitantes de la enfermedad de Parkinson, bailar contribuye a la sensación de bienestar general.

  • TAGS RELACIONADOS:
  • salud
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Beneficios de bailar para retrasar los efectos del Parkinson, esto dicen los científicos

Edgar Quiñónez
30 de agosto, 2021

Bailar se ha convertido en una forma de terapia de movimiento para los pacientes con enfermedad de Parkinson. En particular, su práctica se asocia con efectos positivos sobre el bienestar mental y las habilidades motoras. 

Un reciente estudio divulgado a través de Brain Sciences confirma estos beneficios. Además, la investigación sugiere su práctica como parte del tratamiento para las personas con esta condición.

El estudio, fue realizado por Joseph DeSouza y Karolina Bearss, de la Universidad de York (Canadá). La investigación determinó que los enfermos de párkinson que participaron en un entrenamiento de baile semanal tenían menos deterioro motor y mejoras en el habla, el equilibrio y la rigidez en comparación con aquellos que no hicieron ningún ejercicio de danza. ¿Quieres saber más al respecto? A continuación, todos los detalles.


La relación de bailar con el Parkinson

Bailar con música unas 4 horas a la semana puede contribuir al alivio de gran parte de los síntomas debilitantes de la enfermedad de Parkinson. Esa fue la conclusión de un reciente estudio hecho por Joseph DeSouza, profesor asociado al Departamento de Psicología de la Universidad de York (Canadá), y la candidata a doctorado Karolina Bearss.

Según los expertos, bailar contribuye a detener la progresión del deterioro motor y cognitivo que padecen las personas con esta enfermedad. De igual manera, tiene un impacto positivo contra otras manifestaciones clínicas asociadas al habla, el equilibrio, los temblores y la rigidez. Incluso, aporta beneficios a nivel emocional.

“La experiencia de actuar y estar en un ambiente de estudio con instructores de baile parece proporcionar beneficios para estas personas. En general, lo que sabemos es que la danza activa áreas del cerebro en quienes no tienen párkinson. Para quienes padecen la enfermedad, incluso cuando se trata de una deficiencia motora leve, el baile les hace sentirse mejor consigo mismos”.

Comentan los expertos.

Detalles del estudio

A través de esta investigación, los científicos pretendían crear una nueva estrategia de neurorrehabilitación a largo plazo con el fin de minimizar los síntomas del párkinson. Por lo tanto, durante tres años y medio observaron el impacto del aprendizaje y la práctica de danza con música en un pequeño grupo de pacientes con enfermedad de Parkinson (EP).

En concreto, 16 participantes con EP de leve a moderada (11 hombres y 5 mujeres), con una edad promedio de 69 años, fueron estudiados entre octubre de 2014 y noviembre de 2017. A su vez, se compararon con otro grupo de 16 pacientes con EP que no tomaron clases de baile.

Los pacientes del grupo de baile fueron emparejados por edad y de acuerdo a la gravedad de la enfermedad. Así, participaron en una clase de baile de 1,25 horas en la Escuela Nacional de Ballet de Canadá (NBS) y en las iglesias de Trinity St. Paul, como parte del programa Dance for Parkinson’s Canada.

Fotografía de Homecare, utilizada con fines ilustrativos.

¿El resultado?

En las puntuaciones motoras, los pacientes bailarines tuvieron una tasa anual de cambio más lenta. Además, cuando se hizo la medición por día, mostraron menos deterioro motor en comparación con los no bailarines. Entre otras cosas, DeSouza destacó lo siguiente:

“La danza supone un entorno multisensorial que difiere del ejercicio ordinario. Incorpora y estimula los sentidos auditivo, táctil, visual y cinestésico, y agrega un aspecto social interactivo”.

Así las cosas, más allá de disminuir los síntomas debilitantes de la enfermedad de Parkinson, bailar contribuye a la sensación de bienestar general.

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