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Sin “varita mágica”, pero con la voluntad inquebrantable de hacer un mejor país

.
Prensa
08 de mayo, 2024

Luego de heredar una administración desordenada e ineficiente, como consecuencia de la dilapidación de recursos, en muchos casos por una corrupción rampante, el nuevo gobierno se esfuerza por corregir esta situación y a la vez encaminar al país por el desarrollo y el bienestar que demandan los guatemaltecos.

Los primeros cien días de gobierno del presidente Bernardo Arévalo han delineado las acciones que se impulsarán ante el tamaño del desafío que se enfrenta, es decir, transformar, erradicar un sistema que por años dominaron políticos deshonestos e incapaces.

“Creo que en términos conceptuales y teóricos todos teníamos claro este nivel de la complejidad”, sin embargo, “nos encontramos efectivamente un Estado minado no sólo por la corrupción, sino minado por la incompetencia, porque las instituciones que se corrompen durante mucho tiempo pierden capacidad de operar”, advirtió el mandatario en un foro con empresarios.

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El compromiso es entonces llevar a cabo una gestión que atienda a los sectores de la población más vulnerables, fortalezca la gobernabilidad y la paz, supere los principales problemas del país y promueva el crecimiento económico y la atracción de inversiones que generen empleos dignos.

El gobierno, que ha ratificado su convicción en llevar a cabo esta transformación, confía en que el diálogo y la participación de los principales sectores del país favorecerá “los vientos del cambio” en beneficio de los guatemaltecos.

Pese a las adversidades y a sectores que parecieran desesperados y cuestionan que en poco más de tres meses de trabajo de la nueva administración “no se tengan mayores logros”, hay optimismo y todas las ganas por hacer avanzar al país.

Entre los avances conseguidos en estos cien días, en la prioridad de garantizar la paz y la seguridad, se obtuvo una reducción en la tasa de homicidios del 13 por ciento (en comparación con el mismo período de los últimos dos años) y en los años 2023 y 2022, en tanto que se desarticularon 39 grupos criminales.

De estas estructuras criminales desmanteladas, 22 eran de extorsionistas, y se capturó a 518 presuntos delincuentes dedicados a la extorsión, mientras que las fuerzas de seguridad que combaten el narcotráfico lograron significativos decomisos de drogas.

El gobierno ha presentado 34 denuncias de corrupción, aparte de los escandalosos casos como el contrato de las vacunas Sputnik. Al respecto, el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos, destacó que se avanzó en “el reto de la transparencia y la rendición de cuentas”.

Dijo que se trabaja en el rescate de “un servicio civil afectado por la corrupción”, lo que se refleja en la detección y eliminación de mil 300 plazas “fantasma”, y refrendó las “buenas expectativas” económicas. “El país tiene un futuro promisorio”.

Diálogo y determinación de cambiar

El presidente Arévalo aseveró que, en las reuniones con alcaldes, dirigentes indígenas y autoridades ancestrales, comunidades, trabajadores, líderes empresariales, jóvenes, ambientalistas y, en fin, con ciudadanos de a pie, “estamos encontrando una determinación y una convicción de la sociedad guatemalteca de que podemos ser diferentes, de que podemos cambiar”.

El gobierno ha emprendido las acciones seguro de corresponder “a esta unidad de propósito” que se vive en la actualidad en Guatemala, la cual tiene que ver “con la voluntad realmente de ser la mejor versión posible de nosotros mismos”, afirmó el presidente Arévalo.

“No tenemos una varita mágica” para resolver problemas estructurales del país como la pobreza, la violencia y otros que día a día aquejan a los guatemaltecos, pero tenemos la voluntad, la capacidad de trabajo y un compromiso indeclinable por mejorar a la nación como no se hizo en los últimos gobiernos, recalcó.

En todo caso, “la varita mágica” son los guatemaltecos, la población que día a día trabaja por su familia y por su país, los sectores económicos y sociales. “La varita mágica es esa unidad de propósito y esa capacidad de traducir esa esperanza” en progreso. Alcanzar el anhelo, válido, “de que podemos heredar a nuestros hijos un mejor país”.

Ante el desastre de gobierno recibido, la nueva gestión, que tiene a la comunidad internacional como un poderoso aliado de Guatemala, lucha de manera frontal contra la corrupción de gobiernos anteriores que “contaminó” a la administración pública, y se esfuerza por propiciar el desarrollo social, ordenar las finanzas públicas y enfrentar a la delincuencia y crimen organizado.

“Como gobierno tenemos ese compromiso” por Guatemala. “Somos un equipo de trabajo de hombres y de mujeres que entienden que la tarea que se nos ha encomendado es una tarea de servicio”. Al margen de la “medida” de los cien días, “tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir avanzando, nuestros objetivos están ahí y no podemos bajar la marcha”.

El presidente Arévalo lo expuso en una gira de trabajo el martes en una comunidad de Huehuetenango: “En esta oscuridad emerge una luz de esperanza. Nos encontramos en un momento de inflexión, donde la voluntad política y el compromiso social convergen para impulsar un cambio real en Guatemala”. PPR

Conozca más información visitando el sitio web: https://100dias.gob.gt/ 

Sin “varita mágica”, pero con la voluntad inquebrantable de hacer un mejor país

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Prensa
08 de mayo, 2024

Luego de heredar una administración desordenada e ineficiente, como consecuencia de la dilapidación de recursos, en muchos casos por una corrupción rampante, el nuevo gobierno se esfuerza por corregir esta situación y a la vez encaminar al país por el desarrollo y el bienestar que demandan los guatemaltecos.

Los primeros cien días de gobierno del presidente Bernardo Arévalo han delineado las acciones que se impulsarán ante el tamaño del desafío que se enfrenta, es decir, transformar, erradicar un sistema que por años dominaron políticos deshonestos e incapaces.

“Creo que en términos conceptuales y teóricos todos teníamos claro este nivel de la complejidad”, sin embargo, “nos encontramos efectivamente un Estado minado no sólo por la corrupción, sino minado por la incompetencia, porque las instituciones que se corrompen durante mucho tiempo pierden capacidad de operar”, advirtió el mandatario en un foro con empresarios.

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El compromiso es entonces llevar a cabo una gestión que atienda a los sectores de la población más vulnerables, fortalezca la gobernabilidad y la paz, supere los principales problemas del país y promueva el crecimiento económico y la atracción de inversiones que generen empleos dignos.

El gobierno, que ha ratificado su convicción en llevar a cabo esta transformación, confía en que el diálogo y la participación de los principales sectores del país favorecerá “los vientos del cambio” en beneficio de los guatemaltecos.

Pese a las adversidades y a sectores que parecieran desesperados y cuestionan que en poco más de tres meses de trabajo de la nueva administración “no se tengan mayores logros”, hay optimismo y todas las ganas por hacer avanzar al país.

Entre los avances conseguidos en estos cien días, en la prioridad de garantizar la paz y la seguridad, se obtuvo una reducción en la tasa de homicidios del 13 por ciento (en comparación con el mismo período de los últimos dos años) y en los años 2023 y 2022, en tanto que se desarticularon 39 grupos criminales.

De estas estructuras criminales desmanteladas, 22 eran de extorsionistas, y se capturó a 518 presuntos delincuentes dedicados a la extorsión, mientras que las fuerzas de seguridad que combaten el narcotráfico lograron significativos decomisos de drogas.

El gobierno ha presentado 34 denuncias de corrupción, aparte de los escandalosos casos como el contrato de las vacunas Sputnik. Al respecto, el ministro de Finanzas, Jonathan Menkos, destacó que se avanzó en “el reto de la transparencia y la rendición de cuentas”.

Dijo que se trabaja en el rescate de “un servicio civil afectado por la corrupción”, lo que se refleja en la detección y eliminación de mil 300 plazas “fantasma”, y refrendó las “buenas expectativas” económicas. “El país tiene un futuro promisorio”.

Diálogo y determinación de cambiar

El presidente Arévalo aseveró que, en las reuniones con alcaldes, dirigentes indígenas y autoridades ancestrales, comunidades, trabajadores, líderes empresariales, jóvenes, ambientalistas y, en fin, con ciudadanos de a pie, “estamos encontrando una determinación y una convicción de la sociedad guatemalteca de que podemos ser diferentes, de que podemos cambiar”.

El gobierno ha emprendido las acciones seguro de corresponder “a esta unidad de propósito” que se vive en la actualidad en Guatemala, la cual tiene que ver “con la voluntad realmente de ser la mejor versión posible de nosotros mismos”, afirmó el presidente Arévalo.

“No tenemos una varita mágica” para resolver problemas estructurales del país como la pobreza, la violencia y otros que día a día aquejan a los guatemaltecos, pero tenemos la voluntad, la capacidad de trabajo y un compromiso indeclinable por mejorar a la nación como no se hizo en los últimos gobiernos, recalcó.

En todo caso, “la varita mágica” son los guatemaltecos, la población que día a día trabaja por su familia y por su país, los sectores económicos y sociales. “La varita mágica es esa unidad de propósito y esa capacidad de traducir esa esperanza” en progreso. Alcanzar el anhelo, válido, “de que podemos heredar a nuestros hijos un mejor país”.

Ante el desastre de gobierno recibido, la nueva gestión, que tiene a la comunidad internacional como un poderoso aliado de Guatemala, lucha de manera frontal contra la corrupción de gobiernos anteriores que “contaminó” a la administración pública, y se esfuerza por propiciar el desarrollo social, ordenar las finanzas públicas y enfrentar a la delincuencia y crimen organizado.

“Como gobierno tenemos ese compromiso” por Guatemala. “Somos un equipo de trabajo de hombres y de mujeres que entienden que la tarea que se nos ha encomendado es una tarea de servicio”. Al margen de la “medida” de los cien días, “tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir avanzando, nuestros objetivos están ahí y no podemos bajar la marcha”.

El presidente Arévalo lo expuso en una gira de trabajo el martes en una comunidad de Huehuetenango: “En esta oscuridad emerge una luz de esperanza. Nos encontramos en un momento de inflexión, donde la voluntad política y el compromiso social convergen para impulsar un cambio real en Guatemala”. PPR

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