NaturAceites apoya la creación de la primera asociación palmera en El Estor
Dos comunidades de El Estor, Izabal, reciben apoyo del Estado y de la empresa NaturAceites para mejorar sus condiciones de vida.
El rostro de los habitantes las aldeas Pombaaq y Setolox cambia cuando hablan del sueño que empezaron a hacer realidad. Sus ingresos dependen de una economía de subsistencia, pero ahora podrán mejorar sus condiciones de vida al formar parte de una cadena de valor productiva y sostenible.
Este hecho sin precedentes empezó en Pombaaq, El Estor, Izabal. En el lugar 54 personas se unieron para fundar la primera Asociación Palmera conformada por hombres y mujeres de la etnia Q'eqchi.
El Estado aprobó Q4.4 millones para apoyar el proyecto con infraestructura productiva, plantaciones, insumos, herramientas y maquinaria agrícolas, así como asistencia técnica y fortalecimiento institucional.
Del lado del sector privado, la empresa NaturAceites asesora a quienes pronto integrarán el Programa de Productores. La asistencia incluye respaldo tecnológico en la presiembra, siembra, crecimiento y durante toda la etapa productiva, indica Brandon Castañaza, gerente de este programa.
"Al establecer plantaciones bajo este programa, logramos mejorar el desarrollo rural. Las comunidades aledañas se benefician con empleo directo e indirecto y con un mayor comercio, agrega Castañaza.
Emilio Rax, tesorero de la Asociación de Desarrollo Integral Agropecuario y Agroforestal Pombaaq (ASOPOMBAAQ), afirma que la comunidad ve "un gran cambio sobre la siembra de palma. Nos traerá bastante beneficio para tener un buen futuro".
Mientras que Hugo Caal, quien preside la ASOPOMBAAQ, enfatiza que se sienten contentos de iniciar este proyecto con respaldo del Estado y NaturAceites. Sabe que es un programa de largo plazo de beneficio para los socios que trabajan en la nueva siembra.
Setolox será la segunda comunidad palmera
Pombaaq inició y en tres años ya estará cosechando la fruta. Y en 2024 la aldea Asetolox, de El Estor, también se sumará a la siembra de palma.
En Pombaaq fueron 130 hectáreas, mientras que en Setolox serán 90. Hermelindo Bac, de la Asociación de Productores Agropecuarios y Forestales Setolox (ASETOLOX), cuenta cómo, hasta ahora, subsisten sembrando maíz, frijol y arroz, pero "no hemos avanzado, no hemos logrado desarrollo, solo para mantener a la familia".
Con el proyecto de sembrar palma de aceite los comunitarios ven con esperanza avanzar más allá de lo alcanzado hasta el momento. Por ello se unieron para gestionar el apoyo del Estado y la empresa, afirma Mateo Sub, presidente de la ASETOLOX.
Romel Reyes, quien dirige la Asociación de Desarrollo Agropecuario, Social Integral y Sostenible Sa´kamonil, recuerda que la región del Polochic ha permanecido abandonada en aspectos como salud, educación y desarrollo rural.
Por ello el establecimiento de la Comunidad Palmera es un nuevo aliento para las organizaciones que buscan proyectos productivos para mejorar la vida de la población.
"Después de 20 años muchas comunidades fueron beneficiadas con certeza jurídica y regularización de sus tierras. Encontramos en las empresas privadas como NaturAceites, buena voluntad para apoyarnos. Fue así como nació la primera comunidad palmera con apoyo económico y logístico del Estado y con respaldo técnico del sector privado", comenta Reyes.
"Las comunidades están cambiando la forma de ver la realidad. Los proyectos traerán mejor salud, educación y vías de comunicación. Al producir, las comunidades van a negociar directamente con la empresa", añade el presidente de Sa´kamonil.
NaturAceites apoya la creación de la primera asociación palmera en El Estor
Dos comunidades de El Estor, Izabal, reciben apoyo del Estado y de la empresa NaturAceites para mejorar sus condiciones de vida.
El rostro de los habitantes las aldeas Pombaaq y Setolox cambia cuando hablan del sueño que empezaron a hacer realidad. Sus ingresos dependen de una economía de subsistencia, pero ahora podrán mejorar sus condiciones de vida al formar parte de una cadena de valor productiva y sostenible.
Este hecho sin precedentes empezó en Pombaaq, El Estor, Izabal. En el lugar 54 personas se unieron para fundar la primera Asociación Palmera conformada por hombres y mujeres de la etnia Q'eqchi.
El Estado aprobó Q4.4 millones para apoyar el proyecto con infraestructura productiva, plantaciones, insumos, herramientas y maquinaria agrícolas, así como asistencia técnica y fortalecimiento institucional.
Del lado del sector privado, la empresa NaturAceites asesora a quienes pronto integrarán el Programa de Productores. La asistencia incluye respaldo tecnológico en la presiembra, siembra, crecimiento y durante toda la etapa productiva, indica Brandon Castañaza, gerente de este programa.
"Al establecer plantaciones bajo este programa, logramos mejorar el desarrollo rural. Las comunidades aledañas se benefician con empleo directo e indirecto y con un mayor comercio, agrega Castañaza.
Emilio Rax, tesorero de la Asociación de Desarrollo Integral Agropecuario y Agroforestal Pombaaq (ASOPOMBAAQ), afirma que la comunidad ve "un gran cambio sobre la siembra de palma. Nos traerá bastante beneficio para tener un buen futuro".
Mientras que Hugo Caal, quien preside la ASOPOMBAAQ, enfatiza que se sienten contentos de iniciar este proyecto con respaldo del Estado y NaturAceites. Sabe que es un programa de largo plazo de beneficio para los socios que trabajan en la nueva siembra.
Setolox será la segunda comunidad palmera
Pombaaq inició y en tres años ya estará cosechando la fruta. Y en 2024 la aldea Asetolox, de El Estor, también se sumará a la siembra de palma.
En Pombaaq fueron 130 hectáreas, mientras que en Setolox serán 90. Hermelindo Bac, de la Asociación de Productores Agropecuarios y Forestales Setolox (ASETOLOX), cuenta cómo, hasta ahora, subsisten sembrando maíz, frijol y arroz, pero "no hemos avanzado, no hemos logrado desarrollo, solo para mantener a la familia".
Con el proyecto de sembrar palma de aceite los comunitarios ven con esperanza avanzar más allá de lo alcanzado hasta el momento. Por ello se unieron para gestionar el apoyo del Estado y la empresa, afirma Mateo Sub, presidente de la ASETOLOX.
Romel Reyes, quien dirige la Asociación de Desarrollo Agropecuario, Social Integral y Sostenible Sa´kamonil, recuerda que la región del Polochic ha permanecido abandonada en aspectos como salud, educación y desarrollo rural.
Por ello el establecimiento de la Comunidad Palmera es un nuevo aliento para las organizaciones que buscan proyectos productivos para mejorar la vida de la población.
"Después de 20 años muchas comunidades fueron beneficiadas con certeza jurídica y regularización de sus tierras. Encontramos en las empresas privadas como NaturAceites, buena voluntad para apoyarnos. Fue así como nació la primera comunidad palmera con apoyo económico y logístico del Estado y con respaldo técnico del sector privado", comenta Reyes.
"Las comunidades están cambiando la forma de ver la realidad. Los proyectos traerán mejor salud, educación y vías de comunicación. Al producir, las comunidades van a negociar directamente con la empresa", añade el presidente de Sa´kamonil.