Para su fundadora, Elizabeth Holmes, la compañía marcaría el antes y después en la historia del hemoanálisis. Esto repercutiría en la calidad de vida de los habitantes del planeta y se convertirían en el bastión de un nuevo mundo en donde hacerse una prueba de sangre sería accesible para todos, mejorando así la calidad de vida y el acceso al diagnóstico oportuno que prevendría la muerte temprana de una gran parte de la población global. 

Por ello, nadie quería quedarse fuera de esta oportunidad. La mesa directiva de Theranos estaba conformada por personalidades de todas las esferas e industrias. Desde representantes de las fuerzas armadas de los EUA, hasta personalidades como Henry Kissinger. En cuanto a los inversionistas, los nombres eran impresionantes: Rupert Murdoch (Fox), Larry Ellison (fundador de Oracle) y la familia Walton (Walmart), entre otros. 

A pesar de tener en sus filas a todas estas personalidades, hubo una serie de “banderas rojas” que probablemente fueron pasadas por alto o simplemente, por lo innovadora de la idea, las vieron como aceptables. Esto tuvo sus consecuencias y definitivamente, son 3 lecciones que pueden ser utilizadas por los inversionistas para la construcción de un portafolio más sano:

1. Tolerancia al “fake it ‘till you make it”: Es común en los emprendedores tratar de vender su idea ofreciendo datos atractivos y expectativas altas. Creo que no debemos perder esto de vista ya que hasta cierto límite, podría considerarse normal. Todos tratarán de vender el escenario optimista, jamás el pesimista. El problema se encuentra en el hecho que también hay algunos que presentan datos falsos, no realistas u obtenidos de manera fraudulenta. Holmes, por ejemplo, tomaba las muestras de sangre y en lugar de operarlas a través de “Edison”, las analizaban con equipos tradicionales provistos por otros proveedores. Es clave para el inversionista poner atención al proceso y al resultado, de esta manera, podrán comprender si lo ofrecido por el emprendedor va a cumplir con la promesa básica del negocio. No es conveniente aceptar situaciones “provisionales” que busquen engañar al posible inversionista. 
2. Transparencia del fundador: “Es confidencial”, “es secreto”, “no puedo mostrártelo”, “puedo decirte como funciona, pero no puedo mostrártelo en la práctica”. Todas estas fueron respuestas que Holmes le dio a medios, inversionistas individuales, socios de negocios, fondos de inversión, etc. En una oportunidad un buen amigo me consultó sobre si debía hacer una inversión o no. Él no estaba familiarizado con el giro de ese negocio y de antemano el emprendedor le dijo que no podía decirle cómo funcionaba (¡ni siquiera firmando un NDA!), que debía confiar en él. Mi respuesta fue simple: “Si el emprendedor no puede darte información básica del negocio, tú no tienes porqué darle ese dinero”. Esta es una bandera roja que debe tomar en cuenta el inversionista. Si el emprendedor no es transparente, seguro hay algo de qué preocuparse. 
3. Mecanismos de reporte y comité ético funcional: El escándalo de Theranos estalla cuando un grupo de informantes (o whistleblowers, por su término en inglés) dieron información al Wall Street Journal a finales del 2015. Entre los que revelaron su identidad, Erika Cheung y Tyler Shultz ofrecieron detalles que incluso pusieron en riesgo su seguridad. Sin embargo, antes de ir a la prensa, ellos quisieron reportar las irregularidades a lo interno de la empresa y en lugar de ser escuchados, recibieron amenazas y fueron objeto de bulling por parte de las autoridades de la organización. Esto dejó de manifiesto que el sistema de denuncias y el comité de ética de Theranos, eran inservibles. 

Estas lecciones puede que le permitan identificar algunos riesgos dentro de su portafolio, está bien, seguro usted midió su riesgo y estará dispuesto a recibir algún golpe, aunque también estoy seguro que de poder evitarlo, lo hará. 

De las 3 lecciones, usted tiene influencia real para tomar acciones sobre la tercera. Esto Hace poco estuve trabajando la implementación del canal de denuncia con una empresa relativamente pequeña debido a que los nuevos inversionistas, les exigieron tener sus políticas de ética y mecanismos de denuncia bien elaborados y al alcance de sus grupos de interés. Esta es una tendencia que llegó para quedarse y es recomendable que inicie con esta buena práctica dentro de su portafolio.