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Ingeniería política

Redacción República
15 de octubre, 2014

Para nadie es
sorpresa que Guatemala esté sumida en una
crisis institucional seria.
Recientemente nos enteramos que la Corte de Constitucionalidad decidiósuspender provisionalmente la elección que configuróa nuestro Organismo Judicial; una actuación sin precedentes y que a todas luces
nos evidencia las falencias de un sistema que a lo largo del tiempo ha
demostrado ser disfuncional. Esto definitivamente ha sido la catarsis para
muchos guatemaltecos, aumentando así
la
creciente desconfianza de la población hacia las instituciones del Estado. Hechos como
este se unen a una serie de factores que han despertado el clamor de la
sociedad. El constante abuso de la ley electoral por parte de los políticos,la incertidumbre en cuanto a
los plazos constitucionales (como es el caso de la actual Contralora
General de Cuentas) y la renuncia de una Magistrada que decidió volverse disidente del sistema judicial configuran
este desalentador panorama. No solo no existe
respuesta alguna a las diferentes problemáticas que nos aquejan, sino que el
aparato estatal falla repetidamente en su mandato
constitucional de velar por el bien común. Flagelos como la corrupción, la inseguridad, el trafico de
influencias y la impunidad se reproducen con el pasar del tiempo, deteriorando
así un sistema que desde hace mucho ha
resultado inútil y requiere de
un replanteamiento.


A pesar de esto, es
importante reconocer que Guatemala, a 28 años de la ratificación de la Constitución Política, se ve
necesitada de cambios estructurales fuertes que den una pronta solución al actual deterioro institucional. Como
primer punto, debemos evitar a toda costa lo que parece ser una eminente crisis
política que pueda
tener consecuencias serias a largo plazo. Este debe ser un punto de partida
para identificar qué cambios son necesarios
para mejorar el sistema y cómo se deben de
hacer estos cambios. Claro es, que diferentes sectores han propuesto a lo largo
de los años diferentes
soluciones, pero ninguna ha encontrado el éxito por la poca voluntad política. Los recientes
hechos ameritan obligatoriamente, a dar un giro de 180 grados y encausar los
esfuerzos hacia la consolidación de un verdadero régimen democrático de derecho. 

Necesitamos
desarrollar soluciones innovadoras a un sistema que así lo requiere, y no soluciones retrogradas que
respondan a las circunstancias de un pasado cada vez mas lejano.Un sistema cuya única y exclusiva función sea la tutela del bien común de los guatemaltecos y el legítimo respeto a nuestros derechos
humanos. Por ello, sugiero un nuevo enfoque denominado Ingeniería política. Un nuevo planteamiento
que desarrolle conocimientos y técnicas científicas que puedan ser aplicadas a la
implementación, mantenimiento y
perfeccionamiento de estructuras políticas, para lograr así, una efectiva solución al sistema. Esta planteamiento debe
buscar los consensos de todos lo sectores, para que
de forma conjunta, desarrollen una solución basada en el aprendizaje que a lo
largos de los años
se ha adquirido y que es
necesario en el diseño sistemas funcionales. Es esta laúnica manera en que encontraremos verdadera
certeza y justicia.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Guatemala está sedienta de cambios y necesita soluciones. Se habla
muchas veces de buscarlas, pero lamentablemente no sabemos siquiera hacia dónde queremos llevar al país. Es tiempo de encontrar estos consensos, configurar soluciones
innovadoras y así fortalecer los
cimientos de nuestra República.


@santipalomov

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15 de octubre, 2014

Para nadie es
sorpresa que Guatemala esté sumida en una
crisis institucional seria.
Recientemente nos enteramos que la Corte de Constitucionalidad decidiósuspender provisionalmente la elección que configuróa nuestro Organismo Judicial; una actuación sin precedentes y que a todas luces
nos evidencia las falencias de un sistema que a lo largo del tiempo ha
demostrado ser disfuncional. Esto definitivamente ha sido la catarsis para
muchos guatemaltecos, aumentando así
la
creciente desconfianza de la población hacia las instituciones del Estado. Hechos como
este se unen a una serie de factores que han despertado el clamor de la
sociedad. El constante abuso de la ley electoral por parte de los políticos,la incertidumbre en cuanto a
los plazos constitucionales (como es el caso de la actual Contralora
General de Cuentas) y la renuncia de una Magistrada que decidió volverse disidente del sistema judicial configuran
este desalentador panorama. No solo no existe
respuesta alguna a las diferentes problemáticas que nos aquejan, sino que el
aparato estatal falla repetidamente en su mandato
constitucional de velar por el bien común. Flagelos como la corrupción, la inseguridad, el trafico de
influencias y la impunidad se reproducen con el pasar del tiempo, deteriorando
así un sistema que desde hace mucho ha
resultado inútil y requiere de
un replanteamiento.


A pesar de esto, es
importante reconocer que Guatemala, a 28 años de la ratificación de la Constitución Política, se ve
necesitada de cambios estructurales fuertes que den una pronta solución al actual deterioro institucional. Como
primer punto, debemos evitar a toda costa lo que parece ser una eminente crisis
política que pueda
tener consecuencias serias a largo plazo. Este debe ser un punto de partida
para identificar qué cambios son necesarios
para mejorar el sistema y cómo se deben de
hacer estos cambios. Claro es, que diferentes sectores han propuesto a lo largo
de los años diferentes
soluciones, pero ninguna ha encontrado el éxito por la poca voluntad política. Los recientes
hechos ameritan obligatoriamente, a dar un giro de 180 grados y encausar los
esfuerzos hacia la consolidación de un verdadero régimen democrático de derecho. 

Necesitamos
desarrollar soluciones innovadoras a un sistema que así lo requiere, y no soluciones retrogradas que
respondan a las circunstancias de un pasado cada vez mas lejano.Un sistema cuya única y exclusiva función sea la tutela del bien común de los guatemaltecos y el legítimo respeto a nuestros derechos
humanos. Por ello, sugiero un nuevo enfoque denominado Ingeniería política. Un nuevo planteamiento
que desarrolle conocimientos y técnicas científicas que puedan ser aplicadas a la
implementación, mantenimiento y
perfeccionamiento de estructuras políticas, para lograr así, una efectiva solución al sistema. Esta planteamiento debe
buscar los consensos de todos lo sectores, para que
de forma conjunta, desarrollen una solución basada en el aprendizaje que a lo
largos de los años
se ha adquirido y que es
necesario en el diseño sistemas funcionales. Es esta laúnica manera en que encontraremos verdadera
certeza y justicia.

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muchas veces de buscarlas, pero lamentablemente no sabemos siquiera hacia dónde queremos llevar al país. Es tiempo de encontrar estos consensos, configurar soluciones
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