Hace algunas semanas, sorpresivamente el Gobierno reformó el reglamento de la Ley de Migración y ahora se deberá adicionar US$15 dólares a las personas que ingresen o egresen a Guatemala por vía aérea, incorporando el costo al pasaje. Lo primero que surge es la duda de que si el boleto que se compre es de ida y vuelta el pago deber ser US$15.00 o US$30.00. Supongamos que sólo son US$15.00 en total, como lo han comentado las autoridades, surge otra pregunta en la mente de cualquier ciudadano responsable ¿en qué se va a invertir este nuevo cobro?
Hasta el momento no hay un proyecto ni costos totales que lo expliquen. Las declaraciones han sido que se va a invertir en temas de seguridad, pero no hay un presupuesto claro del costo, ni tampoco productos concretos.
Los guatemaltecos debemos pedir resultados a nuestras autoridades. Sería importante conocer ¿por qué se puso un costo de US$15 dólares y no uno de US$2 dólares? ¿Con base a qué se determinó este monto?. Sin haber un proyecto específico con un presupuesto determinado, este cobro solo puede generar críticas. Tendríamos los costos adicionales al boleto más caros de Centroamérica y la percepción de falta de transparencia aumenta. ¿Cómo se piensan ejecutar los millones de dólares que se recauden en un año?, ¿qué se espera hacer con esos recursos? ¿Cuáles han sido los resultados de los US$3.00 dólares de seguridad aeroportuaria que ya se pagan?
Contestar estas preguntas deberían ser un tema fundamental, para saber si se necesita un cobro tan alto y si realmente se va a ejecutar en un proyecto de seguridad migratoria que nos ayude a ser más competitivos o si vamos a terminar de destruir una industria que de por sí, tiene ya falencias por temas de gestión. El Instituto Guatemalteco de Turismo como autoridad rectora del turismo debería pronunciarse sobre ¿qué efectos tendrá este cobro para la industria?. La Comisión Presidencial de Transparencia y Gobierno Electrónico debería analizar si el comenzar a cobrar, sin tener un proyecto concreto y un presupuesto, puede afectar los avances que habían empezado a mostrarse en otras instituciones y castigar negativamente la transparencia y calidad del gasto público que debería mostrarse.
Pedir transparencia en nuestros recursos es tarea de todos, pasemos de ser habitantes a ciudadanos. Este tipo de acuerdos que surgen sin ninguna planificación previa, pueden no ser lo más adecuado para mostrar políticas públicas que se desarrollen a través de mecanismos visibles y con evaluaciones enfocadas a resultados. Trabajemos por fortalecer las instituciones del país y con ello ayudaremos a mejorar el bienestar de todos los guatemaltecos.
@jczapata_s