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La economía política venezolana

Redacción
20 de marzo, 2014

El que Venezuela tenga problemas políticos a raíz de sus problemas económicos pareciera ser un misterio. A Venezuela le debería ir bien. Es una economía grande, con un Producto Interno Bruto (PIB) que supera $368 mil millones, una población de aproximadamente 29 millones de habitantes, y un PIB per cápita (PPC) de aproximadamente $12,689 en términos nominales. Sus cifras oficiales de desigualdad son las más bajas de América Latina y Caribe, con un índice de Gini de 39 sobre 100. Estos datos deberían de ubicar a Venezuela entre los países más felices y de más altos ingresos de la región. 

Sin embargo, el caso no es así. Es precisamente por temas económicos que el país en estos momentos sufre una crisis de legitimidad y gobernabilidad. ¿A qué se deben los problemas económicos de Venezuela? En poquísimas palabras, a su gobierno, y a nada más. No sería exageración decir que Venezuela representa el caso emblemático de cómo NO gobernar un país, mucho menos hacer política económica. Miremos los datos. En temas fiscales, Venezuela pareciera estarse enfocando en comprobar las falacias de los excesos del keynesianismo. El déficit fiscal en 2012 había alcanzado niveles cerca del -17% del PIB, se había reducido a niveles cerca del -10% en 2013, sin embargo, hoy se ha visto “incrementar” a niveles de -13%, niveles insostenibles todos. A pesar de que goza de fuertes ingresos por petróleo, Venezuela no lograr cuadrar sus cuentas gubernamentales, y por pura por indisciplina fiscal. Y el crecimiento económico actual se reporta en 1% y se prevé al 0%. 
En su sector externo, Venezuela tiene resultados aún “positivos”, pero que han ido empeorando sustancialmente. En 2005, el balance comercial de Venezuela representaba un superávit de más de 17% del PIB. Para 2012 había bajado a menos del 3% del PIB, y hoy esta alrededor del 1% del PIB. Las reservas internacionales de dólares se han reducido de $30 mil millones a $21 mil millones, cayendo un 30% en el último año. Las reservas han caído en parte para mantener el precio de estado en materia de tipo de cambio entre bolívares y dólares. En 2008, el tipo de cambio oficial era 2.15 bolívares por dólar, pero ha cambiado a 6.30 oficialmente, aunque se considera que el tipo de cambio del mercado negro, hasta 90 bolívares por dólar, es el real. 
¿Qué tan dependiente es Venezuela del petróleo? Venezuela se beneficia de precios altos de petróleo, que se han mantenido cerca de $110 por barril los últimos cuatro años, en promedio. Estos precios altos de petróleo permitieron a la economía venezolana crecer por un tiempo, pero se han agotado los beneficios y Venezuela esta plenamente en la trampa de la riqueza, enfocándose en la extracción en vez de la producción y la innovación. El país depende del oro negro para un 95% de sus ingresos por exportaciones, y casi la mitad de sus ingresos fiscales. Rentas por ventas de petróleo representan 12% del PIB. 
Dado la posesión de este “recurso estratégico”, el gobierno venezolano se dio el lujo de implementar políticas económicas extremadamente imprudentes. El gobierno chavista implemento medidas de política fiscal expansiva en el gasto público, subió los salarios mínimos, practico política monetaria laxa y facilito tremendamente el crédito, lo cual genero alta inflación en el país, que hoy oficialmente alcanza mas de 56%. Para controlar la inflación el régimen ha implementado medidas desesperadas como controles de precios y controles cambiarios que han introducido incentivos perversos y distorsiones de todo tipo en la economía venezolana, que se caracteriza por escasez de todo tipo de producto, cuando se encuentran en abundancia en cualquier país vecino. 
Los intentos del gobierno de intervenir la economía venezolana por medio de controles de precios y nacionalizaciones en sectores importantes como la agricultura, el sector financiero, construcción y por supuesto petróleo han paralizado la producción, agobiando el problema de escasez, que se extiende desde productos básicos de alimentación hasta la vivienda. Todas estas medidas han sido tremendamente contraproducentes, produciendo altísima inflación y bajísimo crecimiento económico. La pregunta sería ¿Cuánto tiempo le queda al régimen para aprender lo que todo el mundo sabe?

La economía política venezolana

Redacción
20 de marzo, 2014

El que Venezuela tenga problemas políticos a raíz de sus problemas económicos pareciera ser un misterio. A Venezuela le debería ir bien. Es una economía grande, con un Producto Interno Bruto (PIB) que supera $368 mil millones, una población de aproximadamente 29 millones de habitantes, y un PIB per cápita (PPC) de aproximadamente $12,689 en términos nominales. Sus cifras oficiales de desigualdad son las más bajas de América Latina y Caribe, con un índice de Gini de 39 sobre 100. Estos datos deberían de ubicar a Venezuela entre los países más felices y de más altos ingresos de la región. 

Sin embargo, el caso no es así. Es precisamente por temas económicos que el país en estos momentos sufre una crisis de legitimidad y gobernabilidad. ¿A qué se deben los problemas económicos de Venezuela? En poquísimas palabras, a su gobierno, y a nada más. No sería exageración decir que Venezuela representa el caso emblemático de cómo NO gobernar un país, mucho menos hacer política económica. Miremos los datos. En temas fiscales, Venezuela pareciera estarse enfocando en comprobar las falacias de los excesos del keynesianismo. El déficit fiscal en 2012 había alcanzado niveles cerca del -17% del PIB, se había reducido a niveles cerca del -10% en 2013, sin embargo, hoy se ha visto “incrementar” a niveles de -13%, niveles insostenibles todos. A pesar de que goza de fuertes ingresos por petróleo, Venezuela no lograr cuadrar sus cuentas gubernamentales, y por pura por indisciplina fiscal. Y el crecimiento económico actual se reporta en 1% y se prevé al 0%. 
En su sector externo, Venezuela tiene resultados aún “positivos”, pero que han ido empeorando sustancialmente. En 2005, el balance comercial de Venezuela representaba un superávit de más de 17% del PIB. Para 2012 había bajado a menos del 3% del PIB, y hoy esta alrededor del 1% del PIB. Las reservas internacionales de dólares se han reducido de $30 mil millones a $21 mil millones, cayendo un 30% en el último año. Las reservas han caído en parte para mantener el precio de estado en materia de tipo de cambio entre bolívares y dólares. En 2008, el tipo de cambio oficial era 2.15 bolívares por dólar, pero ha cambiado a 6.30 oficialmente, aunque se considera que el tipo de cambio del mercado negro, hasta 90 bolívares por dólar, es el real. 
¿Qué tan dependiente es Venezuela del petróleo? Venezuela se beneficia de precios altos de petróleo, que se han mantenido cerca de $110 por barril los últimos cuatro años, en promedio. Estos precios altos de petróleo permitieron a la economía venezolana crecer por un tiempo, pero se han agotado los beneficios y Venezuela esta plenamente en la trampa de la riqueza, enfocándose en la extracción en vez de la producción y la innovación. El país depende del oro negro para un 95% de sus ingresos por exportaciones, y casi la mitad de sus ingresos fiscales. Rentas por ventas de petróleo representan 12% del PIB. 
Dado la posesión de este “recurso estratégico”, el gobierno venezolano se dio el lujo de implementar políticas económicas extremadamente imprudentes. El gobierno chavista implemento medidas de política fiscal expansiva en el gasto público, subió los salarios mínimos, practico política monetaria laxa y facilito tremendamente el crédito, lo cual genero alta inflación en el país, que hoy oficialmente alcanza mas de 56%. Para controlar la inflación el régimen ha implementado medidas desesperadas como controles de precios y controles cambiarios que han introducido incentivos perversos y distorsiones de todo tipo en la economía venezolana, que se caracteriza por escasez de todo tipo de producto, cuando se encuentran en abundancia en cualquier país vecino. 
Los intentos del gobierno de intervenir la economía venezolana por medio de controles de precios y nacionalizaciones en sectores importantes como la agricultura, el sector financiero, construcción y por supuesto petróleo han paralizado la producción, agobiando el problema de escasez, que se extiende desde productos básicos de alimentación hasta la vivienda. Todas estas medidas han sido tremendamente contraproducentes, produciendo altísima inflación y bajísimo crecimiento económico. La pregunta sería ¿Cuánto tiempo le queda al régimen para aprender lo que todo el mundo sabe?