El mundo ha cambiado. Si damos un vistazoatrás, encontraremos que nuestra sociedad ha sufrido un cambio significativo enel tejido social, pero sobre todo, una modificación en las “funciones y roles”que cada sujeto debe emplear. Con motivo del día internacional de la mujer,quiero centrarme en uno de los giros más importantes detectados, quedefinitivamente es el rol de las mujeres en el país y el mundo.Aunque mucho se ha hablado del tema, esde los que más me apasiona. Lastimosamente, aquella mujer que hable acerca debúsqueda de nuevas oportunidades para todas, normalmente es relacionada conmovimientos feministas o de victimización, que vale aclarar, no comparto en loabsoluto. Debo partir por señalar que las mujeres debemos sentirnos con suertepor encontrarnos en ésta y no en otra época. Vivimos un momento histórico quese caracteriza por el aumento de participación de muchas en puestos importantesde toma de decisiones, reducción de represión y capacidad de exponer ideas sinnecesidad de recurrir a medidas de hecho, etc. Si bien falta muchísimo para hablar de total de equidad enoportunidades, hemos avanzado significativamente.En el año2012, el Banco Mundial presentó el informe “El efecto del poder económico delas mujeres en América Latina y El Caribe”. El mismo señalaba que la crecienteparticipación activa de las mujeres en el año 2010 a raíz de la crisis, incidióen la reducción de la pobreza en la región. Establecía incluso que sin eltrabajo de las mujeres en ese entonces, la pobreza extrema de la región en 2010habría sido 30% más alta. Sin embargo, el informe detallaba que la mayoría demujeres que se habían unido a la fuerza laboral lo hacían en sectores de bajaproductividad, pese a que contaban con tasas de escolaridad más altas.Entonces, ¿Porqué si abundan las mujeres preparadas no hay muchas en puestos importantesgubernamentales y empresariales? O peor aún, ¿Por qué algunas mujeres quetrascienden profesionalmente combaten con su realización personal?En mi opinión, se debe a algunos factoresque persisten en nuestra mente. Uno de ellos es que existe una batalla con elpatrón de “mujer ideal” en contraposición a la “mujer alfa” de la actualidad ala que muchas aspiran.  Ésta última secaracteriza por su inteligencia, atractivo e independencia; mientras que laprimera es una mujer con diferentes habilidades y características propias deuna buena madre y administradora del hogar.En la antigüedad el sexo femenino sólo teníaobligaciones en el hogar impuestas por el marido pues era considerada comopropiedad del hombre. Aunque esto ha cambiado con el paso de los años, persisteen la idiosincrasia guatemalteca, el postulado conservador de contemplar a lamujer “perfecta” como aquella sumisa, encargada al hogar y cuidado de los hijosy esposo. Sin deseo de ser malentendida, expreso que hacerse cargo del hogar,sin lugar a dudas, es una tarea respetable y difícil de llevar. El problema es queaquellas mujeres “alfa” o exitosas, en su mayoría olvidan su naturaleza comomujeres. Hacen a un lado sus funciones como administradoras del hogar, madresdedicadas a sus hijos o incluso obviar el esfuerzo en mostrar una imagenfemenina. Esto me lleva a mi segundo punto: la esencia de la mujer esprecisamente ser sentimental, delicada, tenaz y dada a los suyos. Tomando encuenta que la mujer es el referente de la educación para los hijos en unafamilia, ella no solo debe ser un ejemplo de éxito para sus hijos, sino ademásformar parte de la vida de ellos. ¿Cómo? Evitando la ausencia en el hogar paramantenerse presente en momentos importantes de los hijos y su pareja.Porúltimo quiero hacer el mismo llamado que hizo Sherryl Sandberg, COO de Facebook, a las jóvenes que buscamos “comernosel mundo”. Éste era: “No dares por vencidas antes de dejar el trabajo”.Sandberg, se refería a que no podemos predisponernos a abandonar la lucha aascender en nuestro ámbito laboral por miedo a fracasar en la vida personal. Nopodemos tomar decisiones anticipadas, logrando así, coartar la oportunidad detrascender y ser valoradas por alcanzarlo.Endefinitiva, termino celebrándonos en nuestro mes. Somos un ejemplo de lucha yperseverancia. Somos igualmente capaces que el hombre de alcanzar todo aquelloque nos propongamos, siempre y cuando entendamos que crecer no significaolvidar nuestra esencia y tratar de ser hombres. En marzo celebramos no sólo ala mujer, sino la forma en la que se complementa con el hombre.