Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

La creatividad : ¿Está en peligro?

Redacción República
21 de abril, 2014

¡Se ha dicho que la creatividad esta en peligro! Se comenta que los sistemas educativos no permiten que la mente busque, que experimente, que intente, que falle, y que vuelva a intentar. Y este proceso, de este círculos virtuoso, se aprende más de la experiencia que del resultado. La Universidad estadounidense William y Mary encontró que no es la creatividad en sí que se haya disminuido, sino que la capacidad de desarrollarla, su provocación, pues si se dedican a elegir respuestas entre las posibilidades presentadas, elegir verdadero o falso sin experimentar el porque ni el para que, si no se cuestiona su veracidad, y mas preocupante aún, si no se podrá prever posibles opciones tan viables como la elegida, la creatividad queda anulada. 

El reconocido autor del proceso creativo, Eduardo De Bono, sugiere que para el desarrollo de la creatividad se debe zarpar a una “navegación mental” , proceso que permite que la mente perciba, integre las posibilidades, y sobre todo provocarse a encontrar ideas nuevas. Y sin pretender resumir la obra de De Bono en pocas líneas, en otra obra suya sugiere colocarse seis diferentes sombreros para pensar la resolución de un problema, un pensamiento creativo, en dirección lateral, del punto de vista de seis roles, seis actores. 
A dónde nos lleva este pensamiento en cuanto a la educación; el desarrollo de la creatividad, la resolución de problemas, el proceso científico, el análisis critico, visión a largo plazo, el discernimiento? Nos lleva al Jardín Infantil, a la etapa de Pre Primaria, a una educación inicial que combina la actividad del aprendizaje a través de proyectos, de manera vivencial, conduciendo en el camino del desarrollo de destrezas que fortalecen el aprendizaje. 
Cuando De Bono habla de los seis sombreros y la creatividad, se regresa a las actividades netamente creativas del jardín infantil, el “jugar a ser”. Se asumen roles: primero de integrantes de la familia, luego de la escuela o colegio, en seguido carreras, y su integración dentro de la comunidad. No son ejercicios de entretención; se ejemplifican los roles que hay en la sociedad, se resuelven los problemas que se enfrentan dentro de su interacción, y se aprende a convivir con los demás. Las actividades de mercados, escenificaciones de estampas culturales, representaciones teatrales, en todas las edades, ejemplifican la vida real, con lo esperado y lo inesperado. Requiere de creatividad desarrollarlas con éxito. 
De igual manera, el aprendizaje por medio de proyectos profundiza la experiencia. Se tiene una meta, el cual requiere de trabajo en equipo, una meta en común, la asignación de roles y tareas, calendarización y responsabilidades , y si la resolución de problemas. Paralelamente se observa la integración de factores no previstos, el reconocimiento de talentos de los pares, y provoca una curiosidad profunda, la cual, valga la redundancia, provoca la creatividad. 
¿Cómo asegurar que la creatividad se desarrolle en cada ser? ¿Cómo presentar el escenario que inste a resolver problemas? ¿Cómo confiar que la persona desarrolle sus talentos? 
La educación inicial (que se define en Guatemala desde los cero a los tres años once meses) y la pre primaria (de cuatro a seis años) asegura la evolución integral progresiva del ser humano. La legislación guatemalteca la contempla, constitucionalmente es obligatoria, aunque no todos los niños la gozan. 
Si la sociedad se preocupa insistentemente por los resultados de exámenes estandarizados, y su aparente fracaso, se debiera enfocar toda esta atención al inicio de la educación, profundizando la creatividad en la resolución de problemas. 
Es un inversión humana a más que largo plazo. ¿Pero que es la educación si no es una inversión a largo plazo; un proceso continuo de preguntas y respuestas? Resoluciones de problemas, con posibilidades creativas, afianzadas por el comprobado proceso de prueba y error, acompañado por pares, extendiendo el aprendizaje a una comunidad. 
A cualquier edad nos podremos colocar “el sombrero” y buscar soluciones creativas y exitosas. Cual mejor que los futuros ciudadanos guatemaltecos crecieran con una visión ampliada, prestos a responder ante situaciones que aún no se puede prever, el futuro cambiante que no cabe dentro de una respuesta estandarizada. 
Hay que iniciar desde el principio, no desde el final.

La creatividad : ¿Está en peligro?

Redacción República
21 de abril, 2014

¡Se ha dicho que la creatividad esta en peligro! Se comenta que los sistemas educativos no permiten que la mente busque, que experimente, que intente, que falle, y que vuelva a intentar. Y este proceso, de este círculos virtuoso, se aprende más de la experiencia que del resultado. La Universidad estadounidense William y Mary encontró que no es la creatividad en sí que se haya disminuido, sino que la capacidad de desarrollarla, su provocación, pues si se dedican a elegir respuestas entre las posibilidades presentadas, elegir verdadero o falso sin experimentar el porque ni el para que, si no se cuestiona su veracidad, y mas preocupante aún, si no se podrá prever posibles opciones tan viables como la elegida, la creatividad queda anulada. 

El reconocido autor del proceso creativo, Eduardo De Bono, sugiere que para el desarrollo de la creatividad se debe zarpar a una “navegación mental” , proceso que permite que la mente perciba, integre las posibilidades, y sobre todo provocarse a encontrar ideas nuevas. Y sin pretender resumir la obra de De Bono en pocas líneas, en otra obra suya sugiere colocarse seis diferentes sombreros para pensar la resolución de un problema, un pensamiento creativo, en dirección lateral, del punto de vista de seis roles, seis actores. 
A dónde nos lleva este pensamiento en cuanto a la educación; el desarrollo de la creatividad, la resolución de problemas, el proceso científico, el análisis critico, visión a largo plazo, el discernimiento? Nos lleva al Jardín Infantil, a la etapa de Pre Primaria, a una educación inicial que combina la actividad del aprendizaje a través de proyectos, de manera vivencial, conduciendo en el camino del desarrollo de destrezas que fortalecen el aprendizaje. 
Cuando De Bono habla de los seis sombreros y la creatividad, se regresa a las actividades netamente creativas del jardín infantil, el “jugar a ser”. Se asumen roles: primero de integrantes de la familia, luego de la escuela o colegio, en seguido carreras, y su integración dentro de la comunidad. No son ejercicios de entretención; se ejemplifican los roles que hay en la sociedad, se resuelven los problemas que se enfrentan dentro de su interacción, y se aprende a convivir con los demás. Las actividades de mercados, escenificaciones de estampas culturales, representaciones teatrales, en todas las edades, ejemplifican la vida real, con lo esperado y lo inesperado. Requiere de creatividad desarrollarlas con éxito. 
De igual manera, el aprendizaje por medio de proyectos profundiza la experiencia. Se tiene una meta, el cual requiere de trabajo en equipo, una meta en común, la asignación de roles y tareas, calendarización y responsabilidades , y si la resolución de problemas. Paralelamente se observa la integración de factores no previstos, el reconocimiento de talentos de los pares, y provoca una curiosidad profunda, la cual, valga la redundancia, provoca la creatividad. 
¿Cómo asegurar que la creatividad se desarrolle en cada ser? ¿Cómo presentar el escenario que inste a resolver problemas? ¿Cómo confiar que la persona desarrolle sus talentos? 
La educación inicial (que se define en Guatemala desde los cero a los tres años once meses) y la pre primaria (de cuatro a seis años) asegura la evolución integral progresiva del ser humano. La legislación guatemalteca la contempla, constitucionalmente es obligatoria, aunque no todos los niños la gozan. 
Si la sociedad se preocupa insistentemente por los resultados de exámenes estandarizados, y su aparente fracaso, se debiera enfocar toda esta atención al inicio de la educación, profundizando la creatividad en la resolución de problemas. 
Es un inversión humana a más que largo plazo. ¿Pero que es la educación si no es una inversión a largo plazo; un proceso continuo de preguntas y respuestas? Resoluciones de problemas, con posibilidades creativas, afianzadas por el comprobado proceso de prueba y error, acompañado por pares, extendiendo el aprendizaje a una comunidad. 
A cualquier edad nos podremos colocar “el sombrero” y buscar soluciones creativas y exitosas. Cual mejor que los futuros ciudadanos guatemaltecos crecieran con una visión ampliada, prestos a responder ante situaciones que aún no se puede prever, el futuro cambiante que no cabe dentro de una respuesta estandarizada. 
Hay que iniciar desde el principio, no desde el final.