14 de mayo, 2014
En artículosanteriores he escrito sobre el Ordoliberalismo, escuela de pensamiento liberalinspirada por la Escuela de Friburgo alemana, la que informo la creación de lafamosa Economía Social de Mercado que se fundó después de la Segunda GuerraMundial en la Alemania Occidental durante el periodo de su Ocupación por tropasAliadas durante la Guerra Fría,. LosOrdoliberales son vistos entre el mundo liberal guatemalteco como “liberales light”,por su aceptación de la acción estatal para solucionar problemas sociales. No obstante, los Ordoliberales han logradouna victoria intelectual y pragmática que hasta la fecha no ha captado muchaatención académica. El Ordoliberalismole dio muerte al keynesianismo. Esto no es pocacosa. El keynesianismo ha sido el focode incesantes ataques libertarios desde su surgimiento en respuesta a la GranDepresión de los años 1930.
La fama delkeynesianismo se debe a que dio el sustento supuestamente racional parajustificar gasto deficitario en respuesta a economías deprimidas caracterizadaspor insuficiente demanda y sobre oferta. La lógica original era que la política fiscal keynesiana debía ser anticíclica, cuando la economía caía, los ingresos caían, mientras el gasto subía,lo que abriría déficit fiscal temporal. El déficit se cerraría cuando la economía, y los ingresos fiscales, serecuperaban, reduciendo también la necesidad del gasto público. Dicho de otra manera, la política fiscalkeynesiana presuponía una economía keynesiana, o sea una economía encrisis. Sin embargo, lahistoria delata que los gobiernos han crecido el gasto, los impuestos y ladeuda a través del tiempo, con cada vez menos vinculación con los subibajas delciclo económico. Librados de cualquiernecesidad de obedecer los principios económicos de finanzas sanas, y éticos deno pasar deudas a futuras generaciones, los gobiernos alrededor del mundorápidamente adoptaron posturas keynesianas en sus políticas económicas. Por esta razón, EE.UU., el Reino Unido, y lospaíses de la Zona Euro se encontraban, por lo general, sobre gastados, sobregravados y sobre endeudados cuando llego la ultima gran crisis económica afinales de 2008. En respuesta ala crisis de 2008, EE.UU. practicó estímulo fiscal masivo, que a la fecha aúnno ha cumplido con la promesa de creación de empleos. Los países europeos hicieron lo mismo en2009, pero, también a la fecha, no han logrado estimular el crecimiento y lacreación de empleos. Agravando elproblema, los gobiernos de ciertos países de la Zona Euro que subieron el gastopúblico pero no lograron crecer ni reducir la tasa de desempleo, se encontraroncon que el mercado veía con suspicacia sus promesas de pago relacionadas con suadquisición de más deuda pública, por lo que vieron sus tasas de interés subir,encareciendo el crédito publico. El “espaciofiscal” de estos gobiernos, su habilidad de gastar más de lo ingresaban,cerrando la brecha con la acumulación de más deuda pública, resulto ser muchomenor de lo que hubieran querido. Esimportante recalcar que la disminución del espacio fiscal ocurrió no por laacumulación de gastos deficitarios “requeridos” por recesiones anteriores. La disminución del espacio fiscal ocurrióporque la lógica de gobiernos “avanzados” se había degenerado en siempre gastar más de los ingresosfiscales, sin importar el comportamiento del ciclo económico. La lógica dejo de ser de suavizar el cicloeconómico, sino más bien el gobierno empezó a adquirir funciones que la lógicakeynesiana jamás estableció que le competían. Asimismo, el keynesianismo, con su enfoque en variables agregadasmacroeconómicas, ignorando la verdadera ciencia “microeconomía”, se utilizó cada vez más para justificar gastospúblicos innecesarios que representaban retornos negativos para el puebloobligado a pagar tributos. A lo largodel tiempo, el gasto público se volvió insostenible, precisamente en los paísesdesarrollados que se jactaban de dar lecciones económicas a países en vías dedesarrollo.Esto no ocurrióde manera uniforme por toda la Zona Euro. Los países más sufridos son Grecia, España, Portugal, Irlanda, Chipre,Italia. Alemania, cuna delOrdoliberalismo, salió fortalecida, con más crecimiento, más empleo, tasas deinterés bajas, y la habilidad de reducir deuda pública. Al país que todos miran para sacar a toda laZona Euro de la crisis es Alemania, que rechaza toda exigencia socialdemócratade (1) pagar la deuda de los demás o (2) disminuir el valor de la deuda por mediode la inflación. Mientras EE.UU. eInglaterra, practican el keynesianismo, Alemania impone a la Zona Euro unaausteridad fiscal severa en medio de una crisis económica prolongada, unamedida francamente pro cíclica que va en contra de los principios más básicosdel keynesianismo. ElOrdoliberalismo siempre ha desconfiado del gasto deficitario, como cuestióneconómica y política también. ElOrdoliberalismo puede ser congruente con un estado grande y fuerte, como elalemán, que alcanza aproximadamente el 48% del Producto Nacional, pero elOrdoliberalismo requiere, como regla general, que el gasto no exceda al ingresofiscal. Desde la perspectivaOrdoliberal, si los programas de compensación social tanto le importa a lasociedad, deberían de ser pagados por la sociedad en la misma generación que sedisfrutan. Contrariamente alkeynesianismo, el Ordoliberalismo contiene la normativa que condena moralmentela práctica de gozar hoy los beneficios de gasto público que se pagaríanmañana. El Ordoliberalismo alemánapuesta más por las reglas que la discreción de la intervención estatal. Si el uso delgasto publico deficitario para salir de una presente crisis fue la gran lecciónkeynesiana de la Gran Depresión de 1930, la Gran Recesión de 2008 nos ha dejadola gran lección Ordoliberal del uso de austeridad fiscal como medida paraevitar futuras crisis. La austeridad fiscal que pregona Alemania sedebiese aplicar en plena crisis, como medida costosa para recuperar lacredibilidad del estado y evitar a futuro el problema de riesgo moral derescatar a gobiernos irresponsables de las peores consecuencias de su malaconducta fiscal. En ninguna parte delmundo se ve la batalla intelectual entre el keynesianismo y el Ordoliberalismomás clara que en la Zona Euro, donde Alemania impone austeridad fiscal severaen plena crisis. Más anti keynesiano nose puede ser.
14 de mayo, 2014
En artículosanteriores he escrito sobre el Ordoliberalismo, escuela de pensamiento liberalinspirada por la Escuela de Friburgo alemana, la que informo la creación de lafamosa Economía Social de Mercado que se fundó después de la Segunda GuerraMundial en la Alemania Occidental durante el periodo de su Ocupación por tropasAliadas durante la Guerra Fría,. LosOrdoliberales son vistos entre el mundo liberal guatemalteco como “liberales light”,por su aceptación de la acción estatal para solucionar problemas sociales. No obstante, los Ordoliberales han logradouna victoria intelectual y pragmática que hasta la fecha no ha captado muchaatención académica. El Ordoliberalismole dio muerte al keynesianismo. Esto no es pocacosa. El keynesianismo ha sido el focode incesantes ataques libertarios desde su surgimiento en respuesta a la GranDepresión de los años 1930.
La fama delkeynesianismo se debe a que dio el sustento supuestamente racional parajustificar gasto deficitario en respuesta a economías deprimidas caracterizadaspor insuficiente demanda y sobre oferta. La lógica original era que la política fiscal keynesiana debía ser anticíclica, cuando la economía caía, los ingresos caían, mientras el gasto subía,lo que abriría déficit fiscal temporal. El déficit se cerraría cuando la economía, y los ingresos fiscales, serecuperaban, reduciendo también la necesidad del gasto público. Dicho de otra manera, la política fiscalkeynesiana presuponía una economía keynesiana, o sea una economía encrisis. Sin embargo, lahistoria delata que los gobiernos han crecido el gasto, los impuestos y ladeuda a través del tiempo, con cada vez menos vinculación con los subibajas delciclo económico. Librados de cualquiernecesidad de obedecer los principios económicos de finanzas sanas, y éticos deno pasar deudas a futuras generaciones, los gobiernos alrededor del mundorápidamente adoptaron posturas keynesianas en sus políticas económicas. Por esta razón, EE.UU., el Reino Unido, y lospaíses de la Zona Euro se encontraban, por lo general, sobre gastados, sobregravados y sobre endeudados cuando llego la ultima gran crisis económica afinales de 2008. En respuesta ala crisis de 2008, EE.UU. practicó estímulo fiscal masivo, que a la fecha aúnno ha cumplido con la promesa de creación de empleos. Los países europeos hicieron lo mismo en2009, pero, también a la fecha, no han logrado estimular el crecimiento y lacreación de empleos. Agravando elproblema, los gobiernos de ciertos países de la Zona Euro que subieron el gastopúblico pero no lograron crecer ni reducir la tasa de desempleo, se encontraroncon que el mercado veía con suspicacia sus promesas de pago relacionadas con suadquisición de más deuda pública, por lo que vieron sus tasas de interés subir,encareciendo el crédito publico. El “espaciofiscal” de estos gobiernos, su habilidad de gastar más de lo ingresaban,cerrando la brecha con la acumulación de más deuda pública, resulto ser muchomenor de lo que hubieran querido. Esimportante recalcar que la disminución del espacio fiscal ocurrió no por laacumulación de gastos deficitarios “requeridos” por recesiones anteriores. La disminución del espacio fiscal ocurrióporque la lógica de gobiernos “avanzados” se había degenerado en siempre gastar más de los ingresosfiscales, sin importar el comportamiento del ciclo económico. La lógica dejo de ser de suavizar el cicloeconómico, sino más bien el gobierno empezó a adquirir funciones que la lógicakeynesiana jamás estableció que le competían. Asimismo, el keynesianismo, con su enfoque en variables agregadasmacroeconómicas, ignorando la verdadera ciencia “microeconomía”, se utilizó cada vez más para justificar gastospúblicos innecesarios que representaban retornos negativos para el puebloobligado a pagar tributos. A lo largodel tiempo, el gasto público se volvió insostenible, precisamente en los paísesdesarrollados que se jactaban de dar lecciones económicas a países en vías dedesarrollo.Esto no ocurrióde manera uniforme por toda la Zona Euro. Los países más sufridos son Grecia, España, Portugal, Irlanda, Chipre,Italia. Alemania, cuna delOrdoliberalismo, salió fortalecida, con más crecimiento, más empleo, tasas deinterés bajas, y la habilidad de reducir deuda pública. Al país que todos miran para sacar a toda laZona Euro de la crisis es Alemania, que rechaza toda exigencia socialdemócratade (1) pagar la deuda de los demás o (2) disminuir el valor de la deuda por mediode la inflación. Mientras EE.UU. eInglaterra, practican el keynesianismo, Alemania impone a la Zona Euro unaausteridad fiscal severa en medio de una crisis económica prolongada, unamedida francamente pro cíclica que va en contra de los principios más básicosdel keynesianismo. ElOrdoliberalismo siempre ha desconfiado del gasto deficitario, como cuestióneconómica y política también. ElOrdoliberalismo puede ser congruente con un estado grande y fuerte, como elalemán, que alcanza aproximadamente el 48% del Producto Nacional, pero elOrdoliberalismo requiere, como regla general, que el gasto no exceda al ingresofiscal. Desde la perspectivaOrdoliberal, si los programas de compensación social tanto le importa a lasociedad, deberían de ser pagados por la sociedad en la misma generación que sedisfrutan. Contrariamente alkeynesianismo, el Ordoliberalismo contiene la normativa que condena moralmentela práctica de gozar hoy los beneficios de gasto público que se pagaríanmañana. El Ordoliberalismo alemánapuesta más por las reglas que la discreción de la intervención estatal. Si el uso delgasto publico deficitario para salir de una presente crisis fue la gran lecciónkeynesiana de la Gran Depresión de 1930, la Gran Recesión de 2008 nos ha dejadola gran lección Ordoliberal del uso de austeridad fiscal como medida paraevitar futuras crisis. La austeridad fiscal que pregona Alemania sedebiese aplicar en plena crisis, como medida costosa para recuperar lacredibilidad del estado y evitar a futuro el problema de riesgo moral derescatar a gobiernos irresponsables de las peores consecuencias de su malaconducta fiscal. En ninguna parte delmundo se ve la batalla intelectual entre el keynesianismo y el Ordoliberalismomás clara que en la Zona Euro, donde Alemania impone austeridad fiscal severaen plena crisis. Más anti keynesiano nose puede ser.