Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Enfocarse con una lupa

Redacción República
11 de junio, 2014

Cuando escuchamos a nuevos emprendedores hacer presentaciones de sus ideas de negocio, con frecuencia observamos que su entusiasmo y energía les hacen ver un mundo amplio de posibilidades. Esa visión positiva de la vida es buena, de hecho fascinante. Por un momento pareciera que perciben que esa idea es tan buena que le gustará a muchos o a casi cualquier persona que tiene algo de dinero para gastar. Cuando el emprendedor responde a la pregunta ¿y quién será tu cliente? con la palabra: “cualquiera”, entonces hay que encender una alarma. 

El mundo de los negocios hoy en día, la alta competencia que se encuentra presente, lo exigente que son los consumidores, lo poco tolerantes que son a los errores o inconvenientes que una marca, producto o servicio les ocasiona, invita a los emprendedores a volverse expertos en su producto y sobretodo en su clientela. 
Una persona que hoy tiene un negocio que se prepara para competir con éxito, necesita dominar los temas relacionados con su negocio. Mientras más competencia exista, más necesidad tiene de escoger al mercado al que quiere ir, a las personas a quienes les quiere vender, así siempre tendrá tiempo para seguir mejorando aquel producto para el cliente en quien se enfocó. 
La competencia constante empuja a enfocarse, a escoger quiénes quieren los emprendedores que sean sus clientes. Curiosa forma de definirlo… “quienes quieren que sean sus clientes”. Cuando escuchamos esa frase nos preguntamos: ¿cómo así? Y no son los clientes quienes escogen a los productos o empresas a quienes comprar. Efectivamente, se necesita la preferencia de los clientes para tener negocios exitosos. Precisamente por ello, el emprendedor necesita irse volviendo un experto en sus productos, en sus clientes, en sus mercados. 
Enfocarse implica decir que no a algunas oportunidades, especialmente cuando quiere crecer en su negocio. Si tiene claro su enfoque le será fácil tomar ese tipo de decisiones y sobretodo enfocar sus recursos para mejorar la satisfacción que tendrá el cliente que ha escogido, al comprarle. 
Enfocarse en un tipo de cliente quiere decir que usted concentrará sus esfuerzos de atención y mejora en ese cliente, el emprendedor igual le venderá a otros tipos de cliente que lleguen a comprar, pero no hará esfuerzos especiales para atraerlos y venderles. 
Para poder enfocarse, un emprendedor debe pensar más allá de las características aparentes de sus consumidores: hombre o mujer, edad aproximada de la mayoría de sus clientes, nivel socioeconómico al que pertenece, profesión u oficio. Esa forma de definir al cliente es escasa. Es necesario hacer un análisis más profundo, no más caro, pero sí que necesita mayor observación y análisis. 
Hoy el emprendedor debe tratar de enfocarse en un tipo de cliente, pero vamos a definirlo por otras características. Por ejemplo estas son algunas opciones de características del cliente que necesita identificar: el cliente es un ama de casa que compra pan fresco, o es un trabajador que pasa por enfrente de la panadería todos los días, o es un cliente que le gusta que lo llamen por su nombre cuando llega, o lo que busca es pan empacado listo para llevar, o congelado para hornearlo en su casa, o le gustan los panes bien decorados o le gusta probar siempre algo nuevo. Son sus hábitos, sus preferencias, sus gustos los temas que hoy se busca identificar en el comprador. De esa forma el enfoque será más específico y a la vez la diferencia en el producto o servicio será más difícil de copiar. 
Como emprendedor, se ha fijado alguna vez en estos hábitos, costumbres o gustos de los clientes. Quizás es el momento de enfocarse y verlos con una lupa.

Enfocarse con una lupa

Redacción República
11 de junio, 2014

Cuando escuchamos a nuevos emprendedores hacer presentaciones de sus ideas de negocio, con frecuencia observamos que su entusiasmo y energía les hacen ver un mundo amplio de posibilidades. Esa visión positiva de la vida es buena, de hecho fascinante. Por un momento pareciera que perciben que esa idea es tan buena que le gustará a muchos o a casi cualquier persona que tiene algo de dinero para gastar. Cuando el emprendedor responde a la pregunta ¿y quién será tu cliente? con la palabra: “cualquiera”, entonces hay que encender una alarma. 

El mundo de los negocios hoy en día, la alta competencia que se encuentra presente, lo exigente que son los consumidores, lo poco tolerantes que son a los errores o inconvenientes que una marca, producto o servicio les ocasiona, invita a los emprendedores a volverse expertos en su producto y sobretodo en su clientela. 
Una persona que hoy tiene un negocio que se prepara para competir con éxito, necesita dominar los temas relacionados con su negocio. Mientras más competencia exista, más necesidad tiene de escoger al mercado al que quiere ir, a las personas a quienes les quiere vender, así siempre tendrá tiempo para seguir mejorando aquel producto para el cliente en quien se enfocó. 
La competencia constante empuja a enfocarse, a escoger quiénes quieren los emprendedores que sean sus clientes. Curiosa forma de definirlo… “quienes quieren que sean sus clientes”. Cuando escuchamos esa frase nos preguntamos: ¿cómo así? Y no son los clientes quienes escogen a los productos o empresas a quienes comprar. Efectivamente, se necesita la preferencia de los clientes para tener negocios exitosos. Precisamente por ello, el emprendedor necesita irse volviendo un experto en sus productos, en sus clientes, en sus mercados. 
Enfocarse implica decir que no a algunas oportunidades, especialmente cuando quiere crecer en su negocio. Si tiene claro su enfoque le será fácil tomar ese tipo de decisiones y sobretodo enfocar sus recursos para mejorar la satisfacción que tendrá el cliente que ha escogido, al comprarle. 
Enfocarse en un tipo de cliente quiere decir que usted concentrará sus esfuerzos de atención y mejora en ese cliente, el emprendedor igual le venderá a otros tipos de cliente que lleguen a comprar, pero no hará esfuerzos especiales para atraerlos y venderles. 
Para poder enfocarse, un emprendedor debe pensar más allá de las características aparentes de sus consumidores: hombre o mujer, edad aproximada de la mayoría de sus clientes, nivel socioeconómico al que pertenece, profesión u oficio. Esa forma de definir al cliente es escasa. Es necesario hacer un análisis más profundo, no más caro, pero sí que necesita mayor observación y análisis. 
Hoy el emprendedor debe tratar de enfocarse en un tipo de cliente, pero vamos a definirlo por otras características. Por ejemplo estas son algunas opciones de características del cliente que necesita identificar: el cliente es un ama de casa que compra pan fresco, o es un trabajador que pasa por enfrente de la panadería todos los días, o es un cliente que le gusta que lo llamen por su nombre cuando llega, o lo que busca es pan empacado listo para llevar, o congelado para hornearlo en su casa, o le gustan los panes bien decorados o le gusta probar siempre algo nuevo. Son sus hábitos, sus preferencias, sus gustos los temas que hoy se busca identificar en el comprador. De esa forma el enfoque será más específico y a la vez la diferencia en el producto o servicio será más difícil de copiar. 
Como emprendedor, se ha fijado alguna vez en estos hábitos, costumbres o gustos de los clientes. Quizás es el momento de enfocarse y verlos con una lupa.