En 2007 vuelve a postularse, en la segunda casilla por el departamento de Huehuetenango, entonces el listado lo encabeza su esposo Edwin Martinez. Un oscuro personaje de la política, señalado de enriquecerse con fondos públicos.
Sin embargo, Emilenne no resulta electa, pero es en este momento cuando su entonces esposo le cede su escaño en el Congreso y la carrera política de Mazariegos inicia formalmente a repuntar.
Emilenne, ahora pertenenciente al partido Patriota y a quien muchos apodan la diputada “Barbie” y otros más acusan de estar vinculada con la Vice Presidenta Roxana Baldetti y miembros del crímen organizado ha tenido una vertiginosa carrera en el Congreso. 

Carros de lujo, naves aéreas y vestimentas de esas que los jóvenes suelen llamar de “new rich” o nueva rica, cirugías y excentricidades son algunas de las características por las que muchos recuerdan a esta diputada que lejos de legislar ha dado pan y circo al pueblo. 

Sin embargo, uno de los actos más terribles de tráfico de influencia y corrupción relacionados con su madre, Ana Patricia Mazariegos Sánchez, contratista del Estado, están sucediendo frente a los ojos de los guatemaltecos y con total impunidad.
Es evidente que, Emilenne Mazariegos, ha lucrado con fondos públicos. Por la vía de una ONG llamada APRODEN, la madre de la parlamentaria recibió contratos por mas de Q16 millones para la construcción de obras en el municipio de Chicaman, Quiché. Entre estas destacan la construcción de un estadio de fútbol, sin embargo ninguna de estas obras llego a finalizarse. 

En el acta 2-2010 del 20 de mayo de 2010 consta que su madre, Ana Patricia Mazariegos, fue presidenta y representante legal de Aproden. Ese mismo año suscribió contratos por Q16 millones para lo construcción de obras en Chicaman. Dentro de las obra figuran la construcción de drenajes por Q2.7 millones así como pavimentación de calles por Q9.9 millones, la construcción de un estadio deportivo por Q3.7 millones. Así como adecuación de calles por Q835 mil y balastado de caminos por Q850 mil.
De acuerdo con la Contraloría General de Cuentas de la Nación ninguno de estos proyectos fue concluido y se presento una denuncia por lo sucedido.
Además, en este informe se detalla que, en el tema de construcción de drenajes sanitarios, éstos fueron pagados pero no ejecutados y así al menos Q80 mil de los impuestos de los guatemaltecos se perdieron. 

Mientras que la pavimentación de calles en Chicaman se pagaron de mas Q435 mil 233, pero la obra tampoco está finalizada.
El escándalo más grande es la construcción del estadio de Chicaman, donde según el informe se cancelaron trabajos no realizados por un monto de Q765 mil 140, pero simplemente este estadio no existe. Ante estos abusos las protestas de los pobladores que día a día llenan las calles no se han hecho esperar.
El descontento de las comunidades y las movilizaciones masivas no se detienen. La cabecera municipal ha sido testigo de protestas
por parte de los pobladores que exigen se aclare el porque no hay un estadio y se pago por uno. 

Como si no fuera suficiente, la Contraloría encontró que por el balaustrado del camino que comunica la aldea Plátano a la aldea San Antonio la Esperanza, se cancelaron trabajos no realizados por Q227 mil 895. 

Mientras el Quiché arde en furia y el dinero público desaparece, la diputada Mazariegos hace de las suyas, utiliza su poder, sus contactos y dinero para engavetar el caso. Pero el clamor de justicia y aclarar a donde fueron a parar los fondos de prestamos, en los que la comunidad tuvo que incurrir, mantienen a Chicaman un clima de inconformidad y malestar.
A esto se le suma que Acción Ciudadana, quien ha dado acompañamiento a la denuncia en contra de la madre de Mazariegos en el MP, ha dicho que la diputada se ha valido de su cargo para detener la investigación. 

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