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Irán: Divergencias nucleares prolongarían negociaciones (Miriam González)

Redacción
18 de julio, 2014
Los seis meses de contactos entre el Grupo 5+1 (EEUU, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) y la República Islámica de Irán para asegurar la vocación pacífica y civil del programa nuclear iraní parecen insuficientes y la expectativa de una prórroga cobra fuerza. El número de centrifugadoras que permiten el enriquecimiento de uranio del país persa sigue siendo uno de los puntos de fricción entre las partes negociadoras.
La semana pasada en un discurso ante los responsables del país, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei ha declarado: “Nuestros funcionarios dicen que necesitamos 190.000 (actualmente disponen de 19.000) centrifugadoras. Quizás no hoy, pero en dos o cinco años será una absoluta necesidad para el país”, a lo que el secretario de estado de EEUU, John Kerry, respondió: ‘Está muy claro que las 19.000 centrifugadoras que tiene ahora Irán son demasiadas’, para EEUU un total de 10.000 centrifugadoras deberían ser suficientes para el plan nuclear con uso civil. En una rueda de prensa por separado el ministro de Relaciones Exteriores Iraní, Mohamed Yavad Zarif, afirmó que “insistir en el número de centrífugas no tiene sentido’ y reiteró nuevamente el carácter pacífico de su programa nuclear.
A pesar de las diferencias entre las potencias occidentales e Irán, todos los participantes reconocen los progresos de las conversaciones de Viena, actualmente en su VI ronda. El secretario de Estado de EEUU manifestó: “Ha habido progresos tangibles en asuntos clave (…) pero aún queda trabajo por hacer”, ante la probabilidad de no conseguir el acuerdo final en la fecha prevista, Kerry ha viajado a Washington para evaluar con el presidente Obama la posibilidad de ampliación del plazo de las negociaciones, según informaba ayer el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, ha declarado: ‘Hemos avanzado lo suficiente para ser capaces de decirle a nuestros líderes políticos que merece la pena continuar este proceso. Esa es mi recomendación, y estoy seguro que el secretario Kerry hará la misma’
Irán y el Grupo 5+1 acordaron el pasado 20 de noviembre en Ginebra el mantenimiento de estos contactos durante los seis meses siguientes con la posibilidad de una prórroga de medio año más si las partes aceptan. Durante este tiempo el ejecutivo iraní liderado por el conservador Hassan Rohani, ha accedido a suspender algunas actividades de su programa nuclear para conseguir un alivio de las sanciones internacionales que agudizan la crisis económica que sufre el país; éstas se han orientado a su sector energético y bancario e incluyen una legislación para disuadir las inversiones extranjeras en el sector petrolífero y gasífero y la prohibición a los bancos extranjeros de realizar transacciones con otras entidades bancarias que actúen en nombre de alguna corporación iraní.
El perfil del nuevo presidente de Irán, la crisis iraquí y la guerra en Siria son factores que auguran un entendimiento entre Irán y EEUU. Es precisa una colaboración entre la Unión Europea (UE) y EEUU con las potencias regionales de Oriente Medio para poder llevar a cabo una ofensiva conjunta que contribuya a la estabilización de la región.
La figura del actual presidente de Irán, Hassan Rohani, con apenas un año en el cargo es un elemento muy resaltable de la nueva posición iraní, de hecho en su primera rueda de prensa como presidente, el 17 de junio de 2013, expuso los dos objetivos prioritarios de su gobierno: en primer lugar la recuperación de la economía iraní. Lo que significa una superación de la “economía de resistencia”, propuesta por el anterior presidente Mahmud Ahmadineyad, que estaba basada en un intento de diversificar la economía y el sector productivo iraní para hacerlo autosuficiente frente a las sanciones internacionales. El segundo es la reconciliación con el mundo exterior a través de la confianza mutua entre Irán y las potencias occidentales, sin renunciar al derecho de Irán, bajo el Tratado de No Proliferación, de desarrollar su programa nuclear y de enriquecer uranio en sus propias instalaciones
* Miriam González es periodista española

Irán: Divergencias nucleares prolongarían negociaciones (Miriam González)

Redacción
18 de julio, 2014
Los seis meses de contactos entre el Grupo 5+1 (EEUU, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) y la República Islámica de Irán para asegurar la vocación pacífica y civil del programa nuclear iraní parecen insuficientes y la expectativa de una prórroga cobra fuerza. El número de centrifugadoras que permiten el enriquecimiento de uranio del país persa sigue siendo uno de los puntos de fricción entre las partes negociadoras.
La semana pasada en un discurso ante los responsables del país, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei ha declarado: “Nuestros funcionarios dicen que necesitamos 190.000 (actualmente disponen de 19.000) centrifugadoras. Quizás no hoy, pero en dos o cinco años será una absoluta necesidad para el país”, a lo que el secretario de estado de EEUU, John Kerry, respondió: ‘Está muy claro que las 19.000 centrifugadoras que tiene ahora Irán son demasiadas’, para EEUU un total de 10.000 centrifugadoras deberían ser suficientes para el plan nuclear con uso civil. En una rueda de prensa por separado el ministro de Relaciones Exteriores Iraní, Mohamed Yavad Zarif, afirmó que “insistir en el número de centrífugas no tiene sentido’ y reiteró nuevamente el carácter pacífico de su programa nuclear.
A pesar de las diferencias entre las potencias occidentales e Irán, todos los participantes reconocen los progresos de las conversaciones de Viena, actualmente en su VI ronda. El secretario de Estado de EEUU manifestó: “Ha habido progresos tangibles en asuntos clave (…) pero aún queda trabajo por hacer”, ante la probabilidad de no conseguir el acuerdo final en la fecha prevista, Kerry ha viajado a Washington para evaluar con el presidente Obama la posibilidad de ampliación del plazo de las negociaciones, según informaba ayer el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, ha declarado: ‘Hemos avanzado lo suficiente para ser capaces de decirle a nuestros líderes políticos que merece la pena continuar este proceso. Esa es mi recomendación, y estoy seguro que el secretario Kerry hará la misma’
Irán y el Grupo 5+1 acordaron el pasado 20 de noviembre en Ginebra el mantenimiento de estos contactos durante los seis meses siguientes con la posibilidad de una prórroga de medio año más si las partes aceptan. Durante este tiempo el ejecutivo iraní liderado por el conservador Hassan Rohani, ha accedido a suspender algunas actividades de su programa nuclear para conseguir un alivio de las sanciones internacionales que agudizan la crisis económica que sufre el país; éstas se han orientado a su sector energético y bancario e incluyen una legislación para disuadir las inversiones extranjeras en el sector petrolífero y gasífero y la prohibición a los bancos extranjeros de realizar transacciones con otras entidades bancarias que actúen en nombre de alguna corporación iraní.
El perfil del nuevo presidente de Irán, la crisis iraquí y la guerra en Siria son factores que auguran un entendimiento entre Irán y EEUU. Es precisa una colaboración entre la Unión Europea (UE) y EEUU con las potencias regionales de Oriente Medio para poder llevar a cabo una ofensiva conjunta que contribuya a la estabilización de la región.
La figura del actual presidente de Irán, Hassan Rohani, con apenas un año en el cargo es un elemento muy resaltable de la nueva posición iraní, de hecho en su primera rueda de prensa como presidente, el 17 de junio de 2013, expuso los dos objetivos prioritarios de su gobierno: en primer lugar la recuperación de la economía iraní. Lo que significa una superación de la “economía de resistencia”, propuesta por el anterior presidente Mahmud Ahmadineyad, que estaba basada en un intento de diversificar la economía y el sector productivo iraní para hacerlo autosuficiente frente a las sanciones internacionales. El segundo es la reconciliación con el mundo exterior a través de la confianza mutua entre Irán y las potencias occidentales, sin renunciar al derecho de Irán, bajo el Tratado de No Proliferación, de desarrollar su programa nuclear y de enriquecer uranio en sus propias instalaciones
* Miriam González es periodista española