En Guatemala estamos acostumbrados a los escándalos temporales y a que nada pase con ellos. Hoy sabemos de las anomalías que supuestamente ocurrieron en el RENAP y que habrían permitido el robo del software que facilita la lectura de los datos contenidos en el chip de cada DPI. El Congreso se alarma y cita al Director del RENAP. Será noticia mañana y un par de días más. La próxima semana nos habremos olvidado del tema.
Ayer conocíamos, por una recopilación de datos que hizo Encuentro por Guatemala, que de 4,931 denuncias por corrupción que conoce el Ministerio Público solamente el 7% han llegado a sentencia… ¡en 10 años!
- La aprobación de ‘urgencia nacional’ de una Ley de Telecomunicaciones que viola principios y derechos constitucionales;
- La intención de la SAT de contratar a una empresa extranjera para tercerizar el cobro de impuestos, con una jugosa comisión;
- La supuesta sobrevaloración en la compra de medicamentos por el Ministerio de Salud;
- La aprobación de innumerables préstamos por el Congreso de la República, que paradójicamente siguen alimentando un déficit fiscal;
- Las continuas compras por excepción por el Ministerio de Gobernación, bajo el argumento de urgencia nacional, alimentando la percepción de clientelismo;
En Guatemala estamos acostumbrados a los escándalos temporales y a que nada pase con ellos. Hoy sabemos de las anomalías que supuestamente ocurrieron en el RENAP y que habrían permitido el robo del software que facilita la lectura de los datos contenidos en el chip de cada DPI. El Congreso se alarma y cita al Director del RENAP. Será noticia mañana y un par de días más. La próxima semana nos habremos olvidado del tema.
Ayer conocíamos, por una recopilación de datos que hizo Encuentro por Guatemala, que de 4,931 denuncias por corrupción que conoce el Ministerio Público solamente el 7% han llegado a sentencia… ¡en 10 años!
- La aprobación de ‘urgencia nacional’ de una Ley de Telecomunicaciones que viola principios y derechos constitucionales;
- La intención de la SAT de contratar a una empresa extranjera para tercerizar el cobro de impuestos, con una jugosa comisión;
- La supuesta sobrevaloración en la compra de medicamentos por el Ministerio de Salud;
- La aprobación de innumerables préstamos por el Congreso de la República, que paradójicamente siguen alimentando un déficit fiscal;
- Las continuas compras por excepción por el Ministerio de Gobernación, bajo el argumento de urgencia nacional, alimentando la percepción de clientelismo;