Tras un desarrollo rápido y continuo por más de 30 años desde la reforma y la apertura, China se ha convertido en la segunda economía mundial y en el mayor productor en el sector industrial y agrícola. A finales de la década de los 70 del siglo XX, China se puso en camino al desarrollo bajo el liderazgo de Deng Xiaoping, alcanzando un crecimiento económico que ronda un 10% anual durante 30 años consecutivos, que logró una sociedad estable, armónica y en paz. Esto fue posible gracias a Políticas de Estado que se aplicaron durante un periodo de tiempo prolongado.
Entre tanto, Guatemala en 1950 tenía un PIB per cápita mayor al de China, pero nuestra economía desde entonces se ha caracterizado por un crecimiento lento a raíz de los bajos incrementos en la productividad, así como la lenta acumulación de capital físico y humano. Desde este entonces, Guatemala no ha crecido a un índice mayor al 6% en su punto más alto en la década de los ochenta y un promedio de 3% en la última década (BANGUAT).
El resultado del lento avance histórico de Guatemala en términos de desarrollo humano es que que 1 de cada 2 niños padece de desnutrición crónica, 7.8% de los jóvenes asisten a las universidades, más de cien mil guatemaltecos emigran año con año y más de tres millones de guatemaltecos viven con menos de 3$ al día, entre muchos problemas más (Fundación Libertad). Estas cifras, aún cuando son lamentables, no son nuevas para el país. Guatemala en mi percepción está sobre diagnosticada y aún se siguen haciendo estudios para descifrarla. Es por ello que considero que llegó el momento de proponer soluciones y hablar sobre las acciones que debemos realizar para alcanzar el desarrollo como lo hizo China, Singapur, Taiwan o Korea , los cuales son países que hace tan solo 50 años estaban en un nivel inferior a Guatemala.
Con ello me refiero a la construcción de un Plan de Desarrollo que se convierta en una verdadera Política de Estado, la cual sea integral y sostenible para fortalecer la soberanía de la nación y el régimen democrático, que devenga en desarrollo económico, en empleo y mejora en la equidad social . Un Plan de Desarrollo que no sea de un solo actor, como lo es el gobierno en la mayoría de los casos. Es necesario que se reconozcan los intereses y participación de los ciudadanos en los procesos de creación, promoción y difusión de las políticas públicas. Por lo cual es fundamental crear mecanismos nuevos, dinámicos y flexibles para hacer de la consulta un esfuerzo permanente que alimente la democracia. Necesitamos políticas públicas que se conviertan en políticas de Estado, en el sentido que no deben estar sujetas a un gobierno específico como ha sucedido históricamente en Guatemala. La madurez y voluntad política debe de trascender sobre los intereses partidarios y personales, en aras de combatir la pobreza. Aunado a ello, Políticas de Estado que constantemente se estén evaluando y calificando a través de procesos sistémicos e institucionales que favorezcan la participación ciudadana. Ello debido a que las políticas públicas se hacen propias y ganan mayor legitimidad en la medida que integran a los ciudadanos.Países en la región como Panamá, Colombia, Perú y Ecuador, han iniciado el vuelo para despegar sus economías a niveles competitivos. Guatemala no puede detenerse, por lo que resulta necesario tomar acciones concretas para no lamentar nuestra situación en los años por venir.
Tras un desarrollo rápido y continuo por más de 30 años desde la reforma y la apertura, China se ha convertido en la segunda economía mundial y en el mayor productor en el sector industrial y agrícola. A finales de la década de los 70 del siglo XX, China se puso en camino al desarrollo bajo el liderazgo de Deng Xiaoping, alcanzando un crecimiento económico que ronda un 10% anual durante 30 años consecutivos, que logró una sociedad estable, armónica y en paz. Esto fue posible gracias a Políticas de Estado que se aplicaron durante un periodo de tiempo prolongado.
Entre tanto, Guatemala en 1950 tenía un PIB per cápita mayor al de China, pero nuestra economía desde entonces se ha caracterizado por un crecimiento lento a raíz de los bajos incrementos en la productividad, así como la lenta acumulación de capital físico y humano. Desde este entonces, Guatemala no ha crecido a un índice mayor al 6% en su punto más alto en la década de los ochenta y un promedio de 3% en la última década (BANGUAT).
El resultado del lento avance histórico de Guatemala en términos de desarrollo humano es que que 1 de cada 2 niños padece de desnutrición crónica, 7.8% de los jóvenes asisten a las universidades, más de cien mil guatemaltecos emigran año con año y más de tres millones de guatemaltecos viven con menos de 3$ al día, entre muchos problemas más (Fundación Libertad). Estas cifras, aún cuando son lamentables, no son nuevas para el país. Guatemala en mi percepción está sobre diagnosticada y aún se siguen haciendo estudios para descifrarla. Es por ello que considero que llegó el momento de proponer soluciones y hablar sobre las acciones que debemos realizar para alcanzar el desarrollo como lo hizo China, Singapur, Taiwan o Korea , los cuales son países que hace tan solo 50 años estaban en un nivel inferior a Guatemala.
Con ello me refiero a la construcción de un Plan de Desarrollo que se convierta en una verdadera Política de Estado, la cual sea integral y sostenible para fortalecer la soberanía de la nación y el régimen democrático, que devenga en desarrollo económico, en empleo y mejora en la equidad social . Un Plan de Desarrollo que no sea de un solo actor, como lo es el gobierno en la mayoría de los casos. Es necesario que se reconozcan los intereses y participación de los ciudadanos en los procesos de creación, promoción y difusión de las políticas públicas. Por lo cual es fundamental crear mecanismos nuevos, dinámicos y flexibles para hacer de la consulta un esfuerzo permanente que alimente la democracia. Necesitamos políticas públicas que se conviertan en políticas de Estado, en el sentido que no deben estar sujetas a un gobierno específico como ha sucedido históricamente en Guatemala. La madurez y voluntad política debe de trascender sobre los intereses partidarios y personales, en aras de combatir la pobreza. Aunado a ello, Políticas de Estado que constantemente se estén evaluando y calificando a través de procesos sistémicos e institucionales que favorezcan la participación ciudadana. Ello debido a que las políticas públicas se hacen propias y ganan mayor legitimidad en la medida que integran a los ciudadanos.Países en la región como Panamá, Colombia, Perú y Ecuador, han iniciado el vuelo para despegar sus economías a niveles competitivos. Guatemala no puede detenerse, por lo que resulta necesario tomar acciones concretas para no lamentar nuestra situación en los años por venir.