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Sexo, libertad, comercio, religión

Redacción
12 de marzo, 2015

Si tiene redes sociales, ya vio el “problema” que se hizo por la supuesta decisión de una cadena de farmacias de dejar de vender preservativos. Ha habido debates, quejas, reinvindicación de derechos de todo, hasta el derecho de tener sexo y poder pasar a comprar el profiláctico donde sea.

Unos discutían que una farmacia no puede dejar de venderlos pues eso es una razón religiosa y que era su “obligación” proveerlos. Otros, culpan a la mentalidad retrógrada de nuestra oligarquía y su doble moral. Reclaman otros que el acceso a métodos de planificación familiar debe ser “libre”. Resulta que todos tienen un punto “válido”, según su conciencia. Muchos se levantan en reclamos al gobierno para “enmendar” esa trágica y abusiva decisión.

Me parece que vale la pena considerar el principio detrás de todo el problema. Véase así que se trata, si la nota publicada que menciona el tema es cierta, de una EMPRESA MERCANTIL. Es una sociedad anónima que tiene tiendas de conveniencia y farmacias. Es una empresa. No es un ente público que cumple mandatos legales de cualquier cosa. Entonces derivamos:

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  1. En una actividad empresarial, rige y manda, el principio de libertada de acció
  2. Una sociedad mercantil es una ficció Es un vehículo que permite a individuos hacer negocios, con las ventajas de organización, limitación de responsabilidades civiles respectivas y posibilidad de aprovechar economías de escala. Al final, las decisiones se toman dentro del ámbito de actividad de la persona (“humana” agregarían algunos).
  3. Como negocio que es, debemos establecer qué derechos tienen los dueños del negocio. Resulta que tienen TODOS los mismos derechos que usted y que yo para hacer los negocios que nos gusten, que nos parezcan rentables y que vayan de acuerdo con nuestras preferencias, creencias y valores.
  4. La libertad de acción, la libertad de conciencia, la libertad de religión y la libertad de comercio no son “libertades” en abstracto. Son aristas de la misma y única libertad. Nuestra constitución la consagra en el artículo 5: Todas las personas podemos hacer todo aquello que la ley no prohí Ningún lugar prohíbe que deje de tener en mis góndolas X producto.
    1. Imagínese que su restaurante favorito deja de vender el plato que a usted más le gusta. ¿Está prohibido? ¿Tiene obligación de seguir vendiendo el plato que a usted tanto le gusta? Claro que no. Usted puede ir a buscarlo a otro lado, contratar por su cuenta al chef, aprender a hacerlo, dejar de ir al restaurante… pero el dueño del restaurante puede cambiar el menú cuando quiera y sin darle explicaciones. Quizás lo pierda de cliente. Eso será el precio a pagar por osar el dueño quitarle su plato.
  5. ¿Qué derechos tienen los dueños de la tienda/farmacia? Tienen los derechos a vender lo que quieran. Requieren que sea una decisión que expliquen al público, únicamente en cuanto sea una decisión de negocio, pero darle las razones filosóficas y de conciencia para dejar de vender un producto es ámbito del hacer empresarial. Es como cambiar el logo, cambiar el giro, cambiar el menú o cerrar el negocio.
  6. Distinto sería, por ejemplo, que se nieguen a venderle a un cliente particular un producto que tienen allí listo para la venta, porque el cliente les cae mal o porque el proveedor lo prohibió. Sí hay una obligación de vender lo que vendo a todos los que lo requieran.

En una república, el respeto a los derechos derivados de la libertad, principalmente la libertad de acción, de comercio y de conciencia, son garantía para todos nosotros.

No perdamos eso de vista.

Sexo, libertad, comercio, religión

Redacción
12 de marzo, 2015

Si tiene redes sociales, ya vio el “problema” que se hizo por la supuesta decisión de una cadena de farmacias de dejar de vender preservativos. Ha habido debates, quejas, reinvindicación de derechos de todo, hasta el derecho de tener sexo y poder pasar a comprar el profiláctico donde sea.

Unos discutían que una farmacia no puede dejar de venderlos pues eso es una razón religiosa y que era su “obligación” proveerlos. Otros, culpan a la mentalidad retrógrada de nuestra oligarquía y su doble moral. Reclaman otros que el acceso a métodos de planificación familiar debe ser “libre”. Resulta que todos tienen un punto “válido”, según su conciencia. Muchos se levantan en reclamos al gobierno para “enmendar” esa trágica y abusiva decisión.

Me parece que vale la pena considerar el principio detrás de todo el problema. Véase así que se trata, si la nota publicada que menciona el tema es cierta, de una EMPRESA MERCANTIL. Es una sociedad anónima que tiene tiendas de conveniencia y farmacias. Es una empresa. No es un ente público que cumple mandatos legales de cualquier cosa. Entonces derivamos:

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  1. En una actividad empresarial, rige y manda, el principio de libertada de acció
  2. Una sociedad mercantil es una ficció Es un vehículo que permite a individuos hacer negocios, con las ventajas de organización, limitación de responsabilidades civiles respectivas y posibilidad de aprovechar economías de escala. Al final, las decisiones se toman dentro del ámbito de actividad de la persona (“humana” agregarían algunos).
  3. Como negocio que es, debemos establecer qué derechos tienen los dueños del negocio. Resulta que tienen TODOS los mismos derechos que usted y que yo para hacer los negocios que nos gusten, que nos parezcan rentables y que vayan de acuerdo con nuestras preferencias, creencias y valores.
  4. La libertad de acción, la libertad de conciencia, la libertad de religión y la libertad de comercio no son “libertades” en abstracto. Son aristas de la misma y única libertad. Nuestra constitución la consagra en el artículo 5: Todas las personas podemos hacer todo aquello que la ley no prohí Ningún lugar prohíbe que deje de tener en mis góndolas X producto.
    1. Imagínese que su restaurante favorito deja de vender el plato que a usted más le gusta. ¿Está prohibido? ¿Tiene obligación de seguir vendiendo el plato que a usted tanto le gusta? Claro que no. Usted puede ir a buscarlo a otro lado, contratar por su cuenta al chef, aprender a hacerlo, dejar de ir al restaurante… pero el dueño del restaurante puede cambiar el menú cuando quiera y sin darle explicaciones. Quizás lo pierda de cliente. Eso será el precio a pagar por osar el dueño quitarle su plato.
  5. ¿Qué derechos tienen los dueños de la tienda/farmacia? Tienen los derechos a vender lo que quieran. Requieren que sea una decisión que expliquen al público, únicamente en cuanto sea una decisión de negocio, pero darle las razones filosóficas y de conciencia para dejar de vender un producto es ámbito del hacer empresarial. Es como cambiar el logo, cambiar el giro, cambiar el menú o cerrar el negocio.
  6. Distinto sería, por ejemplo, que se nieguen a venderle a un cliente particular un producto que tienen allí listo para la venta, porque el cliente les cae mal o porque el proveedor lo prohibió. Sí hay una obligación de vender lo que vendo a todos los que lo requieran.

En una república, el respeto a los derechos derivados de la libertad, principalmente la libertad de acción, de comercio y de conciencia, son garantía para todos nosotros.

No perdamos eso de vista.