El pasado 26 de febrero fue legalizada la marihuana en la capital de Estados Unidos de América, Washington DC. Ya antes había sido legalizada en los estados de California, Washington y Alaska. En el estado de Oregón también se hizo un referéndum y está por entrar en vigor la legalización de hecho.
Lo que me parece que debe llamarnos la atención es que en la mera capital de Estados Unidos la aprobación de la legalización de la marihuana para consumo privado se aprobó con casi un 65% de los votos mientras que el 29% estaba en favor de seguir con la prohibición.
Es interesante que sean los estados los que están haciendo sus referendos para ver si se aprueba la legalización de la marihuana pero a nivel Federal la prohibición sigue y se refleja en la política exterior de ese gran país. La aprobación de estas iniciativas demuestra que la guerra contra las drogas ha sido un total fracaso, que hay un cambio en la opinión pública que es favorable en este momento a la legalización de la marihuana pero considero que con el tiempo también se comenzarán a legalizar otras drogas.
Así como en estos lugares se luchó contra las drogas cuando existía la prohibición, los países del resto del mundo que sufren la producción o tránsito de drogas están cansados de la corrupción, crimen y perversión que la prohibición ha causado. Ha hecho más daño la prohibición que el consumo de la misma droga. Y suena paradójico que habiendo ya cinco Estados en el país que más droga se consume en el mundo entero y el que más ha gastado en la guerra contra las drogas, todavía se presione a otros países con una política que no sólo no ha funcionado sino que sigue causando problemas graves en su estructura política, económica y de justicia.
La legalización de las drogas en Washington DC ha sido un paso importante y positivo en esta tendencia de acabar con una guerra que jamás se ganó como tampoco se ganó la guerra contra el alcohol en su momento. Es cierto que hay restricciones de consumo de la droga pero cada persona puede ahora producir cierta cantidad de droga en su casa y consumirla en privado, no en público.
La libertad siempre va acompañada de responsabilidad. Esto significa que cada quien es responsable de sus propios actos. Por esta razón, el Estado no debería intervenir creando leyes que prohíban a las personas hacer cosas de las que ellos mismos son responsables a menos que dañen a otras personas. Drogarse es un asunto eminentemente personal. Quién se droga y lo hace pacíficamente si dañar a otros no tiene por qué ir a parar a la cárcel. Ahora bien, si quien estando drogado al igual que quien está bajo efectos de alcohol causa daños a alguien más entonces debe responder por ese daño. Cualquiera que se oponga a la legalización también es una persona que es contraria a la libertad individual.
No tardará mucho en que otros estados de Estados Unidos se sumen a esta cadena de legalización de marihuana e incluso más adelante vendrá la legalización del resto de drogas. Florida no pudo legalizar las drogas a pesar que la mayoría de los votantes estaban con un 57.5% favor pero necesitaban el 60% para cambiar la ley. Sera cuestión de tiempo hacer otro referéndum para que se logre pasar del 60% necesario para derogar la prohibición de la marihuana.
Y que con Guatemala y Centro América. Creo que este es el momento indicado para proceder a legalizar la marihuana como un primer paso hacia la legalización más adelante del resto de drogas. No hay excusas para no legalizar la marihuana. Es triste ver a nuestras autoridades destruir sembradíos de marihuana de campesinos en Huehuetenango, por ejemplo, cuando la capital del país que nos impone la prohibición permite su siembra y uso privado. ¿Qué estamos esperando?
El pasado 26 de febrero fue legalizada la marihuana en la capital de Estados Unidos de América, Washington DC. Ya antes había sido legalizada en los estados de California, Washington y Alaska. En el estado de Oregón también se hizo un referéndum y está por entrar en vigor la legalización de hecho.
Lo que me parece que debe llamarnos la atención es que en la mera capital de Estados Unidos la aprobación de la legalización de la marihuana para consumo privado se aprobó con casi un 65% de los votos mientras que el 29% estaba en favor de seguir con la prohibición.
Es interesante que sean los estados los que están haciendo sus referendos para ver si se aprueba la legalización de la marihuana pero a nivel Federal la prohibición sigue y se refleja en la política exterior de ese gran país. La aprobación de estas iniciativas demuestra que la guerra contra las drogas ha sido un total fracaso, que hay un cambio en la opinión pública que es favorable en este momento a la legalización de la marihuana pero considero que con el tiempo también se comenzarán a legalizar otras drogas.
Así como en estos lugares se luchó contra las drogas cuando existía la prohibición, los países del resto del mundo que sufren la producción o tránsito de drogas están cansados de la corrupción, crimen y perversión que la prohibición ha causado. Ha hecho más daño la prohibición que el consumo de la misma droga. Y suena paradójico que habiendo ya cinco Estados en el país que más droga se consume en el mundo entero y el que más ha gastado en la guerra contra las drogas, todavía se presione a otros países con una política que no sólo no ha funcionado sino que sigue causando problemas graves en su estructura política, económica y de justicia.
La legalización de las drogas en Washington DC ha sido un paso importante y positivo en esta tendencia de acabar con una guerra que jamás se ganó como tampoco se ganó la guerra contra el alcohol en su momento. Es cierto que hay restricciones de consumo de la droga pero cada persona puede ahora producir cierta cantidad de droga en su casa y consumirla en privado, no en público.
La libertad siempre va acompañada de responsabilidad. Esto significa que cada quien es responsable de sus propios actos. Por esta razón, el Estado no debería intervenir creando leyes que prohíban a las personas hacer cosas de las que ellos mismos son responsables a menos que dañen a otras personas. Drogarse es un asunto eminentemente personal. Quién se droga y lo hace pacíficamente si dañar a otros no tiene por qué ir a parar a la cárcel. Ahora bien, si quien estando drogado al igual que quien está bajo efectos de alcohol causa daños a alguien más entonces debe responder por ese daño. Cualquiera que se oponga a la legalización también es una persona que es contraria a la libertad individual.
No tardará mucho en que otros estados de Estados Unidos se sumen a esta cadena de legalización de marihuana e incluso más adelante vendrá la legalización del resto de drogas. Florida no pudo legalizar las drogas a pesar que la mayoría de los votantes estaban con un 57.5% favor pero necesitaban el 60% para cambiar la ley. Sera cuestión de tiempo hacer otro referéndum para que se logre pasar del 60% necesario para derogar la prohibición de la marihuana.
Y que con Guatemala y Centro América. Creo que este es el momento indicado para proceder a legalizar la marihuana como un primer paso hacia la legalización más adelante del resto de drogas. No hay excusas para no legalizar la marihuana. Es triste ver a nuestras autoridades destruir sembradíos de marihuana de campesinos en Huehuetenango, por ejemplo, cuando la capital del país que nos impone la prohibición permite su siembra y uso privado. ¿Qué estamos esperando?