Carmen Matute fue honrada esta semana que pasó, como el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias” 2015. Y yo quiero que ustedes la conozcan como la valiente número cinco.
¿Por qué cinco? Porque Carmen Matute es apenas la quinta mujer que gana éste reconocimiento nacional. Es una poeta, Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la Universidad de San Carlos de Guatemala y una de las mayores exponentes de la poesía erótica centroamericana.
El premio que se le entregó, además de brindarle el renombre que se merece, también significa la entrega de un diploma y una medalla, la reedición y publicación de una de sus obras más destacadas y Q50,000.
Las cuatro mujeres que fueron premiadas antes de Carmen Matute con éste premio fueron: Luz Méndez de la Vega, Margarita Carrera, Ana María Rodas (si, la ministra de Cultura y Deportes) e Isabel de los Ángeles Ruano, todas poco mencionadas y conocidas en el ámbito popular; contrastando con nombres como: Augusto Monterroso, Mario Monteforte Toledo, Dante Liano y Mario Roberto Morales, que también obtuvieron éste premio en el pasado y probablemente son más famosos que éstas cinco mujeres juntas.
La pregunta es ¿por qué? ¿Por qué ellos fueron y son más reconocidos que ellas? ¿Porqué de los 27 Premios Nacionales de Literatura, sólo cinco son mujeres? Y pasando a un plano más general… ¿Por qué todos saben de Luis Von Ahn y Carlos Peña pero nadie sabe de Verónica Riedel, o Pamela Guinea? La respuesta es sencilla, las mujeres sobresalientes en cualquier disciplina en Guatemala, están en peligro de extinción.
Todo gracias a distintos factores desfavorables como los altos índices de analfabetismo, pobreza y falta de atención en salud. Además, las mujeres son atacadas desde la niñez al poder ser tres veces discriminadas en Guatemala por edad, sexo y etnia. La violencia no se queda atrás, en 9 de cada 10 familias guatemaltecas se oculta la violencia contra la mujer. La falta de igualdad en la remuneración laboral es real ya que en nuestro país, por cada Q100 que recibe un hombre como pago por su trabajo, una mujer recibe Q16 menos por el simple hecho de ser mujer. Y aún así nos preguntamos a veces porqué hacen tanto alboroto las activistas y feministas.
La cruda realidad, es que estamos matando los sueños de las mujeres en Guatemala. Y la peor parte, es que no estamos haciendo nada como ciudadanos para detenerlo. ¿Qué les parece si nos unimos también para solucionar éste problema? ¿Qué tal si salimos a manifestar por los derechos de las niñas y las mujeres en Guatemala?
¿O qué? No me digan que llegue tarde y ya pasó de moda el fervor patrio.
Carmen Matute fue honrada esta semana que pasó, como el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias” 2015. Y yo quiero que ustedes la conozcan como la valiente número cinco.
¿Por qué cinco? Porque Carmen Matute es apenas la quinta mujer que gana éste reconocimiento nacional. Es una poeta, Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la Universidad de San Carlos de Guatemala y una de las mayores exponentes de la poesía erótica centroamericana.
El premio que se le entregó, además de brindarle el renombre que se merece, también significa la entrega de un diploma y una medalla, la reedición y publicación de una de sus obras más destacadas y Q50,000.
Las cuatro mujeres que fueron premiadas antes de Carmen Matute con éste premio fueron: Luz Méndez de la Vega, Margarita Carrera, Ana María Rodas (si, la ministra de Cultura y Deportes) e Isabel de los Ángeles Ruano, todas poco mencionadas y conocidas en el ámbito popular; contrastando con nombres como: Augusto Monterroso, Mario Monteforte Toledo, Dante Liano y Mario Roberto Morales, que también obtuvieron éste premio en el pasado y probablemente son más famosos que éstas cinco mujeres juntas.
La pregunta es ¿por qué? ¿Por qué ellos fueron y son más reconocidos que ellas? ¿Porqué de los 27 Premios Nacionales de Literatura, sólo cinco son mujeres? Y pasando a un plano más general… ¿Por qué todos saben de Luis Von Ahn y Carlos Peña pero nadie sabe de Verónica Riedel, o Pamela Guinea? La respuesta es sencilla, las mujeres sobresalientes en cualquier disciplina en Guatemala, están en peligro de extinción.
Todo gracias a distintos factores desfavorables como los altos índices de analfabetismo, pobreza y falta de atención en salud. Además, las mujeres son atacadas desde la niñez al poder ser tres veces discriminadas en Guatemala por edad, sexo y etnia. La violencia no se queda atrás, en 9 de cada 10 familias guatemaltecas se oculta la violencia contra la mujer. La falta de igualdad en la remuneración laboral es real ya que en nuestro país, por cada Q100 que recibe un hombre como pago por su trabajo, una mujer recibe Q16 menos por el simple hecho de ser mujer. Y aún así nos preguntamos a veces porqué hacen tanto alboroto las activistas y feministas.
La cruda realidad, es que estamos matando los sueños de las mujeres en Guatemala. Y la peor parte, es que no estamos haciendo nada como ciudadanos para detenerlo. ¿Qué les parece si nos unimos también para solucionar éste problema? ¿Qué tal si salimos a manifestar por los derechos de las niñas y las mujeres en Guatemala?
¿O qué? No me digan que llegue tarde y ya pasó de moda el fervor patrio.