Hoy comenzamos un nuevo año, uno de mucha esperanza y cosas buenas por venir. Este 2016 será un año especial y positivo para los guatemaltecos por varias razones.
En primer lugar, tendremos un nuevo gobierno que esperamos sea dirigido en forma diferente a los últimos gobierno nefastos que tuvimos. El 14 de enero toma posesión el nuevo presidente, Jimmy Morales, que derrotó a los políticos tradicionales y que pretende, sin ser muy ambicioso, seguir la lucha intensa contra la corrupción que ha carcomido nuestra sociedad y las estructuras gubernamentales. Como todo nuevo gobierno le doy el beneficio de la duda y espero que comience con buen pie.
Si prioriza el gasto público se logrará fortalecer el sistema de Justicia y Seguridad que son fundamentales para que un país pueda funcionar civilizadamente. Y al parecer, esto es parte del plan de su plan de trabajo.
La depuración de las instituciones estatales es una prioridad. Todavía queda mucho por limpiar. Si logra desmantelar todas las estructuras corruptas de cada institución y reducir su tamaño habremos avanzado bastante.
El gobierno mejor no es el más grande. Al contrario, un gobierno pequeño pero que priorice las funciones básicas por las cuales se justifica su existencia como lo son la Seguridad y la Justicia permitirán reestablecer el tan anhelado Estado de Derecho que necesitamos. Toda actividad que realiza actualmente que no es prioritaria deberá ser eliminada. Esto permitirá caminar hacia presupuestos equilibrados y el esfuerzo se concentrará en pocas cosas pero realizadas de mejor manera. Espero que esa sea la trayectoria del nuevo presidente y de su equipo de trabajo.
Guatemala necesita urgentemente un mayor crecimiento económico. En la medida en que el gobierno no estorbe, garantice la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos y no retrase los nuevos proyectos privados entonces tendremos más inversión de capitales, creación de riqueza y por consiguiente reducción de la pobreza.
Por otro lado, hay factores externos que nos beneficiarán. El país gozará de precios bajos del petróleo ya que Guatemala es un importador neto de combustibles y sus derivados con lo que muchos productos que consumimos tendrán un menor precio. Así, el ingreso personal en términos reales de los guatemaltecos aumentará. También hay que reconocer que muchos de los productos agrícolas y minerales que producimos y exportamos han bajado de precio y aunque al guatemalteco le significa precios menores en estos productos también significará menos ingresos y rentabilidad en algunos sectores. Esperemos que la combinación de menores costos y precios de venta permitan que estos sectores no sufran tanto y generen riqueza para el país traduciéndose en un mejoramiento del nivel de vida de todos sus habitantes.
Con un fortalecimiento del sistema de justicia y de seguridad podremos seguir disminuyendo la tasa de homicidios que al momento ha venido en declive a pesar que todavía está altísima en comparación con el resto de países desarrollados del mundo entero. Es un trabajo pendiente que debe ser prioritario y que considero que lo será en el nuevo gobierno.
Independientemente de lo que llegue a pasar con el nuevo gobierno el ambiente es positivo. Un ambiente donde los guatemaltecos han dicho no a las políticas tradicionales, a la corrupción generalizada y al abuso de las autoridades. La sociedad se cansó y estará vigilante para evitar que estos abusos continúen.
Será un año esperanzador donde los guatemaltecos estaremos vigilantes de las acciones del nuevo gobierno evitando que los malos guatemaltecos que han dirigido al país expoliándolo hasta ahora sigan haciéndolo.
Veo una nueva actitud positiva. Gente honesta que quiere hacer que Guatemala llegue a convertirse en un país desarrollado. Las medidas populistas no tendrán lugar en este camino. El trabajo será duro pero hay que seguir en esa línea y lo que me tiene más positivo es ver a tantos jóvenes queriendo participar en la construcción de una nueva y mejor Guatemala en donde toque hacerlo. Yo me sumo a esas iniciativas y a este grupo de personas positivas que necesitamos para salir adelante. Espero que Ud. también se apunte.
Deseo de todo corazón que el 2016 esté lleno de bendiciones y prosperidad para todos los guatemaltecos.
Hoy comenzamos un nuevo año, uno de mucha esperanza y cosas buenas por venir. Este 2016 será un año especial y positivo para los guatemaltecos por varias razones.
En primer lugar, tendremos un nuevo gobierno que esperamos sea dirigido en forma diferente a los últimos gobierno nefastos que tuvimos. El 14 de enero toma posesión el nuevo presidente, Jimmy Morales, que derrotó a los políticos tradicionales y que pretende, sin ser muy ambicioso, seguir la lucha intensa contra la corrupción que ha carcomido nuestra sociedad y las estructuras gubernamentales. Como todo nuevo gobierno le doy el beneficio de la duda y espero que comience con buen pie.
Si prioriza el gasto público se logrará fortalecer el sistema de Justicia y Seguridad que son fundamentales para que un país pueda funcionar civilizadamente. Y al parecer, esto es parte del plan de su plan de trabajo.
La depuración de las instituciones estatales es una prioridad. Todavía queda mucho por limpiar. Si logra desmantelar todas las estructuras corruptas de cada institución y reducir su tamaño habremos avanzado bastante.
El gobierno mejor no es el más grande. Al contrario, un gobierno pequeño pero que priorice las funciones básicas por las cuales se justifica su existencia como lo son la Seguridad y la Justicia permitirán reestablecer el tan anhelado Estado de Derecho que necesitamos. Toda actividad que realiza actualmente que no es prioritaria deberá ser eliminada. Esto permitirá caminar hacia presupuestos equilibrados y el esfuerzo se concentrará en pocas cosas pero realizadas de mejor manera. Espero que esa sea la trayectoria del nuevo presidente y de su equipo de trabajo.
Guatemala necesita urgentemente un mayor crecimiento económico. En la medida en que el gobierno no estorbe, garantice la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos y no retrase los nuevos proyectos privados entonces tendremos más inversión de capitales, creación de riqueza y por consiguiente reducción de la pobreza.
Por otro lado, hay factores externos que nos beneficiarán. El país gozará de precios bajos del petróleo ya que Guatemala es un importador neto de combustibles y sus derivados con lo que muchos productos que consumimos tendrán un menor precio. Así, el ingreso personal en términos reales de los guatemaltecos aumentará. También hay que reconocer que muchos de los productos agrícolas y minerales que producimos y exportamos han bajado de precio y aunque al guatemalteco le significa precios menores en estos productos también significará menos ingresos y rentabilidad en algunos sectores. Esperemos que la combinación de menores costos y precios de venta permitan que estos sectores no sufran tanto y generen riqueza para el país traduciéndose en un mejoramiento del nivel de vida de todos sus habitantes.
Con un fortalecimiento del sistema de justicia y de seguridad podremos seguir disminuyendo la tasa de homicidios que al momento ha venido en declive a pesar que todavía está altísima en comparación con el resto de países desarrollados del mundo entero. Es un trabajo pendiente que debe ser prioritario y que considero que lo será en el nuevo gobierno.
Independientemente de lo que llegue a pasar con el nuevo gobierno el ambiente es positivo. Un ambiente donde los guatemaltecos han dicho no a las políticas tradicionales, a la corrupción generalizada y al abuso de las autoridades. La sociedad se cansó y estará vigilante para evitar que estos abusos continúen.
Será un año esperanzador donde los guatemaltecos estaremos vigilantes de las acciones del nuevo gobierno evitando que los malos guatemaltecos que han dirigido al país expoliándolo hasta ahora sigan haciéndolo.
Veo una nueva actitud positiva. Gente honesta que quiere hacer que Guatemala llegue a convertirse en un país desarrollado. Las medidas populistas no tendrán lugar en este camino. El trabajo será duro pero hay que seguir en esa línea y lo que me tiene más positivo es ver a tantos jóvenes queriendo participar en la construcción de una nueva y mejor Guatemala en donde toque hacerlo. Yo me sumo a esas iniciativas y a este grupo de personas positivas que necesitamos para salir adelante. Espero que Ud. también se apunte.
Deseo de todo corazón que el 2016 esté lleno de bendiciones y prosperidad para todos los guatemaltecos.