Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Estimados Magistrados de la Corte de Constitucionalidad:

Redacción
09 de marzo, 2016

Como ocurre cada cinco años, la Corte Suprema de Justicia, el Congreso de la República, el Consejo Superior Universitario de la Universidad San Carlos, la Asamblea del Colegio de Abogados y el Presidente de la República en Consejo de Ministros, han llevado a cabo su elección como los representantes de una de las cortes más importantes de nuestro país: la Corte de Constitucionalidad. Hoy, debido al rol trascendental que están por asumir, quiero aprovechar este espacio para dirigirles algunas palabras de reflexión.

La Constitución de nuestra República indica que la Corte de Constitucionalidad tiene como función esencial “la defensa del orden constitucional”. De esta manera, actúa con completa independencia de los demás organismos del Estado con el fin de defender la supremacía constitucional, restablecer el orden constitucional y el estado de derecho en nuestro país.

Es de suma importancia resguardar la independencia de la corte que la ley les concede y que les exige. Por ende, ustedes, honorables Magistrados, no se deben a quién los eligió, sino a la ciudadanía guatemalteca. Ustedes son profesionales del derecho y les corresponde fallar según nuestro marco constitucional y no según intereses espurios. Aquí no debe existir espacio para interpretaciones “creativas” de la ley, como ya ha sucedido en el pasado. La entidad que ustedes están por representar no se debe prestar a presiones de ciertos partidos políticos, ni debe ser parcial ni cooptada por intereses externos y tampoco debe ser influenciada por dinero, bienes, personas o favores. Todo lo contrario, debe prevalecer el marco constitucional sobre los intereses personales de cada uno de ustedes.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Tras un largo y minucioso proceso que tomó varias semanas, ustedes han sido nombrados Magistrados de esta corte porque los electores de los entes que mencioné al inicio, regidos por el artículo 113 de la Constitución, los consideraron ser profesionales probos, honrados y de reconocida honorabilidad. Aquí concluye el rol e injerencia de estos electores al constituir el órgano colegiado de la corte. A partir de ahora les corresponde a ustedes mostrar independencia y llevar a cabo una defensa valiente de la justicia constitucional. En especial, les corresponde fallar según derecho para que se apliquen las leyes necesarias para dar aliento a la lucha contra la corrupción.

Es por eso que me atrevo a hacerles un llamado especial a ser firmes contra la cleptocracia y los tráficos de influencias. Ninguno de estos males tiene cabida en nuestro país. El año pasado los ciudadanos demostramos que estamos dispuestos a salir a la calle con escobas para barrer la mugre que se acumula. Ustedes, como bastión constitucional, seguramente deberán emitir criterio en estos casos ejerciendo el importante llamado a contribuir a este proceso de limpieza. También quiero hacerles un llamado a fallar hacia la agilización de la justicia y para garantizar el acceso para todos los ciudadanos. En ese sentido, es primordial su apoyo a las urgentes reformas que nuestro sistema de justicia necesita, específicamente con las aprobaciones y beneplácito que seguramente serán requeridos de la corte que ustedes integrarán.

Es probable que durante su gestión se deba ventilar un proceso de cambio constitucional. Recordemos dichos cambios son actualizaciones muy esporádicas que se deben hacer al marco legal pero siempre buscando construir una convivencia más armoniosa sobre dicho marco legal que ya se ha establecido. En ese sentido, su liderazgo y servicio serán necesarios para encausar un proceso ordenado y acotado. Mi humilde sugerencia sería buscar cambios graduales como las enmiendas que han sido realizadas en varios países alrededor de todo el mundo.

Finalmente, no me queda más que desearles mis mejores deseos en esta importante etapa de su carrera profesional. Tengan muy en cuenta que su legado y éxito como integrantes de esta corte será evaluado bajo los criterios de independencia, probidad y la gallardía con la que defiendan nuestra Constitución. Estoy seguro que los guatemaltecos seguiremos de cerca su gestión estos próximos cinco años, los apoyaremos cuando sea necesario y manifestaremos nuestro descontento cuando la situación lo amerite. Hoy, nuestro país está pasando por un proceso de cambio muy importante en su historia como República Democrática, ustedes, honorables Magistrados, son parte fundamental del cambio que se está viviendo. Entonces, ¡luchemos juntos por un mejor mañana!

www.salvadorpaiz.com

@salva_paiz

Estimados Magistrados de la Corte de Constitucionalidad:

Redacción
09 de marzo, 2016

Como ocurre cada cinco años, la Corte Suprema de Justicia, el Congreso de la República, el Consejo Superior Universitario de la Universidad San Carlos, la Asamblea del Colegio de Abogados y el Presidente de la República en Consejo de Ministros, han llevado a cabo su elección como los representantes de una de las cortes más importantes de nuestro país: la Corte de Constitucionalidad. Hoy, debido al rol trascendental que están por asumir, quiero aprovechar este espacio para dirigirles algunas palabras de reflexión.

La Constitución de nuestra República indica que la Corte de Constitucionalidad tiene como función esencial “la defensa del orden constitucional”. De esta manera, actúa con completa independencia de los demás organismos del Estado con el fin de defender la supremacía constitucional, restablecer el orden constitucional y el estado de derecho en nuestro país.

Es de suma importancia resguardar la independencia de la corte que la ley les concede y que les exige. Por ende, ustedes, honorables Magistrados, no se deben a quién los eligió, sino a la ciudadanía guatemalteca. Ustedes son profesionales del derecho y les corresponde fallar según nuestro marco constitucional y no según intereses espurios. Aquí no debe existir espacio para interpretaciones “creativas” de la ley, como ya ha sucedido en el pasado. La entidad que ustedes están por representar no se debe prestar a presiones de ciertos partidos políticos, ni debe ser parcial ni cooptada por intereses externos y tampoco debe ser influenciada por dinero, bienes, personas o favores. Todo lo contrario, debe prevalecer el marco constitucional sobre los intereses personales de cada uno de ustedes.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Tras un largo y minucioso proceso que tomó varias semanas, ustedes han sido nombrados Magistrados de esta corte porque los electores de los entes que mencioné al inicio, regidos por el artículo 113 de la Constitución, los consideraron ser profesionales probos, honrados y de reconocida honorabilidad. Aquí concluye el rol e injerencia de estos electores al constituir el órgano colegiado de la corte. A partir de ahora les corresponde a ustedes mostrar independencia y llevar a cabo una defensa valiente de la justicia constitucional. En especial, les corresponde fallar según derecho para que se apliquen las leyes necesarias para dar aliento a la lucha contra la corrupción.

Es por eso que me atrevo a hacerles un llamado especial a ser firmes contra la cleptocracia y los tráficos de influencias. Ninguno de estos males tiene cabida en nuestro país. El año pasado los ciudadanos demostramos que estamos dispuestos a salir a la calle con escobas para barrer la mugre que se acumula. Ustedes, como bastión constitucional, seguramente deberán emitir criterio en estos casos ejerciendo el importante llamado a contribuir a este proceso de limpieza. También quiero hacerles un llamado a fallar hacia la agilización de la justicia y para garantizar el acceso para todos los ciudadanos. En ese sentido, es primordial su apoyo a las urgentes reformas que nuestro sistema de justicia necesita, específicamente con las aprobaciones y beneplácito que seguramente serán requeridos de la corte que ustedes integrarán.

Es probable que durante su gestión se deba ventilar un proceso de cambio constitucional. Recordemos dichos cambios son actualizaciones muy esporádicas que se deben hacer al marco legal pero siempre buscando construir una convivencia más armoniosa sobre dicho marco legal que ya se ha establecido. En ese sentido, su liderazgo y servicio serán necesarios para encausar un proceso ordenado y acotado. Mi humilde sugerencia sería buscar cambios graduales como las enmiendas que han sido realizadas en varios países alrededor de todo el mundo.

Finalmente, no me queda más que desearles mis mejores deseos en esta importante etapa de su carrera profesional. Tengan muy en cuenta que su legado y éxito como integrantes de esta corte será evaluado bajo los criterios de independencia, probidad y la gallardía con la que defiendan nuestra Constitución. Estoy seguro que los guatemaltecos seguiremos de cerca su gestión estos próximos cinco años, los apoyaremos cuando sea necesario y manifestaremos nuestro descontento cuando la situación lo amerite. Hoy, nuestro país está pasando por un proceso de cambio muy importante en su historia como República Democrática, ustedes, honorables Magistrados, son parte fundamental del cambio que se está viviendo. Entonces, ¡luchemos juntos por un mejor mañana!

www.salvadorpaiz.com

@salva_paiz