Las consecuencias en “La Línea”, de las estructuras judiciales se ven en un reflejo que por mucho se lleva los palmares, como un caso que llevará a nuestro sistema de justicia al límite en el que tanto los fiscales, los representantes de la CICIG y los abogados defensores de los implicados tendrán una dura prueba para demostrar con argumentos y apegados a derecho, para lograr comprobar el grado de culpabilidad o bien el grado de inocencia de los implicados.
En la declaración que se dio en los días anteriores, según lo publicado por los medios de comunicación es todo un intrincado de astucias y de una administración por demás estratégica que lleva aparejado consecuencias de misma deslealtad, por los mismos miembros que llevaron a sustituirse entre sí.
Es de recalcar que el aparato de justicia en Guatemala tendrá que hacer un esfuerzo grande y con una dedicación especial para poder desenmarañar una estructura que por lo que ha salido a la luz, es compleja y con muchas aristas.
Si bien es cierto que será un reto grande por parte de los entes jurisdiccionales, cabe mencionar que a mi juicio se cuentan con los elementos necesarios y la capacidad de los juzgadores para poder llevar con decencia y profesionalismo un caso que de seguro dejará marcada a la justicia en Guatemala y un precedente tan grande que será de impacto mundial.
Los ojos del mundo ahora se posan en Guatemala, llevar a la justicia a un presidente y vicepresidente no es de todos los días.
“La Línea” es una caso que llevará consigo una carga emocional grande, en la que los espectadores que somos los guatemaltecos, sin dudar estaremos atentos a todo lo que se diga o se haga, con la cual seremos capaces de establecer nuestros propios puntos de vistas y conjeturas sobre las resoluciones y fallos que ahí se den.
La población está viviendo de cerca la justicia y la está entendiendo y tal vez no desde el punto de vista mediático, sino más bien desde el punto de vista meramente jurídico, y con esto se está dando una impresión de como es el funcionar de la justicia en Guatemala.
Es necesario que la población se apropie del que hacer de la justicia y no solo de esa parte que muchas veces recibe por los medios que lo conocemos, y este caso será de beneficio ya que la mayoría conoceremos más de cerca el accionar de los entes de justicia por medio de la mediatización de los eventos.
Los guatemaltecos y guatemaltecas esperamos y confiamos que nuestras instituciones funcionen como deben y que demuestren profesionalismo, imparcialidad y sobre todo muestren que están para servir a la población y no para servirse de ella, ahora que todo está quedando a la luz esperamos que se haga justicia y que sea una lección para aquellos que se quieren aprovechar de la pobreza de los guatemaltecos que queremos una sociedad justa y equitativa.
Todos esperamos las mismas oportunidades, en las mismas condiciones para poder trabajar y desarrollar con esto una Guatemala próspera y lejos de la corrupción que nos aqueja en donde sea.
Las consecuencias en “La Línea”, de las estructuras judiciales se ven en un reflejo que por mucho se lleva los palmares, como un caso que llevará a nuestro sistema de justicia al límite en el que tanto los fiscales, los representantes de la CICIG y los abogados defensores de los implicados tendrán una dura prueba para demostrar con argumentos y apegados a derecho, para lograr comprobar el grado de culpabilidad o bien el grado de inocencia de los implicados.
En la declaración que se dio en los días anteriores, según lo publicado por los medios de comunicación es todo un intrincado de astucias y de una administración por demás estratégica que lleva aparejado consecuencias de misma deslealtad, por los mismos miembros que llevaron a sustituirse entre sí.
Es de recalcar que el aparato de justicia en Guatemala tendrá que hacer un esfuerzo grande y con una dedicación especial para poder desenmarañar una estructura que por lo que ha salido a la luz, es compleja y con muchas aristas.
Si bien es cierto que será un reto grande por parte de los entes jurisdiccionales, cabe mencionar que a mi juicio se cuentan con los elementos necesarios y la capacidad de los juzgadores para poder llevar con decencia y profesionalismo un caso que de seguro dejará marcada a la justicia en Guatemala y un precedente tan grande que será de impacto mundial.
Los ojos del mundo ahora se posan en Guatemala, llevar a la justicia a un presidente y vicepresidente no es de todos los días.
“La Línea” es una caso que llevará consigo una carga emocional grande, en la que los espectadores que somos los guatemaltecos, sin dudar estaremos atentos a todo lo que se diga o se haga, con la cual seremos capaces de establecer nuestros propios puntos de vistas y conjeturas sobre las resoluciones y fallos que ahí se den.
La población está viviendo de cerca la justicia y la está entendiendo y tal vez no desde el punto de vista mediático, sino más bien desde el punto de vista meramente jurídico, y con esto se está dando una impresión de como es el funcionar de la justicia en Guatemala.
Es necesario que la población se apropie del que hacer de la justicia y no solo de esa parte que muchas veces recibe por los medios que lo conocemos, y este caso será de beneficio ya que la mayoría conoceremos más de cerca el accionar de los entes de justicia por medio de la mediatización de los eventos.
Los guatemaltecos y guatemaltecas esperamos y confiamos que nuestras instituciones funcionen como deben y que demuestren profesionalismo, imparcialidad y sobre todo muestren que están para servir a la población y no para servirse de ella, ahora que todo está quedando a la luz esperamos que se haga justicia y que sea una lección para aquellos que se quieren aprovechar de la pobreza de los guatemaltecos que queremos una sociedad justa y equitativa.
Todos esperamos las mismas oportunidades, en las mismas condiciones para poder trabajar y desarrollar con esto una Guatemala próspera y lejos de la corrupción que nos aqueja en donde sea.