Debido a los famosos “Panama Papers”, el diputado Alvaro Velázquez está preocupado por la fuga de capitales del país. Recientemente tuvo una reunión con el Superintendente de Bancos y éste comentó que en Guatemala se eliminó la Ley de Control de Capitales al exterior en 2012. Para el esto es preocupante. De hecho, no es ni debe ser ningún delito que una persona mueva sus capitales a donde considere que estará mejor protegido.
Sin embargo, el haber eliminado la ley era el paso correcto pues las personas dueñas de sus capitales deben ser libres para buscar aquellos lugares donde puedan guardarlos teniendo mayor seguridad, menor riesgo y el mayor rendimiento posible. Los capitales fluyen como el agua, buscan su nivel justamente donde hay mayor rendimiento y menor riesgo. Ignorar este punto es ignorar cómo funciona el ser humano y la economía.
Ahora bien, el que los capitales vayan y vengan en cualquier momento no los hace ilegales. Más bien, el eliminar cualquier traba a la salida de capitales es favorable al ingreso de capitales al país. Muchas personas no querrán traer sus capitales al país si saben que luego no puede retirar sus dividendos o retirarlos completamente. Es así de sencillo. Funciona aquí y en casi todas partes del mundo.
En aquellos lugares donde está prohibido sacar capitales lo que ocurre es que no sólo no ingresan nuevos capital con lo que las inversiones extranjeras y locales se caen y la economía pierde impulso sino que igualmente los capitales terminan saliendo de cualquier forma. Y van a esos lugares donde se puedan proteger de las garras del gobierno.
La fuga de capitales se da cuando el gobierno y sus instituciones lo amenazan con malos comportamientos en las variables económicas más importantes como la inflación, las devaluaciones, la subida de impuestos directos, la confiscación de cuentas en moneda extranjera, etc… Cualquier atentado contra el capital hace que las personas lo protejan llevándolo a otro país. Menos mal que existe la fuga de capitales porque permite a los dueños consérvalo mientras las políticas destructoras del capital estén en vigencia. Así, mientras se corrige esta situación y viene un nuevo gobierno que de confianza y elimine todas las amenazas al capital, el mismo estará siendo protegido y preservado pos sus dueños en el exterior. Sea en Panamá, en Estados Unidos, en la Inglaterra o en cualquier país del mundo que tenga mayor seguridad y respeto por los capitales.
Espero que esto le quede aclarado a mi amigo, el diputado Velázquez y no trate de imponer controles donde no se necesitan ya que los mismos causarían daños terribles a la economía del país. Mi sugerencia es que se dedique a fiscalizar a las instituciones estatales que todavía necesitan seguir depurándose por la tremenda corrupción que ha copado el gobierno en años anteriores. Falta mucho por hacer. Todavía queda mucho por limpiar y depurar.
Debido a los famosos “Panama Papers”, el diputado Alvaro Velázquez está preocupado por la fuga de capitales del país. Recientemente tuvo una reunión con el Superintendente de Bancos y éste comentó que en Guatemala se eliminó la Ley de Control de Capitales al exterior en 2012. Para el esto es preocupante. De hecho, no es ni debe ser ningún delito que una persona mueva sus capitales a donde considere que estará mejor protegido.
Sin embargo, el haber eliminado la ley era el paso correcto pues las personas dueñas de sus capitales deben ser libres para buscar aquellos lugares donde puedan guardarlos teniendo mayor seguridad, menor riesgo y el mayor rendimiento posible. Los capitales fluyen como el agua, buscan su nivel justamente donde hay mayor rendimiento y menor riesgo. Ignorar este punto es ignorar cómo funciona el ser humano y la economía.
Ahora bien, el que los capitales vayan y vengan en cualquier momento no los hace ilegales. Más bien, el eliminar cualquier traba a la salida de capitales es favorable al ingreso de capitales al país. Muchas personas no querrán traer sus capitales al país si saben que luego no puede retirar sus dividendos o retirarlos completamente. Es así de sencillo. Funciona aquí y en casi todas partes del mundo.
En aquellos lugares donde está prohibido sacar capitales lo que ocurre es que no sólo no ingresan nuevos capital con lo que las inversiones extranjeras y locales se caen y la economía pierde impulso sino que igualmente los capitales terminan saliendo de cualquier forma. Y van a esos lugares donde se puedan proteger de las garras del gobierno.
La fuga de capitales se da cuando el gobierno y sus instituciones lo amenazan con malos comportamientos en las variables económicas más importantes como la inflación, las devaluaciones, la subida de impuestos directos, la confiscación de cuentas en moneda extranjera, etc… Cualquier atentado contra el capital hace que las personas lo protejan llevándolo a otro país. Menos mal que existe la fuga de capitales porque permite a los dueños consérvalo mientras las políticas destructoras del capital estén en vigencia. Así, mientras se corrige esta situación y viene un nuevo gobierno que de confianza y elimine todas las amenazas al capital, el mismo estará siendo protegido y preservado pos sus dueños en el exterior. Sea en Panamá, en Estados Unidos, en la Inglaterra o en cualquier país del mundo que tenga mayor seguridad y respeto por los capitales.
Espero que esto le quede aclarado a mi amigo, el diputado Velázquez y no trate de imponer controles donde no se necesitan ya que los mismos causarían daños terribles a la economía del país. Mi sugerencia es que se dedique a fiscalizar a las instituciones estatales que todavía necesitan seguir depurándose por la tremenda corrupción que ha copado el gobierno en años anteriores. Falta mucho por hacer. Todavía queda mucho por limpiar y depurar.