El mango brinda variadas características de placer para los sentidos, es refrescante y quién degusta un mango, sin duda alguna querrá más…
Pero, ¿a qué sabe el mango? Es una combinación de sabores, próximos al melocotón y a la piña, con notas frescas y dulces pronunciadas, lo que lo hacen único y exquisito.
El mango es una fruta que tiene una piel que toma una tonalidad amarilla a medida que madura. Es rico en beta carotenos, lo cual permite al organismo, convertirlo en vitamina A y es una fuente rica en vitamina C.
Comer un mango podrá resultar una tarea complicada, pues no es tan sencillo pelarlo y degustarlo sin mancharse; pero vale la pena disfrutar de su textura sedosa, suave y jugosa, aún resbaladiza. La mejor manera de cortar o rebanar un mango es a lo largo en 2, dejando la semilla en el centro, a manera de poder realizar cortes a la pulpa.
Su tamaño varía grandemente, tanto así, que incluso podría llegar a pesar 5 libras.
Se emplea aún como verdura cuando está verde y principalmente como fruta cuando está madura; aunque en Guatemala, se disfruta grandemente del mango verde con pepitoria, sal y limón.
La selección del mango, precisa que muestre la piel lisa, sea de colorido amarillo, verde y rojo; aunque se considera que tiene un mejor sabor si tiene un matiz amarillo. Se refleja la frescura si la piel cede ligeramente con la presión y si está ligeramente suave. La piel no es comestible, por lo que hay que pelarlos. La fruta verde madura en pocos días y si está maduro, se puede conservar un par de semanas en refrigeración.
Se emplea, solo o en combinación con otras frutas, en batidos, salsas para postres o comidas saladas, en confituras, helados, mousses, en diversos postres o en ensaladas con lechugas variadas, espinaca o col rizada, entre otros.
Los mangos son apreciados e invitan a degustarlos cuando están de temporada y en su mejor esplendor! A continuación les comparto la receta de una ensalada de lechuga y mango:
Ingredientes
1 mango Tommy
1 limón
1lechuga escarola
4 cucharadas de pepitoria
1 cucharadita de cebolla
3 cucharadas de vinagre balsámico
1 cucharada de mostaza
Chile de Cobán al gusto
6 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
½ onza de ajonjolí
Preparación
Cortar el mango en cubos. Rociar con jugo de limón y servir sobre una cama de lechugas escarolas.
Para el aderezo: licuar la pepitoria dorada. Se debe licuar sola para que pulverice bien.
Agregar la cebolla finamente picada con el vinagre balsámico, la mostaza, chile de Cobán y el aceite de oliva extra virgen.
Verter sobre la ensalada y decorar ajonjolí dorado
El mango brinda variadas características de placer para los sentidos, es refrescante y quién degusta un mango, sin duda alguna querrá más…
Pero, ¿a qué sabe el mango? Es una combinación de sabores, próximos al melocotón y a la piña, con notas frescas y dulces pronunciadas, lo que lo hacen único y exquisito.
El mango es una fruta que tiene una piel que toma una tonalidad amarilla a medida que madura. Es rico en beta carotenos, lo cual permite al organismo, convertirlo en vitamina A y es una fuente rica en vitamina C.
Comer un mango podrá resultar una tarea complicada, pues no es tan sencillo pelarlo y degustarlo sin mancharse; pero vale la pena disfrutar de su textura sedosa, suave y jugosa, aún resbaladiza. La mejor manera de cortar o rebanar un mango es a lo largo en 2, dejando la semilla en el centro, a manera de poder realizar cortes a la pulpa.
Su tamaño varía grandemente, tanto así, que incluso podría llegar a pesar 5 libras.
Se emplea aún como verdura cuando está verde y principalmente como fruta cuando está madura; aunque en Guatemala, se disfruta grandemente del mango verde con pepitoria, sal y limón.
La selección del mango, precisa que muestre la piel lisa, sea de colorido amarillo, verde y rojo; aunque se considera que tiene un mejor sabor si tiene un matiz amarillo. Se refleja la frescura si la piel cede ligeramente con la presión y si está ligeramente suave. La piel no es comestible, por lo que hay que pelarlos. La fruta verde madura en pocos días y si está maduro, se puede conservar un par de semanas en refrigeración.
Se emplea, solo o en combinación con otras frutas, en batidos, salsas para postres o comidas saladas, en confituras, helados, mousses, en diversos postres o en ensaladas con lechugas variadas, espinaca o col rizada, entre otros.
Los mangos son apreciados e invitan a degustarlos cuando están de temporada y en su mejor esplendor! A continuación les comparto la receta de una ensalada de lechuga y mango:
Ingredientes
1 mango Tommy
1 limón
1lechuga escarola
4 cucharadas de pepitoria
1 cucharadita de cebolla
3 cucharadas de vinagre balsámico
1 cucharada de mostaza
Chile de Cobán al gusto
6 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
½ onza de ajonjolí
Preparación
Cortar el mango en cubos. Rociar con jugo de limón y servir sobre una cama de lechugas escarolas.
Para el aderezo: licuar la pepitoria dorada. Se debe licuar sola para que pulverice bien.
Agregar la cebolla finamente picada con el vinagre balsámico, la mostaza, chile de Cobán y el aceite de oliva extra virgen.
Verter sobre la ensalada y decorar ajonjolí dorado