La remolacha, el tubérculo más rico en azúcares naturales, fácil de preparar y deliciosa en infinidad de preparaciones.
Al momento de seleccionar las remolachas, la mejor opción serán las de tamaño pequeño, deben estar frescas, de color rojo intenso, lisas, firmes y de preferencia similares en tamaño para que se cocinen en el mismo tiempo.
Para almacenarlas, es conveniente eliminar las hojas, ya que las mismas absorben el líquido del bulbo, su sabor y apariencia. Asimismo, procure tratarlas con cuidado para evitar que se estropeen y cocine en el tiempo adecuado para mantener al máximo su valor nutricional.
Para cocinar la remolacha, cubra con suficiente agua. El tiempo de cocción será entre 30 y 60 minutos, para ara acortar este tipo, podrá cocinarlas en una olla de presión. Retire del agua de cocción y refresque con agua fría y eliminar la piel. Si gusta de consumirla cruda, ralle para que sea más fácil de digerir.
Más allá de la ensalada de remolacha, se pueden preparar de diversas maneras como en sopas con la remolacha cocinada y licuada o rallada como parte de otros ingredientes, horneadas de forma entera. Tomará tiempo en el horno, pero saldrán deliciosas ya que guardará todos sus sabores y aromas .
Asimismo, podrá elaborar salsas para acompañar carnes de cerdo o aves, o cocinadas al vapor o hervidas y cortadas en rodajas como guarnición para pescados o aves o en vinagretas, a las que les podrá agregar el tradicional vinagre, en este caso puede ser de sidra, aceite, remolacha cortada en cubos pequeños, sal, pimienta y orégano. Es un ingrediente principal del encurtido o para las enchiladas guatemaltecas ya que aporta sabor y colorido al mismo..
Prepare tortillas de huevo o simplemente huevo revuelto con las hojas tiernas o agregue las mismas a las sopas o ensaladas o como una variante de las chips de papa, elabore las mismas con remolacha, tendrán un sabor ligeramente dulce y un colorido peculiar. Otra excelente opción será adicionarlas a los jugos o licuados combinados con diversas frutas y hortalizas, por lo que va bien con manzana, apio o zanahoria entre otras opciones.
Un dato curioso, es que el pigmento que le da color a la remolacha es altamente soluble en agua. Por tanto, el agua donde se cocina, puede teñir algunos alimentos, si se cocina en esta agua la pasta, como por ejemplo darles un color atractivo a los ñoquis.
Una receta para preparar una chuletas con salsa de remolacha: Licue dos remolachas cocinadas con una taza caldo de vegetales, una cucharadita de vinagre y una cucharada de mostaza, cuele y reserve. En una sartén, selle la chuleta, agregue cebolla y apio finamente picados. Vierta vino blanco y agregue la remolacha licuada. Condimente con sal, pimienta, tomillo y deje cocinar.
De manera que disfrute de cocinar las remolachas, son bajas en calorías, estimulan el apetito y con fáciles de digerir. En forma cruda son una excelente fuente de folato, ofrecen un sabor tan dulce como el azúcar por lo que gustan en especial a los niños.
La remolacha, el tubérculo más rico en azúcares naturales, fácil de preparar y deliciosa en infinidad de preparaciones.
Al momento de seleccionar las remolachas, la mejor opción serán las de tamaño pequeño, deben estar frescas, de color rojo intenso, lisas, firmes y de preferencia similares en tamaño para que se cocinen en el mismo tiempo.
Para almacenarlas, es conveniente eliminar las hojas, ya que las mismas absorben el líquido del bulbo, su sabor y apariencia. Asimismo, procure tratarlas con cuidado para evitar que se estropeen y cocine en el tiempo adecuado para mantener al máximo su valor nutricional.
Para cocinar la remolacha, cubra con suficiente agua. El tiempo de cocción será entre 30 y 60 minutos, para ara acortar este tipo, podrá cocinarlas en una olla de presión. Retire del agua de cocción y refresque con agua fría y eliminar la piel. Si gusta de consumirla cruda, ralle para que sea más fácil de digerir.
Más allá de la ensalada de remolacha, se pueden preparar de diversas maneras como en sopas con la remolacha cocinada y licuada o rallada como parte de otros ingredientes, horneadas de forma entera. Tomará tiempo en el horno, pero saldrán deliciosas ya que guardará todos sus sabores y aromas .
Asimismo, podrá elaborar salsas para acompañar carnes de cerdo o aves, o cocinadas al vapor o hervidas y cortadas en rodajas como guarnición para pescados o aves o en vinagretas, a las que les podrá agregar el tradicional vinagre, en este caso puede ser de sidra, aceite, remolacha cortada en cubos pequeños, sal, pimienta y orégano. Es un ingrediente principal del encurtido o para las enchiladas guatemaltecas ya que aporta sabor y colorido al mismo..
Prepare tortillas de huevo o simplemente huevo revuelto con las hojas tiernas o agregue las mismas a las sopas o ensaladas o como una variante de las chips de papa, elabore las mismas con remolacha, tendrán un sabor ligeramente dulce y un colorido peculiar. Otra excelente opción será adicionarlas a los jugos o licuados combinados con diversas frutas y hortalizas, por lo que va bien con manzana, apio o zanahoria entre otras opciones.
Un dato curioso, es que el pigmento que le da color a la remolacha es altamente soluble en agua. Por tanto, el agua donde se cocina, puede teñir algunos alimentos, si se cocina en esta agua la pasta, como por ejemplo darles un color atractivo a los ñoquis.
Una receta para preparar una chuletas con salsa de remolacha: Licue dos remolachas cocinadas con una taza caldo de vegetales, una cucharadita de vinagre y una cucharada de mostaza, cuele y reserve. En una sartén, selle la chuleta, agregue cebolla y apio finamente picados. Vierta vino blanco y agregue la remolacha licuada. Condimente con sal, pimienta, tomillo y deje cocinar.
De manera que disfrute de cocinar las remolachas, son bajas en calorías, estimulan el apetito y con fáciles de digerir. En forma cruda son una excelente fuente de folato, ofrecen un sabor tan dulce como el azúcar por lo que gustan en especial a los niños.