Y lo peor de todo es que el propio Presidente de la República está escogiendo a sus mismos verdugos, claro, con presiones e instrucciones “en inglés” y de color “rojo”, que sorprendentemente, desde hace un tiempo, congenian en el mismo bando.
Tres semanas atrás, en los círculos políticos, se sabía muy bien que la doctora Lucrecia Hernández Mack sería la futura Ministra de Salud. Dicho y hecho. La doctora Hernández Mack, médico y cirujano por la USAC, con maestría en Salud Pública y estudios de postgrado en Medicina Social, por graduarse del Doctorado de Ciencias en Salud Colectiva -México-, presenta un formidable currículum académico y muy posiblemente, en lo estrictamente profesional, una persona muy capaz para asumir la cartera de salud.
Hija de la antropóloga Myrna Mack, ex militante del EGP y asesinada por un guerrillero, pero que cuya muerte fue atribuida al especialista del Ejército de Guatemala, Noel De Jesús Beteta, condenado a 25 años de prisión. La doctora Hernández Mack, ha sido una férrea opositora al actual gobierno (y a todo lo que huela a Derecha, emprendimiento y empresariado), del cual se burlaba y jactaba hasta hace poco en redes sociales, señalando indirectamente que el Presidente Jimmy Morales “colapsaría” en dos años, cuestión que le alegraba -y le sigue alegrando sobremanera- pues también se refirió en su Twiter sobre los militares que lo llevaron al poder, a quienes parece odiar con “odio jarocho”.
Al igual que el actual jefe de la SAT, Juan Solórzano Foppa –hijo de guerrilleros del EGP-, la Dra. Hernández Mack aparece en un listado público de las personas que han exigido resarcimiento al Gobierno de Guatemala por la muerte de sus familiares, miembros de los grupos subversivos.
Amigo lector, de un tiempo atrás, hemos sido casi que mudos testigos del secuestro de las instituciones estatales por parte de la izquierda radical. Esa izquierda que no saca ni el 3% de los votos en las elecciones, ha ideado y puesto en marcha un plan mucho más efectivo y silencioso para “cooptar” y secuestrar el sector público. Iniciaron con el Organismo Judicial y Ministerio Público (Jueza Barrios y Fiscal Paz por ejemplo), luego, varios diputados al Congreso de la República (se estima que son alrededor de 30) se infiltraron como candidatos en Partidos de Centro y Derecha y así fueron electos, han sacado ya las uñas pintadas de rojo, proponiendo nuevos y más impuestos. Por presiones de la “suciedad civil” internacional y nacional, así como del actual “DemócrataEnglishSpeakingGov”, la polémica CICIG abriga dentro de sus entrañas una marcada y sesgada dirección ideológica; y por último, el tráfico de influencias de este grupo para forzar al Presidente a nombrar dentro del Organismo Ejecutivo a sus correligionarios, que seguramente, de otra manera, nunca hubieran entrado en los planes del Presi para acompañarlo en el equipo de gobierno. Y este es solo el inicio. Nos sorprenderemos con los nuevos nombramientos que se vienen.
El plan, al final de cuentas, es hacer renunciar a Jimmy Morales y poner en su lugar a un izquierdista, esperando que cuando llegue el momento, gane el SI para las reformas constitucionales de tendencia socialista. Hernández Mack, Solórzano Foppa, y muchos otros de sus amigos, desde luego que seguirían en el cargo en la era post-Jimmy.
Así es como todos estos grupos andan saboteando la economía con bloqueos y gastando la imagen empresarial. Creando juicios para que la gente esté de acuerdo con reformar leyes estratégicas y la propia Constitución. Andan persiguiendo militares de alta en puestos claves, a través de medios de comunicación y judicialmente para que no tenga como responder el Ejército. Se están creando grupos armados en el norte del país con ex guerrilleros. Se crea presión en redes sociales para dañar la imagen gubernamental y presionar posiciones claves como la SAT, Salud, Educación, Comunicaciones, etc.
Los pasos ya han sido dados:
Paso 1, narrativa de izquierda en todos los medios posibles.
Paso 2, destrucción del ejército como institución… planteamiento de una guardia civil…
Paso 3, ataque a iniciativa privada.
Paso 4, reforma constitucional.
Paso 5…. ¡¡¡Venezuela!!!
El paso 3 empezó hace tiempo con ataque a grandes inversiones… cierre de empresas mineras e hidroeléctricas; revocatoria de licencias, nuevos y más impuestos.
En palabras de mi amigo Ricardo Méndez-Ruiz, “Ninguna sociedad resiste una quiebra del Estado de Derecho. La economía y las inversiones locales y extranjeras se están paralizando en Guatemala a toda velocidad, con esta ofensiva ideológica, que va a generar más desempleo y más descontento social. Eso es lo que persigue este eje de izquierda anarquista: provocar un desborde social, momento ideal para el oportunismo político, del que solo un movimiento de izquierda será el beneficiado, a costa del caos”.
¡Líbranos Señor!
Y lo peor de todo es que el propio Presidente de la República está escogiendo a sus mismos verdugos, claro, con presiones e instrucciones “en inglés” y de color “rojo”, que sorprendentemente, desde hace un tiempo, congenian en el mismo bando.
Tres semanas atrás, en los círculos políticos, se sabía muy bien que la doctora Lucrecia Hernández Mack sería la futura Ministra de Salud. Dicho y hecho. La doctora Hernández Mack, médico y cirujano por la USAC, con maestría en Salud Pública y estudios de postgrado en Medicina Social, por graduarse del Doctorado de Ciencias en Salud Colectiva -México-, presenta un formidable currículum académico y muy posiblemente, en lo estrictamente profesional, una persona muy capaz para asumir la cartera de salud.
Hija de la antropóloga Myrna Mack, ex militante del EGP y asesinada por un guerrillero, pero que cuya muerte fue atribuida al especialista del Ejército de Guatemala, Noel De Jesús Beteta, condenado a 25 años de prisión. La doctora Hernández Mack, ha sido una férrea opositora al actual gobierno (y a todo lo que huela a Derecha, emprendimiento y empresariado), del cual se burlaba y jactaba hasta hace poco en redes sociales, señalando indirectamente que el Presidente Jimmy Morales “colapsaría” en dos años, cuestión que le alegraba -y le sigue alegrando sobremanera- pues también se refirió en su Twiter sobre los militares que lo llevaron al poder, a quienes parece odiar con “odio jarocho”.
Al igual que el actual jefe de la SAT, Juan Solórzano Foppa –hijo de guerrilleros del EGP-, la Dra. Hernández Mack aparece en un listado público de las personas que han exigido resarcimiento al Gobierno de Guatemala por la muerte de sus familiares, miembros de los grupos subversivos.
Amigo lector, de un tiempo atrás, hemos sido casi que mudos testigos del secuestro de las instituciones estatales por parte de la izquierda radical. Esa izquierda que no saca ni el 3% de los votos en las elecciones, ha ideado y puesto en marcha un plan mucho más efectivo y silencioso para “cooptar” y secuestrar el sector público. Iniciaron con el Organismo Judicial y Ministerio Público (Jueza Barrios y Fiscal Paz por ejemplo), luego, varios diputados al Congreso de la República (se estima que son alrededor de 30) se infiltraron como candidatos en Partidos de Centro y Derecha y así fueron electos, han sacado ya las uñas pintadas de rojo, proponiendo nuevos y más impuestos. Por presiones de la “suciedad civil” internacional y nacional, así como del actual “DemócrataEnglishSpeakingGov”, la polémica CICIG abriga dentro de sus entrañas una marcada y sesgada dirección ideológica; y por último, el tráfico de influencias de este grupo para forzar al Presidente a nombrar dentro del Organismo Ejecutivo a sus correligionarios, que seguramente, de otra manera, nunca hubieran entrado en los planes del Presi para acompañarlo en el equipo de gobierno. Y este es solo el inicio. Nos sorprenderemos con los nuevos nombramientos que se vienen.
El plan, al final de cuentas, es hacer renunciar a Jimmy Morales y poner en su lugar a un izquierdista, esperando que cuando llegue el momento, gane el SI para las reformas constitucionales de tendencia socialista. Hernández Mack, Solórzano Foppa, y muchos otros de sus amigos, desde luego que seguirían en el cargo en la era post-Jimmy.
Así es como todos estos grupos andan saboteando la economía con bloqueos y gastando la imagen empresarial. Creando juicios para que la gente esté de acuerdo con reformar leyes estratégicas y la propia Constitución. Andan persiguiendo militares de alta en puestos claves, a través de medios de comunicación y judicialmente para que no tenga como responder el Ejército. Se están creando grupos armados en el norte del país con ex guerrilleros. Se crea presión en redes sociales para dañar la imagen gubernamental y presionar posiciones claves como la SAT, Salud, Educación, Comunicaciones, etc.
Los pasos ya han sido dados:
Paso 1, narrativa de izquierda en todos los medios posibles.
Paso 2, destrucción del ejército como institución… planteamiento de una guardia civil…
Paso 3, ataque a iniciativa privada.
Paso 4, reforma constitucional.
Paso 5…. ¡¡¡Venezuela!!!
El paso 3 empezó hace tiempo con ataque a grandes inversiones… cierre de empresas mineras e hidroeléctricas; revocatoria de licencias, nuevos y más impuestos.
En palabras de mi amigo Ricardo Méndez-Ruiz, “Ninguna sociedad resiste una quiebra del Estado de Derecho. La economía y las inversiones locales y extranjeras se están paralizando en Guatemala a toda velocidad, con esta ofensiva ideológica, que va a generar más desempleo y más descontento social. Eso es lo que persigue este eje de izquierda anarquista: provocar un desborde social, momento ideal para el oportunismo político, del que solo un movimiento de izquierda será el beneficiado, a costa del caos”.
¡Líbranos Señor!