La invasión violenta, el atentado contra la vida de los trabajadores y ahora el secuestro de 21 de los empleados de la finca Pataxte en El Estor, propiedad de la empresa NaturaAceites, en la región del valle del Polochic es inaceptable e intolerable por dónde uno lo vea. Para ponerlo en perspectiva, de la empresa se alimentan aproximadamente 4,500 familias, además de la importancia que tiene para Guatemala las divisas que genera esta exportadora de aceite de palma. Señores, estamos tratando de generar empleo y atraer inversión extranjera, y con estos actos, me parece obvio que la tarea se nos pone aún más cuesta arriba.
Antes que vociferen, ataquen a la empresa, como hacen los retrógrados, creo que debieran saber que esta empresa está certificada por los tres entes internacionales más importantes en ese campo, precisamente por sus buenas practicas de producción y procesamiento del aceite de palma, que incluyen el respeto al medioambiente. El certificado de RSPO (Mesa Redonda para la Sostenibilidad del Aceite de Palma) certifica a empresas que trabajan respetando las prácticas de producción y uso de aceite de palma con estricta sostenibilidad ambiental, social y económica. RSPO es la iniciativa más reconocida en el ámbito internacional, y obtener su certificación es un proceso largo y sobre todo, complejo y difícil. No se trata de ir a comprar el certificado, como creen algunos ignorantes. Tienen la certificación Kosher garantiza que la entidad respeta las estrictas prácticas impuestas por las leyes de alimentos Kosher especialmente sobre limpieza, pureza y calidad. Para obtener esta certificación todos los ingrediente y materia prima de cada producto que trabajan y su proceso, deben cumplir con esas prácticas estrictas. Y SGS que vela porque las empresas produzcan con los más estrictos estándares de inocuidad de los alimentos. NaturaAceites realiza una cuantiosa inversión social en la zona. Sus trabajadores cuentan con escuelas equipadas y operantes para sus hijos, atienden la salud de éstos y sus familias, además de producir respetando la flora, la fauna y el uso del agua. Examinan periódicamente que los recursos hídricos en su entorno estén libres de contaminación.
El 13 de mayo del 2015 los trabajadores de la empresa fueron víctimas de ataques violentos realizados por más o menos 100 personas que portando armas de fuego tomaron la empresa. Esta acción deplorable, obtusa y vil fue repetida por 250 invasores ayer, armados con machetes.
Carolina Castellanos, en su artículo titulado “Nuestro convulsionado país” de fecha 25 de agosto, publicado en Repúblicagt nos indica que existen 1800 conflictos contra empresas generadoras de empleo, atacando la inversión nacional y extranjera, y caracterizados por una marcada ausencia de las autoridades. Sabemos que la Procuraduría de Derechos Humanos única y exclusivamente atiende temas donde se supone que es el Estado el que atenta contra los ciudadanos. Creo que es hora de clamar por un ente internacional que nos obligue a proteger a las víctimas de otros ciudadanos, sean éstos quienes sean. Primero porque los trabajadores que aprecian sus empleos merecen que su derecho al empleo sea respetado. Segundo porque nadie tiene derecho a amenazar, golpear y afectar a otro como lo hacen estos 250 delincuentes. Tercero porque estas acciones viles atentan contra los pocos generadores de desarrollo en Guatemala. ¿Para quién es el daño?
El martes asistí a la presentación del Ministerio de Economía sobre la estrategia que el Gobierno está trabajando y desea implementar que incluye la atracción de inversión extranjera. Esta fue reforzada ayer por Pronacom y por el Comisionado Presidencial para la Competitividad, quienes explicaron como las alianzas público-privadas son tan importantes para el más que vital objetivo de generar empleo, tal como lo condiciona la famosa Alianza para la Prosperidad. Es obvio que acciones como las de estos 250 ignorantes manipulados por quien sabe que ONG que les habrá metido las usuales toneladas de basura en la mente, no ayudan a ese objetivo.
Mientras permitamos que sigan viniendo a nuestro país quienes quieren mantener a nuestra gente sumida en la ignorancia, en la pobreza, en la mediocridad y en el atraso, por más que el gobierno diseñe, trabaje y proponga estrategia tras estrategia para lograr un cambio y generar prosperidad en Guatemala, no lograremos jamás salir del atolladero y más bien nos hundiremos aún más porque quién en su sano juicio quiere invertir en un país donde la propiedad privada y el derecho al trabajo no sean respetados. Despertemos, debemos defender las fuentes de empleo que tenemos, especialmente sabiendo que algunas están considerando alzar el vuelo.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo
La invasión violenta, el atentado contra la vida de los trabajadores y ahora el secuestro de 21 de los empleados de la finca Pataxte en El Estor, propiedad de la empresa NaturaAceites, en la región del valle del Polochic es inaceptable e intolerable por dónde uno lo vea. Para ponerlo en perspectiva, de la empresa se alimentan aproximadamente 4,500 familias, además de la importancia que tiene para Guatemala las divisas que genera esta exportadora de aceite de palma. Señores, estamos tratando de generar empleo y atraer inversión extranjera, y con estos actos, me parece obvio que la tarea se nos pone aún más cuesta arriba.
Antes que vociferen, ataquen a la empresa, como hacen los retrógrados, creo que debieran saber que esta empresa está certificada por los tres entes internacionales más importantes en ese campo, precisamente por sus buenas practicas de producción y procesamiento del aceite de palma, que incluyen el respeto al medioambiente. El certificado de RSPO (Mesa Redonda para la Sostenibilidad del Aceite de Palma) certifica a empresas que trabajan respetando las prácticas de producción y uso de aceite de palma con estricta sostenibilidad ambiental, social y económica. RSPO es la iniciativa más reconocida en el ámbito internacional, y obtener su certificación es un proceso largo y sobre todo, complejo y difícil. No se trata de ir a comprar el certificado, como creen algunos ignorantes. Tienen la certificación Kosher garantiza que la entidad respeta las estrictas prácticas impuestas por las leyes de alimentos Kosher especialmente sobre limpieza, pureza y calidad. Para obtener esta certificación todos los ingrediente y materia prima de cada producto que trabajan y su proceso, deben cumplir con esas prácticas estrictas. Y SGS que vela porque las empresas produzcan con los más estrictos estándares de inocuidad de los alimentos. NaturaAceites realiza una cuantiosa inversión social en la zona. Sus trabajadores cuentan con escuelas equipadas y operantes para sus hijos, atienden la salud de éstos y sus familias, además de producir respetando la flora, la fauna y el uso del agua. Examinan periódicamente que los recursos hídricos en su entorno estén libres de contaminación.
El 13 de mayo del 2015 los trabajadores de la empresa fueron víctimas de ataques violentos realizados por más o menos 100 personas que portando armas de fuego tomaron la empresa. Esta acción deplorable, obtusa y vil fue repetida por 250 invasores ayer, armados con machetes.
Carolina Castellanos, en su artículo titulado “Nuestro convulsionado país” de fecha 25 de agosto, publicado en Repúblicagt nos indica que existen 1800 conflictos contra empresas generadoras de empleo, atacando la inversión nacional y extranjera, y caracterizados por una marcada ausencia de las autoridades. Sabemos que la Procuraduría de Derechos Humanos única y exclusivamente atiende temas donde se supone que es el Estado el que atenta contra los ciudadanos. Creo que es hora de clamar por un ente internacional que nos obligue a proteger a las víctimas de otros ciudadanos, sean éstos quienes sean. Primero porque los trabajadores que aprecian sus empleos merecen que su derecho al empleo sea respetado. Segundo porque nadie tiene derecho a amenazar, golpear y afectar a otro como lo hacen estos 250 delincuentes. Tercero porque estas acciones viles atentan contra los pocos generadores de desarrollo en Guatemala. ¿Para quién es el daño?
El martes asistí a la presentación del Ministerio de Economía sobre la estrategia que el Gobierno está trabajando y desea implementar que incluye la atracción de inversión extranjera. Esta fue reforzada ayer por Pronacom y por el Comisionado Presidencial para la Competitividad, quienes explicaron como las alianzas público-privadas son tan importantes para el más que vital objetivo de generar empleo, tal como lo condiciona la famosa Alianza para la Prosperidad. Es obvio que acciones como las de estos 250 ignorantes manipulados por quien sabe que ONG que les habrá metido las usuales toneladas de basura en la mente, no ayudan a ese objetivo.
Mientras permitamos que sigan viniendo a nuestro país quienes quieren mantener a nuestra gente sumida en la ignorancia, en la pobreza, en la mediocridad y en el atraso, por más que el gobierno diseñe, trabaje y proponga estrategia tras estrategia para lograr un cambio y generar prosperidad en Guatemala, no lograremos jamás salir del atolladero y más bien nos hundiremos aún más porque quién en su sano juicio quiere invertir en un país donde la propiedad privada y el derecho al trabajo no sean respetados. Despertemos, debemos defender las fuentes de empleo que tenemos, especialmente sabiendo que algunas están considerando alzar el vuelo.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo