Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

No se busca ser líder; se es líder.

Redacción
05 de septiembre, 2016

El recién pasado 31 de agosto, en la sede central de la Universidad Internaciones, se sostuvo un conversatorio abierto al público sobre el liderazgo educativo, con cuatro directores de centros educativos privados que son ejemplos vivos de una gestión educativa exitosa. Éxito en el sentido de la observación de un aprendizaje significativo en los alumnos que egresan y cursan en sus aulas, un éxito que traspasa las mismas e influye en la vida adulta y profesional de cada persona.

Muchas veces los directores, inmersos en el heterogéneo quehacer diario, no perciben que son lideres. Sin embargo al examinar la multiplicidad de roles con que cumplen y las amplias relaciones con personas que forma parte de su comunidad educativa, y las que están afuera de la misma, se reconoce que las características de líder están implícitas y explicitas en las tareas diarias.
El actor clave para enfrentar cambios lo constituye el Director de cada centro educativo, cuya situación se ha venido modificando en función de las demandas del mundo globalizado; los sistemas educativos se encuentran constantemente en procesos de cambio derivados de las innovaciones y descubrimientos en otros ámbitos así como nuevas incorporaciones en el campo de lo legal, lo que obliga a que los miembros de las comunidades educativas se actualicen constantemente para hacer frente a estas exigencias.
El Director ha pasado de tener un rol autocrático centrado en el control de los procesos a un liderazgo horizontal orientado a la atención de múltiples tareas, la resolución de conflictos, la organización de planes de contingencia, la búsqueda de mecanismos para relacionarse con la comunidad en los procesos del centro y el conocimiento profundo de la legislación así como de metodologías educativas innovadoras.

La figura multidimensional del director debe responder a las necesidades del siglo veintiuno. Si se ha comentando sobre las destrezas que deben adquirir los alumnos para poder participar en el mundo del futuro, el ejercicio de un pensamiento critico, poder trabajar colaborativamente, fuera de las estructuras rígidas, con creatividad e innovación, consciente de su impacto global, sin olvidar la necesidad de una curiosidad intelectual continua, promovida por la constante investigación y desarrollo, si estas mismas cualidades tienen que ser aprehendidas por los estudiantes, los docentes y el director tienen que vivirlos, pues como dice el dicho, se predica con el ejemplo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

“Hoy no sólo se valora el saber qué, sino que el saber cómo, por qué y para qué y el quid de la de la enseñanza y el aprendizaje no es transmitir lo que uno sabe, sino posibilitar que el otro aprenda.” (Ruiz. 2013). Y si esta labor la cumple el docente, y el director con más identificación, como el maestro Ruiz comenta, en el ambiente del docente, es un aprendizaje situado, que preserva y transmite el pasado para contribuir a construir el presente y el futuro.
Se define el liderazgo educativo como “La labor de movilizar e influenciar a otros para articular y lograr las intenciones compartidas de la escuela.” (Leithwood 2009); que además de cumplir con la gestion administrativa, debe crear una cultura con un ambiente seguro y ordenado, desarrollar la colaboracion entre equipos y estabecer realciones entre la familia y el centro escolar.
Los directores expositores compartieron sus experiencias con total generosidad; los aciertos y los desaciertos, y la fragilidad de las amplias relaciones humanas de que gozan diariamente: alumnos, docentes, colaboradores de diferentes instancias, padres de familia, funcionarios y autoridades de variadas indoles; y por la ruta de la experiencia elaboraron su propia ruta de liderazgo. Es importante tomar en consideracion la humiladad; poder reconocer el error y empezar de nuevo. Y sobre todas las cosas afianzar el sentido de pertencia para con la institucion, con su mision y visión, su filosofia de enseñanza que ilumina y alumbra el camino de los alumnos hacia el conocimiento.
En una lluvia de ideas se desglosaron las cualidades que el lider educativo debe gozar: saber ecuchar, poder trabajar en equipo, ser empático, buscar el bien comun, respetar la diversidad, ser inspirador, con visión y vocacion, gozar de experiencia en el aula, y de formación académica, ser comprometido porque sus tareas abarcan la direccion de su comunidad educativa, la cual tiene que organizar, sabiendo delegar cuando es necesario, con las estructuras jerarqucas debidamente establecidas.
La legislacion educativa en el Decreto Legislativo 1485, describe los requisitos para ser Director, resumiéndose en tiempo de servicio y un titulo universitario. En el sector público no existe la figura de director, lo asume un docente sin gozar de algún salario adicional por la entrega adicional. En el sector privado, se buscan otras caracteristicas puntuales para las personas que asuman ese rol.
Queda en el tintero el ser lider. Se dice que los lideres nacen, no se hacen. El poder compartir en la labor transdisciplinaria de la educación sí forma al lider; los participantes del conversatorio de liderazgo llegaron a esa conclusion. Iniciaron en su puesto de direccion, y crecen en liderazgo; guian e inspiran a todos a su alrededor. No se busca, se es, y se perfecciona en el diario compartir. Líder educativo: el director.
“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en algo más, entonces eres un líder”. John Quincy Adams, ex presidente de Estados Unidos.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo

No se busca ser líder; se es líder.

Redacción
05 de septiembre, 2016

El recién pasado 31 de agosto, en la sede central de la Universidad Internaciones, se sostuvo un conversatorio abierto al público sobre el liderazgo educativo, con cuatro directores de centros educativos privados que son ejemplos vivos de una gestión educativa exitosa. Éxito en el sentido de la observación de un aprendizaje significativo en los alumnos que egresan y cursan en sus aulas, un éxito que traspasa las mismas e influye en la vida adulta y profesional de cada persona.

Muchas veces los directores, inmersos en el heterogéneo quehacer diario, no perciben que son lideres. Sin embargo al examinar la multiplicidad de roles con que cumplen y las amplias relaciones con personas que forma parte de su comunidad educativa, y las que están afuera de la misma, se reconoce que las características de líder están implícitas y explicitas en las tareas diarias.
El actor clave para enfrentar cambios lo constituye el Director de cada centro educativo, cuya situación se ha venido modificando en función de las demandas del mundo globalizado; los sistemas educativos se encuentran constantemente en procesos de cambio derivados de las innovaciones y descubrimientos en otros ámbitos así como nuevas incorporaciones en el campo de lo legal, lo que obliga a que los miembros de las comunidades educativas se actualicen constantemente para hacer frente a estas exigencias.
El Director ha pasado de tener un rol autocrático centrado en el control de los procesos a un liderazgo horizontal orientado a la atención de múltiples tareas, la resolución de conflictos, la organización de planes de contingencia, la búsqueda de mecanismos para relacionarse con la comunidad en los procesos del centro y el conocimiento profundo de la legislación así como de metodologías educativas innovadoras.

La figura multidimensional del director debe responder a las necesidades del siglo veintiuno. Si se ha comentando sobre las destrezas que deben adquirir los alumnos para poder participar en el mundo del futuro, el ejercicio de un pensamiento critico, poder trabajar colaborativamente, fuera de las estructuras rígidas, con creatividad e innovación, consciente de su impacto global, sin olvidar la necesidad de una curiosidad intelectual continua, promovida por la constante investigación y desarrollo, si estas mismas cualidades tienen que ser aprehendidas por los estudiantes, los docentes y el director tienen que vivirlos, pues como dice el dicho, se predica con el ejemplo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

“Hoy no sólo se valora el saber qué, sino que el saber cómo, por qué y para qué y el quid de la de la enseñanza y el aprendizaje no es transmitir lo que uno sabe, sino posibilitar que el otro aprenda.” (Ruiz. 2013). Y si esta labor la cumple el docente, y el director con más identificación, como el maestro Ruiz comenta, en el ambiente del docente, es un aprendizaje situado, que preserva y transmite el pasado para contribuir a construir el presente y el futuro.
Se define el liderazgo educativo como “La labor de movilizar e influenciar a otros para articular y lograr las intenciones compartidas de la escuela.” (Leithwood 2009); que además de cumplir con la gestion administrativa, debe crear una cultura con un ambiente seguro y ordenado, desarrollar la colaboracion entre equipos y estabecer realciones entre la familia y el centro escolar.
Los directores expositores compartieron sus experiencias con total generosidad; los aciertos y los desaciertos, y la fragilidad de las amplias relaciones humanas de que gozan diariamente: alumnos, docentes, colaboradores de diferentes instancias, padres de familia, funcionarios y autoridades de variadas indoles; y por la ruta de la experiencia elaboraron su propia ruta de liderazgo. Es importante tomar en consideracion la humiladad; poder reconocer el error y empezar de nuevo. Y sobre todas las cosas afianzar el sentido de pertencia para con la institucion, con su mision y visión, su filosofia de enseñanza que ilumina y alumbra el camino de los alumnos hacia el conocimiento.
En una lluvia de ideas se desglosaron las cualidades que el lider educativo debe gozar: saber ecuchar, poder trabajar en equipo, ser empático, buscar el bien comun, respetar la diversidad, ser inspirador, con visión y vocacion, gozar de experiencia en el aula, y de formación académica, ser comprometido porque sus tareas abarcan la direccion de su comunidad educativa, la cual tiene que organizar, sabiendo delegar cuando es necesario, con las estructuras jerarqucas debidamente establecidas.
La legislacion educativa en el Decreto Legislativo 1485, describe los requisitos para ser Director, resumiéndose en tiempo de servicio y un titulo universitario. En el sector público no existe la figura de director, lo asume un docente sin gozar de algún salario adicional por la entrega adicional. En el sector privado, se buscan otras caracteristicas puntuales para las personas que asuman ese rol.
Queda en el tintero el ser lider. Se dice que los lideres nacen, no se hacen. El poder compartir en la labor transdisciplinaria de la educación sí forma al lider; los participantes del conversatorio de liderazgo llegaron a esa conclusion. Iniciaron en su puesto de direccion, y crecen en liderazgo; guian e inspiran a todos a su alrededor. No se busca, se es, y se perfecciona en el diario compartir. Líder educativo: el director.
“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en algo más, entonces eres un líder”. John Quincy Adams, ex presidente de Estados Unidos.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo