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Del dicho al hecho, hay un gran trecho

Diana Brown
11 de diciembre, 2018

“Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.”                                                                                                                                                                        George Sand

Se lee con gran admiración el recién publicado Acuerdo Ministerial (AM) 3512-2018 del Ministerio de Educación, observado en el diario oficial el 6 de diciembre del año en curso, continuando en la ya costumbre de publicar varios acuerdos ministeriales en el mes de diciembre, época de celebraciones navideñas.

El AM 3512-2018,  llamado “La creación del programa de educación inicial Acompáñame a crecer”, establece una estructura de programas dirigida a la educación inicial, etapa valioso como ningún otro, de la edad de cero a tres años. Sin duda alguna, de admirarse. Sin embargo, provoca inquietudes.

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Los objetivos del programa son claros y validos: “…propiciar el desarrollo infantil temprano de los niños desde su concepción hasta los cuatro años de edad, para garantizar el goce de sus derechos básicos…” Continúa con once objetivos específicos, antes de detallar entonces la organización y las funciones, la estructura administrativa,  y que abarcan varias direcciones sustantivas, DIGECADE, DIGECOR,  DIGEACE, etc.  Además se debe crear el código individual a cada nuevo integrante al sistema educativo, el cual desde entonces seria su “DPI” educativo, el cual registra cada momento de la vida escolar, los éxitos y retos, logros y desafíos.

Se asigna a DIGECADE (Dirección General de Gestión de la Calidad Educativa) el desarrollo de los materiales educativos,  además de la capacitación de las autoridades del programa. La supervisión  estaría a cargo de las Direcciones Departamentales, descansando en el nuevo sistema, SINAE, que se estaría implementando en etapa preliminar, pilotos en departamentos designados, no en la totalidad de la nación, depende de presupuesto. Se hace constar que el sistema de supervisión SINAE debe proveer acompañamiento al docente en su labor, si únicamente a centros educativos públicos.

El articulo diecisiete del mismo acuerdo comenta  sobre el financiamiento de las nuevas iniciativas. La Dirección de Administración Financiera, DAFI, debe proveer de las ampliaciones presupuestarias necesarias para el funcionamiento del programa dentro de cada Dirección. Es necesario además crear los puestos dentro del sistema de clasificaciones, desarrollando el perfil necesario, adecuando salario, jornadas de trabajo y parámetros de elección de los colaboradores.

De este acuerdo de veinticinco artículos, que el día que se publicó entraron en vigor,  ya se debe aplicar. Sin embargo las inquietudes originales quedan sin respuesta.  Iniciando con lo básico, el presupuesto. Sin conocer la estructura final del presupuesto de Mineduc 2019 después de la readecuación aplicada, qué cantidad de recursos estarían disponibles para esta iniciativa, que si ya entró en vigor, debe aplicarse en el ciclo escolar 2019. Se pregunta cuáles serian las infraestructuras de inmuebles  que albergarían a los infantes y con los especificaciones necesarias. ¿Los muebles? ¿Los insumos? ¿Cuánto es la población de que se está hablando? Y aún con la estructura propuesta en papel, ¿hay presupuesto?

Bienestar Social ha apoyado en la estimulación oportuna de la primera infancia; como también las instancias de APEDIBIMI, los CAI y los hogares comunitarios. Estas organizaciones han sufrido disminución en sus asignaciones presupuestarias. ¿Se podría recuperar su metodología implementada, combinando los esfuerzos comunitarios, con madres de familia capacitadas, y docentes como guías y modelos? ¿Se contratarán a las profesoras y licenciadas en educación inicial y preprimaria para guiar a la formación de los niños que están a su cuidado?  ¿Con qué presupuesto?

La educación inicial y preprimaria es el secreto a voces que asegura el logro; el logro en el desarrollo integral del ser que entonces llevará a su propio bienestar, y de los demás a su alrededor. El afianzar la aplicación de la educación inicial es perfecto; pero es de reconocer, solo observando los pasos estipulados en el acuerdo ministerial, no se podrán cumplir a corto plazo, no se conoce el monto financiero que se le fuera asignar, y cuáles fueran los profesionales que tuvieran a su cargo este importantísimo etapa educativa.  No es solo publicar el acuerdo, que se hace la salvedad, ¡qué bien! Existe ya la estructura; su cumplimiento será a mediano plazo, confiando que esté de acuerdo con la visión a largo plazo, como es el Plan Nacional de Educación. La iniciativa no debe quedarse solo en papel; debe implementarse a la mayor brevedad posible, incluyendo con una revisión del Currículo Nacional Base de ese etapa.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Del dicho al hecho, hay un gran trecho

Diana Brown
11 de diciembre, 2018

“Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.”                                                                                                                                                                        George Sand

Se lee con gran admiración el recién publicado Acuerdo Ministerial (AM) 3512-2018 del Ministerio de Educación, observado en el diario oficial el 6 de diciembre del año en curso, continuando en la ya costumbre de publicar varios acuerdos ministeriales en el mes de diciembre, época de celebraciones navideñas.

El AM 3512-2018,  llamado “La creación del programa de educación inicial Acompáñame a crecer”, establece una estructura de programas dirigida a la educación inicial, etapa valioso como ningún otro, de la edad de cero a tres años. Sin duda alguna, de admirarse. Sin embargo, provoca inquietudes.

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Los objetivos del programa son claros y validos: “…propiciar el desarrollo infantil temprano de los niños desde su concepción hasta los cuatro años de edad, para garantizar el goce de sus derechos básicos…” Continúa con once objetivos específicos, antes de detallar entonces la organización y las funciones, la estructura administrativa,  y que abarcan varias direcciones sustantivas, DIGECADE, DIGECOR,  DIGEACE, etc.  Además se debe crear el código individual a cada nuevo integrante al sistema educativo, el cual desde entonces seria su “DPI” educativo, el cual registra cada momento de la vida escolar, los éxitos y retos, logros y desafíos.

Se asigna a DIGECADE (Dirección General de Gestión de la Calidad Educativa) el desarrollo de los materiales educativos,  además de la capacitación de las autoridades del programa. La supervisión  estaría a cargo de las Direcciones Departamentales, descansando en el nuevo sistema, SINAE, que se estaría implementando en etapa preliminar, pilotos en departamentos designados, no en la totalidad de la nación, depende de presupuesto. Se hace constar que el sistema de supervisión SINAE debe proveer acompañamiento al docente en su labor, si únicamente a centros educativos públicos.

El articulo diecisiete del mismo acuerdo comenta  sobre el financiamiento de las nuevas iniciativas. La Dirección de Administración Financiera, DAFI, debe proveer de las ampliaciones presupuestarias necesarias para el funcionamiento del programa dentro de cada Dirección. Es necesario además crear los puestos dentro del sistema de clasificaciones, desarrollando el perfil necesario, adecuando salario, jornadas de trabajo y parámetros de elección de los colaboradores.

De este acuerdo de veinticinco artículos, que el día que se publicó entraron en vigor,  ya se debe aplicar. Sin embargo las inquietudes originales quedan sin respuesta.  Iniciando con lo básico, el presupuesto. Sin conocer la estructura final del presupuesto de Mineduc 2019 después de la readecuación aplicada, qué cantidad de recursos estarían disponibles para esta iniciativa, que si ya entró en vigor, debe aplicarse en el ciclo escolar 2019. Se pregunta cuáles serian las infraestructuras de inmuebles  que albergarían a los infantes y con los especificaciones necesarias. ¿Los muebles? ¿Los insumos? ¿Cuánto es la población de que se está hablando? Y aún con la estructura propuesta en papel, ¿hay presupuesto?

Bienestar Social ha apoyado en la estimulación oportuna de la primera infancia; como también las instancias de APEDIBIMI, los CAI y los hogares comunitarios. Estas organizaciones han sufrido disminución en sus asignaciones presupuestarias. ¿Se podría recuperar su metodología implementada, combinando los esfuerzos comunitarios, con madres de familia capacitadas, y docentes como guías y modelos? ¿Se contratarán a las profesoras y licenciadas en educación inicial y preprimaria para guiar a la formación de los niños que están a su cuidado?  ¿Con qué presupuesto?

La educación inicial y preprimaria es el secreto a voces que asegura el logro; el logro en el desarrollo integral del ser que entonces llevará a su propio bienestar, y de los demás a su alrededor. El afianzar la aplicación de la educación inicial es perfecto; pero es de reconocer, solo observando los pasos estipulados en el acuerdo ministerial, no se podrán cumplir a corto plazo, no se conoce el monto financiero que se le fuera asignar, y cuáles fueran los profesionales que tuvieran a su cargo este importantísimo etapa educativa.  No es solo publicar el acuerdo, que se hace la salvedad, ¡qué bien! Existe ya la estructura; su cumplimiento será a mediano plazo, confiando que esté de acuerdo con la visión a largo plazo, como es el Plan Nacional de Educación. La iniciativa no debe quedarse solo en papel; debe implementarse a la mayor brevedad posible, incluyendo con una revisión del Currículo Nacional Base de ese etapa.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo