Un partido político debe contar con tres elementos básicos para que su campaña sea exitosa. El primero es tener un liderazgo fuerte de su máximo líder, alguien que debe lucir impecable tanto en su imagen pública como en su imagen personal, un verdadero líder que tenga además de carácter para saber llevar las diferentes situaciones, que posea un pensamiento crítico hacia el mismo y hacia su equipo para poder reajustar las piezas cuando sea necesario, pues la lucha más grande de los políticos no es contra sus contendientes sino contra sus propios egos.
También debe saber delegar pero sobre todo rodearse de los mejores en cada área profesional, además de tener el temple para los momentos de crisis pero a la vez ser agresivo cuando de comunicar se trata. El segundo elemento muy importante es una dirigencia política competente, que va desde un Comité Ejecutivo proactivo y con capacidad de trabajar en equipo, además de tomar decisiones colegiadas pero de forma rápida y con lecturas precisas, pues mientras más burocráticos sean menos será su margen de maniobra para sobrellevar las diferentes vicisitudes que se plantean en el día a día.
Pero el punto medular de los partidos políticos se encuentra en sus equipos de comunicación, pues resulta que en los partidos políticos todo mundo quiere meter su nariz en el tema de comunicación, y pues como dice el dicho zapatero a tu zapato. El equipo de comunicación es medular porque es ahí donde se concentra la estrategia de comunicación que trabajará la percepción en las personas para lograr reconocimiento (R) y posicionamiento (P) pero sobre todo son quienes obtendrán y administraran las percepciones en el electorado. Mientras más mala sea la comunicación peor será el resultado de la intención de voto, mientras mejor sea la comunicación el abanico de posibilidades de la intención de voto sobre todo con los indecisos, pues aumentara con tendencia creciente y sostenida.
Pongamos el ejemplo de Prosperidad Ciudadana, que es el partido que utilizara el actual alcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar. Si bien el aun esta en funciones su equipo de comunicación no muestra señales de acciones de comunicación que permitan sugerir el nombre del partido ni de su máximo líder sin caer en campaña anticipada. El problema es que a estas alturas del partido la pelota ya debería de haber rebotado un par de veces en su cancha, pero hasta ahora todavía no se tiene claridad y eso solo es un indicador de que el equipo de comunicación es muy malo.
Otro ejemplo muy bueno sería el del Movimiento Semilla que denota un equipo de comunicación muy bueno pero absurdamente burocrático, quizás sea en este caso que la dirigencia política en su junta directiva o comité ejecutivo les hace falta colmillo político para manejar las diferentes crisis que los han rodeado. A pesar de que la dirigencia se ve con poca experiencia política se puede ver que quien maneja la comunicación es una persona que si controla los aspectos más estratégicos de la comunicación pero que quizás no logra los apoyos necesarios para actuar de forma más independiente y rápida, pues después de la actual crisis en que la UNE trato de impugnar su inscripción como partido político quedo evidenciado que no se logran poner de acuerdo para responder de forma rápida, enérgica y contundente, por la sencilla razón que a veces los dirigentes pierden el tiempo en los aspectos legales en vez de enfocarse en el manejo mediático de los temas para ejercer presión.
En definitiva los equipos de comunicación serán sin duda un elemento diferenciador a tomar en cuenta en la campaña electoral del 2019. El líder y la dirigencia política de cada partido deben entender que una cosa son las ideas y prejuicios que tienen de la realidad y otra cosa muy diferente cómo funcionan los aspectos estratégicos de la comunicación.
En suma los equipos de comunicación para ser exitosos deben estar formados por los mejores profesionales y posterior a ello deben lograr trabajar con autonomía pero alineados al plan y para que esto suceda deben tener el voto de confianza del máximo líder y de la dirigencia para evitar que todo mundo meta sus manos en temas tan sensibles.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Un partido político debe contar con tres elementos básicos para que su campaña sea exitosa. El primero es tener un liderazgo fuerte de su máximo líder, alguien que debe lucir impecable tanto en su imagen pública como en su imagen personal, un verdadero líder que tenga además de carácter para saber llevar las diferentes situaciones, que posea un pensamiento crítico hacia el mismo y hacia su equipo para poder reajustar las piezas cuando sea necesario, pues la lucha más grande de los políticos no es contra sus contendientes sino contra sus propios egos.
También debe saber delegar pero sobre todo rodearse de los mejores en cada área profesional, además de tener el temple para los momentos de crisis pero a la vez ser agresivo cuando de comunicar se trata. El segundo elemento muy importante es una dirigencia política competente, que va desde un Comité Ejecutivo proactivo y con capacidad de trabajar en equipo, además de tomar decisiones colegiadas pero de forma rápida y con lecturas precisas, pues mientras más burocráticos sean menos será su margen de maniobra para sobrellevar las diferentes vicisitudes que se plantean en el día a día.
Pero el punto medular de los partidos políticos se encuentra en sus equipos de comunicación, pues resulta que en los partidos políticos todo mundo quiere meter su nariz en el tema de comunicación, y pues como dice el dicho zapatero a tu zapato. El equipo de comunicación es medular porque es ahí donde se concentra la estrategia de comunicación que trabajará la percepción en las personas para lograr reconocimiento (R) y posicionamiento (P) pero sobre todo son quienes obtendrán y administraran las percepciones en el electorado. Mientras más mala sea la comunicación peor será el resultado de la intención de voto, mientras mejor sea la comunicación el abanico de posibilidades de la intención de voto sobre todo con los indecisos, pues aumentara con tendencia creciente y sostenida.
Pongamos el ejemplo de Prosperidad Ciudadana, que es el partido que utilizara el actual alcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar. Si bien el aun esta en funciones su equipo de comunicación no muestra señales de acciones de comunicación que permitan sugerir el nombre del partido ni de su máximo líder sin caer en campaña anticipada. El problema es que a estas alturas del partido la pelota ya debería de haber rebotado un par de veces en su cancha, pero hasta ahora todavía no se tiene claridad y eso solo es un indicador de que el equipo de comunicación es muy malo.
Otro ejemplo muy bueno sería el del Movimiento Semilla que denota un equipo de comunicación muy bueno pero absurdamente burocrático, quizás sea en este caso que la dirigencia política en su junta directiva o comité ejecutivo les hace falta colmillo político para manejar las diferentes crisis que los han rodeado. A pesar de que la dirigencia se ve con poca experiencia política se puede ver que quien maneja la comunicación es una persona que si controla los aspectos más estratégicos de la comunicación pero que quizás no logra los apoyos necesarios para actuar de forma más independiente y rápida, pues después de la actual crisis en que la UNE trato de impugnar su inscripción como partido político quedo evidenciado que no se logran poner de acuerdo para responder de forma rápida, enérgica y contundente, por la sencilla razón que a veces los dirigentes pierden el tiempo en los aspectos legales en vez de enfocarse en el manejo mediático de los temas para ejercer presión.
En definitiva los equipos de comunicación serán sin duda un elemento diferenciador a tomar en cuenta en la campaña electoral del 2019. El líder y la dirigencia política de cada partido deben entender que una cosa son las ideas y prejuicios que tienen de la realidad y otra cosa muy diferente cómo funcionan los aspectos estratégicos de la comunicación.
En suma los equipos de comunicación para ser exitosos deben estar formados por los mejores profesionales y posterior a ello deben lograr trabajar con autonomía pero alineados al plan y para que esto suceda deben tener el voto de confianza del máximo líder y de la dirigencia para evitar que todo mundo meta sus manos en temas tan sensibles.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo