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El espíritu chapín un mensaje para el mundo

Jorge Alvarado
09 de junio, 2018

Hemos sobrevivido a grandes desastres naturales y el espíritu chapín es la muestra de una fe inquebrantable e indestructible. Tenemos corazón de guerreros y una hermandad muy envidiada, así como, una solidaridad como la hay en pocas partes del mundo. Hoy, queremos decirle al mundo que, a pesar de todos nuestros problemas de diferente índole, estamos hoy fusionados todos en uno solo, hemos fundido nuestros corazones para formar uno solo. Pero,sobre todo, hemos pasado del drama, la tragedia, la angustia y desesperación a la acción de encarar agresivamente el apoyo a nuestros hermanos damnificados.

En Guatemala, la mayoría del tiempo estamos divididos por antagonismo creados políticamente, ideológica, cultural, social y económicamente. Sin embargo, es en los momentos de mayor adversidad en los que se puede observar que somos personas que jamás nos damos por vencidos. Estamos acostumbrados a pelear a caernos y a levantarnos al mismo tiempo una y otra vez y todas las que sean necesarias para salir adelante. Es hermoso hacer una pausa para respirar profundamente entre la tristeza de ver la tragedia de la pérdida irreparable pérdida de vidas humanas para contar una historia de lucha continua.

Cuenta la leyenda que un guatemalteco puede adaptarse a cualquier situación. Así como el camaleón adquiere el color de su entorno, así es como el espíritu de un chapín se transforma en buscar una salida a los miles de problemas que enfrentamos a diario como la inseguridad, la violencia, la extorsión, la corrupción, el desempleo, el poco acceso a los servicios básicos como la salud entre miles de variables más. A pesar de todas esas vicisitudes jamás hemos dejado de creer que mañana tendremos un mejor país para nosotros y nuestras familias.

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Guatemala es susceptible a que se den dos fenómenos muy marcados como lo son los cataclismos y los diluvios. Aunque pudieran parecer términos un tanto exagerados o sobredimensionados, la realidad es que los cataclismos son para hacer referencia a terremotos y huracanes y los diluvios para hacer referencia a un invierno muy fuerte caracterizado por lluvias copiosas que por lo general tienden a causar inundaciones y el desbordamiento de ríos.

Hemos sufrido un mega terremoto en 1976 con una magnitud de 7.5 que dejo un saldo aproximado de 23 mil muertos y al menos 76 mil heridos, pero resurgimos con mucho sacrificio. En 1998, el huracán Mitch devastó varios departamentos del territorio nacional como Petén, Santa Rosa, Izabal, Zacapa, escuintla, entre otros, este huracán dejó un saldo de al menos 250 fallecidos.

En el año 2005, fuimos azotados por la tormenta Stan que afectó por lo menos a 14 de los 22 departamentos de todo el país y que dejó, al menos, 680 fallecidos. También cabe recordar que en el 2010, como si fuera un presagio del futuro el Volcán de Pacaya hizo erupción lanzando nubes de ceniza, al mismo tiempo días después hubo fuimos impactados por la tormenta Agatha que se cobró la vida de al menos 150 personas. Por si eso fuera poco, inmediatamente después en septiembre del 2011 fuimos azotados por la tormenta 12E que causó, derrumbes, daños en la infraestructura, dañando puentes, desbordando ríos a diestra y siniestra, pero también dejo un salto lamentable de al menos 35 fallecidos.

En el año 2012, fuimos sacudidos por un fuerte sismo que se cobró la vida aproximadamente de 39 personas en los departamentos de San Marcos, Quiché, Quetzaltenango, Sololá, Huehuetenango entre otros. Posteriormente, tuvimos en el año 2015, otra tragedia nacional con un alud en el Cambray II cobrándose la vida de al menos 275 personas fallecidas. Ahora, en este año 2018, la erupción del Volcán de Fuego ya se ha cobrado la vida de al menos 109 muertosidentificados, hasta el momento.

Las lecciones aprendidas que nos hace falta mucho en la cultura de la prevención de desastres pero sobre todo sabemos que Guatemala es el país más bello del mundo porque cuenta con una serie de características únicas e inigualables empezando por nuestra diversidad cultural, la bondad y la fe inquebrantable de nuestra gente. En realidad,Guatemala es un país complejo pero hermoso. Somos también, un tesoro geográficamente hablando, y, a pesar de que a menudo lo que más se escuchan son males noticias asociadas con la corrupción, la violencia, la inseguridad, la pobreza, la desigualdad, el poco acceso a los servicios básicos, humanamente somos muy fuertes.

Tanta belleza natural tiene un costo, pues somos un país con alta sensibilidad sísmica pues Guatemala se encuentra dentro de tres placas tectónicas como lo son: Norteamérica (ES LA DE SAN ANDRES?), Caribe y Cocos por lo que los movimientos telúricos son recurrentes, pero además nos enfrentamos a las inclemencias del tiempo durante el invierno que además de una mala planificación territorial y de contingencia nos pasa la factura cada año, pues nunca logramos trabajar en el tema de la prevención. Pero,Guatemala es un país rico en el carisma de su gente y naturalmente nuestras extensiones de tierra se extienden entre valles, montañas e imponentes volcanes.

En Guatemala estamos acostumbrados a vivir en crisis, nuestra mente está orientada a la crisis y solo podemos enviarle un mensaje de agradecimiento al mundo por su solidaridad, por sus muestras de afecto, por sus oraciones y por su apoyo. En realidad, somos un ejemplo de honor y sacrificio que siempre buscamos la forma para reinventarnos cada día como si fuera el último. El espíritu chapín puede traducirse en una sola palabra “Coraje” que es indispensable y un sentido de supervivencia que se activa en los momentos más duros y oscuros, como lo fue la erupción del volcán de fuego el pasado 3 de junio, que en realidad fue un día gris y,sobre todo, de encontrar en la tragedia siempre un halo de esperanza.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

El espíritu chapín un mensaje para el mundo

Jorge Alvarado
09 de junio, 2018

Hemos sobrevivido a grandes desastres naturales y el espíritu chapín es la muestra de una fe inquebrantable e indestructible. Tenemos corazón de guerreros y una hermandad muy envidiada, así como, una solidaridad como la hay en pocas partes del mundo. Hoy, queremos decirle al mundo que, a pesar de todos nuestros problemas de diferente índole, estamos hoy fusionados todos en uno solo, hemos fundido nuestros corazones para formar uno solo. Pero,sobre todo, hemos pasado del drama, la tragedia, la angustia y desesperación a la acción de encarar agresivamente el apoyo a nuestros hermanos damnificados.

En Guatemala, la mayoría del tiempo estamos divididos por antagonismo creados políticamente, ideológica, cultural, social y económicamente. Sin embargo, es en los momentos de mayor adversidad en los que se puede observar que somos personas que jamás nos damos por vencidos. Estamos acostumbrados a pelear a caernos y a levantarnos al mismo tiempo una y otra vez y todas las que sean necesarias para salir adelante. Es hermoso hacer una pausa para respirar profundamente entre la tristeza de ver la tragedia de la pérdida irreparable pérdida de vidas humanas para contar una historia de lucha continua.

Cuenta la leyenda que un guatemalteco puede adaptarse a cualquier situación. Así como el camaleón adquiere el color de su entorno, así es como el espíritu de un chapín se transforma en buscar una salida a los miles de problemas que enfrentamos a diario como la inseguridad, la violencia, la extorsión, la corrupción, el desempleo, el poco acceso a los servicios básicos como la salud entre miles de variables más. A pesar de todas esas vicisitudes jamás hemos dejado de creer que mañana tendremos un mejor país para nosotros y nuestras familias.

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Guatemala es susceptible a que se den dos fenómenos muy marcados como lo son los cataclismos y los diluvios. Aunque pudieran parecer términos un tanto exagerados o sobredimensionados, la realidad es que los cataclismos son para hacer referencia a terremotos y huracanes y los diluvios para hacer referencia a un invierno muy fuerte caracterizado por lluvias copiosas que por lo general tienden a causar inundaciones y el desbordamiento de ríos.

Hemos sufrido un mega terremoto en 1976 con una magnitud de 7.5 que dejo un saldo aproximado de 23 mil muertos y al menos 76 mil heridos, pero resurgimos con mucho sacrificio. En 1998, el huracán Mitch devastó varios departamentos del territorio nacional como Petén, Santa Rosa, Izabal, Zacapa, escuintla, entre otros, este huracán dejó un saldo de al menos 250 fallecidos.

En el año 2005, fuimos azotados por la tormenta Stan que afectó por lo menos a 14 de los 22 departamentos de todo el país y que dejó, al menos, 680 fallecidos. También cabe recordar que en el 2010, como si fuera un presagio del futuro el Volcán de Pacaya hizo erupción lanzando nubes de ceniza, al mismo tiempo días después hubo fuimos impactados por la tormenta Agatha que se cobró la vida de al menos 150 personas. Por si eso fuera poco, inmediatamente después en septiembre del 2011 fuimos azotados por la tormenta 12E que causó, derrumbes, daños en la infraestructura, dañando puentes, desbordando ríos a diestra y siniestra, pero también dejo un salto lamentable de al menos 35 fallecidos.

En el año 2012, fuimos sacudidos por un fuerte sismo que se cobró la vida aproximadamente de 39 personas en los departamentos de San Marcos, Quiché, Quetzaltenango, Sololá, Huehuetenango entre otros. Posteriormente, tuvimos en el año 2015, otra tragedia nacional con un alud en el Cambray II cobrándose la vida de al menos 275 personas fallecidas. Ahora, en este año 2018, la erupción del Volcán de Fuego ya se ha cobrado la vida de al menos 109 muertosidentificados, hasta el momento.

Las lecciones aprendidas que nos hace falta mucho en la cultura de la prevención de desastres pero sobre todo sabemos que Guatemala es el país más bello del mundo porque cuenta con una serie de características únicas e inigualables empezando por nuestra diversidad cultural, la bondad y la fe inquebrantable de nuestra gente. En realidad,Guatemala es un país complejo pero hermoso. Somos también, un tesoro geográficamente hablando, y, a pesar de que a menudo lo que más se escuchan son males noticias asociadas con la corrupción, la violencia, la inseguridad, la pobreza, la desigualdad, el poco acceso a los servicios básicos, humanamente somos muy fuertes.

Tanta belleza natural tiene un costo, pues somos un país con alta sensibilidad sísmica pues Guatemala se encuentra dentro de tres placas tectónicas como lo son: Norteamérica (ES LA DE SAN ANDRES?), Caribe y Cocos por lo que los movimientos telúricos son recurrentes, pero además nos enfrentamos a las inclemencias del tiempo durante el invierno que además de una mala planificación territorial y de contingencia nos pasa la factura cada año, pues nunca logramos trabajar en el tema de la prevención. Pero,Guatemala es un país rico en el carisma de su gente y naturalmente nuestras extensiones de tierra se extienden entre valles, montañas e imponentes volcanes.

En Guatemala estamos acostumbrados a vivir en crisis, nuestra mente está orientada a la crisis y solo podemos enviarle un mensaje de agradecimiento al mundo por su solidaridad, por sus muestras de afecto, por sus oraciones y por su apoyo. En realidad, somos un ejemplo de honor y sacrificio que siempre buscamos la forma para reinventarnos cada día como si fuera el último. El espíritu chapín puede traducirse en una sola palabra “Coraje” que es indispensable y un sentido de supervivencia que se activa en los momentos más duros y oscuros, como lo fue la erupción del volcán de fuego el pasado 3 de junio, que en realidad fue un día gris y,sobre todo, de encontrar en la tragedia siempre un halo de esperanza.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo