Empecemos por el principio más básico: la minoría más pequeña es el individuo.  Cuando los gobernantes deciden que hay que proteger a las minorías, deben pensar en el individuo, en usted y yo como ciudadanos, con derechos y responsabilidades.  De esa forma, no habrá privilegios para grupos “minoritarios”, pues tendrán que aplicarlos a cada individuo, o sea, a toda la población.

Thomas Sowell dice: “ya se ha perdido demasiado tiempo para finalmente detener la búsqueda del  progreso por medio de líderes raciales o étnicos.  Estos líderes tienen demasiados incentivos para promover actitudes que polaricen y acciones que son contraproducentes para las minorías y desastrosas para el país”.   Sowell es de raza negra.

Cuando leí esto me sorprendí pues pensé que todos tenemos derecho a ser líderes, como individuos con derechos que somos.  Sin embargo, al leer una y otra vez esta frase, resalto“la búsqueda del progreso”, “demasiados incentivos para polarizar” y, sobre todo, “acciones contraproducentes para las minorías”.  NO significa que un líder indígena no pueda promover progreso.  Hay muchos, y el ejemplo que me encanta es el de María Tuyuc, Presidente de la Red Global de Empresarios Indígenas a nivel mundial y también del capítulo Guatemala.  Lo fue por cuatro años y recientemente fue reelecta por otros cuatro. Gran líder, mujer, indígena, a quien admiro y aprecio mucho.

Otro ejemplo es Martin Luther King, Jr.  Un extraordinario líder que logró reducir significativamente el racismo que había en Estados Unidos, hacia las personas de raza negra.  Otro es Nelson Mandela, gran líder.  Y hay muchos más, como Mahatma Ghandi, que luchó por su país, siendo un líder étnico.

Entonces, ¿tiene razón Thomas Sowell? ¿O es un comentario que discrimina, que es racista y negativo?  Creo que tiene razón en cuanto al abuso de líderes étnicos que usan su condición para sus intereses espurios y jamás lograrán el progreso de las comunidades a las que dicen defender.

Las agendas que buscan otorgar privilegios a la comunidad LGBTI, a indígenas, a feministas, a los que promueven el aborto, etc., son las que ocasionan un detrimento, no solo a sus propios grupos, sino al país entero. Ellos mismos generan discriminación cuando vemos los grandes abusos que cometen para que, irónicamente, no los discriminen.

Hace unas semanas escribí sobre CODECA y su dirigente Thelma Cabrera.  Ella dio un discurso en la costa sur diciendo que los grandes terratenientes los habían sacado y empujado hacia los barrancos y las faldas de los volcanes, para que allí se murieran.  De esa forma no habría quién los señalara y atacara  (por tener grandes extensiones de tierra cultivadas con azúcar y palma africana). Esta mujer genera gran rechazo con sus acciones, y nos causa enojo cuando vemos que sus “seguidores”, que para ella no son más que “tontos útiles”, siguen sumidos en la pobreza.

¿Puede un indígena ser Presidente? ¡Por supuesto que sí! Rigoberta Menchú no lo logró nunca, no por ser indígena, sino por carencia de ideas y propuestas coherentes y, además, nefastas. Tenemos muchísimos alcaldes y diputados indígenas. También los ha habido en diversos Ministerios, principalmente en el de Cultura.  A nivel local y regional, hay líderes de cofradías, de alcaldías indígenas, de sabios, a quienes acuden muchos en busca de consejo o ayuda.

Pero, cuando los incentivos son perversos (dinero para sí mismos y poder), el daño a la minoría a la que pertenecen, y a todas las minorías, es enorme.  Éstas continuarán relegadas o, por el contrario, tendrán privilegios exclusivos, en detrimento del resto del país y generando más rechazo por parte del resto de la población.

Regreso al inicio de mi artículo.  La minoría más pequeña es el individuo. Si aplicamos privilegios a ésta, lo estaremos dando a toda la población.  Esto se traduce en no pensar en privilegios para nadie.  Todos somos iguales ante la ley.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo