Es algo así como decir qué fue primero, el huevo o la gallina. En este caso, ha sido una pregunta sin respuesta que ha generado todo tipo de interpretaciones. En otros casos, la respuesta es muy clara. Veamos.
Esta semana, el Instituto Centroamericano de Ciencias Fiscales, ICEFI, llevó a cabo una conferencia en Washington, D.C. (¿qué tal?) titulada “El impacto económico y fiscal de la lucha contra la corrupción en Guatemala, un análisis empírico y documental”. Por supuesto, el conferencista estrella fue el ex embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson. Debo admitir que sí dijo algo atinado:
“instituciones fuertes son clave para la lucha contra la corrupción”. Estoy de acuerdo con esto. También son clave para reducir la conflictividad social y para un montón de cosas más.
Dice ICEFI que una de las causas del bajo crecimiento económico es el incremento de la tasa de inflación. De acuerdo a la información del Banco de Guatemala, en enero la tasa de inflación era de 4.71%. En julio fue de 3.91%. La expectativa al cierre del año es de 4.25%. Entonces, ¿cuál incremento? La inflación se manifiesta como una subida continuada de los precios de la mayor parte de productos y servicios. Esta baja tasa inflacionaria es consecuencia de la situación económica pues, ¿quién en su sano juicio va a incrementar los precios de sus productos, cuando sus ventas están por debajo de lo planificado?
Otra causa, según ICEFI, es la disminución en el crecimiento del crédito bancario al sector privado. Esto es porque las empresas no están adquiriendo deuda para inversión, como consecuencia de la situación económica, política y social en el país. Si no están llegando a sus metas de ventas, no van a adquirir deuda ante la incertidumbre de no obtener los ingresos necesarios para pagarla.
Estamos de acuerdo con la siguiente causa: la austeridad en la política de gasto del Gobierno y las dificultades de ejecución presupuestaria en la mayoría de las entidades estatales. El gobierno es el gran ejecutor pues genera negocios directos e indirectos a nivel nacional. Pero, la lucha contra la corrupción no existe. En reiteradas ocasiones he manifestado que meter un montón de gente a la cárcel no resuelve el problema. Cambiar sistemas, reducir la discrecionalidad del funcionario, simplificar trámites, concesionar las grandes obras públicas, entre otros, sí reduce la corrupción.
Otra causa, según ICEFI, es la incapacidad gubernamental para generar mayores ingresos fiscales. Esto no es nuevo, así que no considero que sea una causa para la deprimida economía. Más me suena a que usarán este argumento para justificar el incremento de impuestos. ICEFI reconoce que el cierre de Mina Marlin y la suspensión de operaciones de Mina San Rafael, son una causa. El gobierno ha dejado de percibir más de Q440 millones en concepto de impuestos y regalías más los dos mil millones que han dejado de ingresar a la economía, como efectos de la situación de San Rafael. Así que no es tanto la incapacidad del gobierno sino la nefasta Corte de Constitucionalidad la causante de la debacle.
Tenemos algunos otros factores a considerar, como la baja en el precio de algunos commodities, como el azúcar, el banano y el café. Por otro lado, ha habido incremento en el precio del petróleo, lo que nos implica tener que pagar más por el combustible que utilizamos.
La gran consecuencia es que la mayoría de empresas, de todos tamaños y en todo giro de negocios, está vendiendo menos. Peor aún, no vemos luz al final del túnel. Si la CC emitiera el fallo en el caso de la Mina San Rafael, pudiéramos tener algún incremento en la actividad económica.
El socio comercial más grande de Guatemala es Estados Unidos. Este país está creciendo en cifras importantes: 2.3% del PIB en el primer trimestre y con expectativas de cierre de 2.8%. Deberíamos ser capaces de subirnos como país a esa ola. Pero tenemos muchas ataduras que nos lo impiden, que son las causas estructurales y coyunturales que mencioné anteriormente y que están dando, como resultado, una economía deprimida y con expectativas a que siga este curso en el resto del año.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Es algo así como decir qué fue primero, el huevo o la gallina. En este caso, ha sido una pregunta sin respuesta que ha generado todo tipo de interpretaciones. En otros casos, la respuesta es muy clara. Veamos.
Esta semana, el Instituto Centroamericano de Ciencias Fiscales, ICEFI, llevó a cabo una conferencia en Washington, D.C. (¿qué tal?) titulada “El impacto económico y fiscal de la lucha contra la corrupción en Guatemala, un análisis empírico y documental”. Por supuesto, el conferencista estrella fue el ex embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson. Debo admitir que sí dijo algo atinado:
“instituciones fuertes son clave para la lucha contra la corrupción”. Estoy de acuerdo con esto. También son clave para reducir la conflictividad social y para un montón de cosas más.
Dice ICEFI que una de las causas del bajo crecimiento económico es el incremento de la tasa de inflación. De acuerdo a la información del Banco de Guatemala, en enero la tasa de inflación era de 4.71%. En julio fue de 3.91%. La expectativa al cierre del año es de 4.25%. Entonces, ¿cuál incremento? La inflación se manifiesta como una subida continuada de los precios de la mayor parte de productos y servicios. Esta baja tasa inflacionaria es consecuencia de la situación económica pues, ¿quién en su sano juicio va a incrementar los precios de sus productos, cuando sus ventas están por debajo de lo planificado?
Otra causa, según ICEFI, es la disminución en el crecimiento del crédito bancario al sector privado. Esto es porque las empresas no están adquiriendo deuda para inversión, como consecuencia de la situación económica, política y social en el país. Si no están llegando a sus metas de ventas, no van a adquirir deuda ante la incertidumbre de no obtener los ingresos necesarios para pagarla.
Estamos de acuerdo con la siguiente causa: la austeridad en la política de gasto del Gobierno y las dificultades de ejecución presupuestaria en la mayoría de las entidades estatales. El gobierno es el gran ejecutor pues genera negocios directos e indirectos a nivel nacional. Pero, la lucha contra la corrupción no existe. En reiteradas ocasiones he manifestado que meter un montón de gente a la cárcel no resuelve el problema. Cambiar sistemas, reducir la discrecionalidad del funcionario, simplificar trámites, concesionar las grandes obras públicas, entre otros, sí reduce la corrupción.
Otra causa, según ICEFI, es la incapacidad gubernamental para generar mayores ingresos fiscales. Esto no es nuevo, así que no considero que sea una causa para la deprimida economía. Más me suena a que usarán este argumento para justificar el incremento de impuestos. ICEFI reconoce que el cierre de Mina Marlin y la suspensión de operaciones de Mina San Rafael, son una causa. El gobierno ha dejado de percibir más de Q440 millones en concepto de impuestos y regalías más los dos mil millones que han dejado de ingresar a la economía, como efectos de la situación de San Rafael. Así que no es tanto la incapacidad del gobierno sino la nefasta Corte de Constitucionalidad la causante de la debacle.
Tenemos algunos otros factores a considerar, como la baja en el precio de algunos commodities, como el azúcar, el banano y el café. Por otro lado, ha habido incremento en el precio del petróleo, lo que nos implica tener que pagar más por el combustible que utilizamos.
La gran consecuencia es que la mayoría de empresas, de todos tamaños y en todo giro de negocios, está vendiendo menos. Peor aún, no vemos luz al final del túnel. Si la CC emitiera el fallo en el caso de la Mina San Rafael, pudiéramos tener algún incremento en la actividad económica.
El socio comercial más grande de Guatemala es Estados Unidos. Este país está creciendo en cifras importantes: 2.3% del PIB en el primer trimestre y con expectativas de cierre de 2.8%. Deberíamos ser capaces de subirnos como país a esa ola. Pero tenemos muchas ataduras que nos lo impiden, que son las causas estructurales y coyunturales que mencioné anteriormente y que están dando, como resultado, una economía deprimida y con expectativas a que siga este curso en el resto del año.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo