Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Votante válidamente confundido

María Dolores Arias
05 de junio, 2019

El votante válidamente confundido, a pocos días de las elecciones.

Como si no fuera suficiente toda la confusión que hay en estas Elecciones Generales 2019 en Guatemala, ahora se suman los términos “votos válidamente emitidos” y “votos válidos emitidos” que para los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, TSE, no significan lo mismo y cada uno sirve para determinar cosas diferentes.

Una vez más, queda en evidencia que las reformas de 2016 a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, LEPP, son nefastas. El adjetivo pernicioso es piropo, a lado del desastre que ha sido la implementación de dichas reformas y, al parecer, el que menos pierde es el político que ahora tendrá dos curules más en el Congreso. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Quienes impulsaron estas reformas, encabezadas por el presidente del Congreso en ese entonces Mario Taracena del partido UNE, se ufanaron de las mismas y las promovieron como una respuesta a los reclamos de la “plaza” de 2015.  Según ellos, ahora sí, los ciudadanos podrían expresar sus reclamos a la clase política con el “poder” del voto nulo.

Sin embargo, obviaron aclarar que en el artículo 203 Bis, lo redactaron de tal forma que fuera irrelevante, por no decir irrisorio, el “poder” del voto nulo; ya que para que tuviera algún sentido, es decir se repitieran las elecciones, tendría que ganarle en primera vuelta al resto de opciones; esto siginifica, obtener más de la mitad de los “votos válidamente emitidos”.  

Repetir las elecciones presidenciales por causa del voto nulo, se convertiría en un hecho histórico ya que por primera vez, una opción, obtendría más de la mitad de votos. Sin embargo, eso tampoco significaría que los partidos estarían obligados a postular nuevos candidatos.  Menudo favor le hicieron al elector con este tipo de voto.

El voto nulo fue la excusa perfecta para que muchos diputados no aprobaran votaciones uninominales, al menos de las diputaciones distritales.  Fue algo así como los espejitos a cambio de no hacer una reforma profunda a la LEPP.  Es claro que el voto nulo sólo fue un “dulcito” al votante para hacerle creer que lo tomaron en cuenta y no impulsar el voto uninominal. 

Mientras tanto, entre “votos válidamente emitidos” y “votos válidos emitidos”, el TSE fija una regla para el voto nulo y otra para los candidatos, lo cual deja al “votante válidamente confundido”.

No sé usted pero, en mi caso, sólo puedo concluir que, en este proceso electoral conforme avanza ; “voy entendiendo…pero menos”.

Redes sociales de Maria Dolores Arias
@Md30
Facebook.com/Mda30 

Votante válidamente confundido

María Dolores Arias
05 de junio, 2019

El votante válidamente confundido, a pocos días de las elecciones.

Como si no fuera suficiente toda la confusión que hay en estas Elecciones Generales 2019 en Guatemala, ahora se suman los términos “votos válidamente emitidos” y “votos válidos emitidos” que para los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, TSE, no significan lo mismo y cada uno sirve para determinar cosas diferentes.

Una vez más, queda en evidencia que las reformas de 2016 a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, LEPP, son nefastas. El adjetivo pernicioso es piropo, a lado del desastre que ha sido la implementación de dichas reformas y, al parecer, el que menos pierde es el político que ahora tendrá dos curules más en el Congreso. 

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Quienes impulsaron estas reformas, encabezadas por el presidente del Congreso en ese entonces Mario Taracena del partido UNE, se ufanaron de las mismas y las promovieron como una respuesta a los reclamos de la “plaza” de 2015.  Según ellos, ahora sí, los ciudadanos podrían expresar sus reclamos a la clase política con el “poder” del voto nulo.

Sin embargo, obviaron aclarar que en el artículo 203 Bis, lo redactaron de tal forma que fuera irrelevante, por no decir irrisorio, el “poder” del voto nulo; ya que para que tuviera algún sentido, es decir se repitieran las elecciones, tendría que ganarle en primera vuelta al resto de opciones; esto siginifica, obtener más de la mitad de los “votos válidamente emitidos”.  

Repetir las elecciones presidenciales por causa del voto nulo, se convertiría en un hecho histórico ya que por primera vez, una opción, obtendría más de la mitad de votos. Sin embargo, eso tampoco significaría que los partidos estarían obligados a postular nuevos candidatos.  Menudo favor le hicieron al elector con este tipo de voto.

El voto nulo fue la excusa perfecta para que muchos diputados no aprobaran votaciones uninominales, al menos de las diputaciones distritales.  Fue algo así como los espejitos a cambio de no hacer una reforma profunda a la LEPP.  Es claro que el voto nulo sólo fue un “dulcito” al votante para hacerle creer que lo tomaron en cuenta y no impulsar el voto uninominal. 

Mientras tanto, entre “votos válidamente emitidos” y “votos válidos emitidos”, el TSE fija una regla para el voto nulo y otra para los candidatos, lo cual deja al “votante válidamente confundido”.

No sé usted pero, en mi caso, sólo puedo concluir que, en este proceso electoral conforme avanza ; “voy entendiendo…pero menos”.

Redes sociales de Maria Dolores Arias
@Md30
Facebook.com/Mda30