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De las reformas necesarias: sector justicia

César Sigüenza
07 de junio, 2019

El panorama del sector justicia en Guatemala no es el mejor. Esto se vereflejado en diversos índices internacionales, que confirman que Guatemala nose encuentra entre los países bien calificados en este aspecto. Prueba de ello,es el índice de Estado de Derecho del WorldJustice Project que analiza la situación del estado de derecho de formaintegral en cada uno de los países calificados. En este estudio Guatemala tieneuna calificación de 0.46 de 1 que es la mejor calificación, en los aspectosespecíficos de acceso a justicia civil tiene una calificación de 0.37 de 1,posicionando al país en el lugar 120 de 126 (siendo el 126 el peor lugar); encuanto a la efectividad de la justicia penal se tiene una calificación 0.32 de1 y es el país 109 de 126 (siendo el 126 el peor lugar). En comparación conotros países de América Latina, es el país 25 de 30 calificados, estando sólopor encima de México, Honduras, Nicaragua, Bolivia y Venezuela.

Por su parte, según el índice de libertad económica de Economic Freedom, que dentro de los aspectos que estudia incluye laefectividad del poder judicial, entendiendo este como un factor decisivo paradeterminar si existe o no libertad económica, el Poder Judicial de Guatemalatiene una calificación de 32.3 de 100 (siendo 100 la mejor calificación). Esdescrito como un poder judicial “cooptadopor corrupción, ineficiencia, falta de capacidades y altos niveles deintimidación de jueces y fiscales.”

Por último, el índice de estados frágiles de Fund For Peace, que analiza si un Estado es capaz de cumplir consus obligaciones y las demandas que le hace la sociedad. Entre las demandas quese analizan, uno de los puntos que más pesa es el que se hace en materia dejusticia y cumplimiento de la ley. En este aspecto Guatemala tiene 81.8 puntosde 120 (siendo 120 la peor calificación). A su vez, en el indicador político,que mide la garantía de Derechos Humanos y el funcionamiento del sistemajudicial, el país tienen 7.1 puntos de 10  (siendo 10 la peor calificación). De hecho, apartir de 2015 está calificación ha empeorado progresivamente, pues se pasó dela calificación de 6.6 a 7.1.

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Todos estos índices y diagnósticos evidencian que existen muchos aspectospor mejorar y trabajo por realizar en materia de justicia en nuestro país. ElSistema de Justicia guatemalteco no cumple con su mandato ni en un 50%, tal ycomo se evidencia en el hecho de que en las calificaciones no se alcanza lamitad de la nota deseada. Por tal razón, si queremos construir un verdaderoEstado de Derecho, que, a su vez, propicie la paz y el progresos social, esindispensable garantizar el acceso a la justicia imparcial, independiente yeficaz a la justicia. Para lograr esto, los pasos a seguir son muchos, perocomo consistentemente se sostiene por los expertos en la materia, lo másimportante es fortalecer las bases institucionales del Organismo Judicial, puesuna buena organización administrativa y una institucionalidad fortalecida sonla base para prestar un servicio de calidad.

Tomando esto en cuenta, necesitamos reforzar los cuatro pilares sobre losque descansa una  institucionalidadfuerte que son: la claridad de su mandato u objetivo, la garantía de suautonomía operativa; la garantía de su autonomía económica financiera; y lagarantía de que existan mecanismos claros de transparencia y rendición decuentas.

Es necesario aceptar que alcanzar este fortalecimiento no será un procesosimple, pues implica hacer reformas a la estructura estatal encargada deprestar servicios de justicia; crear una gerencia judicial para traspasar a lasinstancias administrativas de asuntos que tradicionalmente y erróneamente eranmanejadas por magistrados; la implementación de tribunales especiales pararesolver conflictos específicos; generar estabilidad laboral y de servicioadministrativo, fortaleciendo los mecanismos de la carrera judicial; y crear  órganos de administración técnicos, objetivosy especializados.

Por lo tanto, esta reforma estructural, que es compleja, debe ser abordadaprioritariamente, pues es uno de los elementos clave de los que adolece el paíspara progresar. Sin esto, el estado de derecho es frágil, y con un estado así, esmuy difícil alcanzar los índices deseados de desarrollo humano.

De las reformas necesarias: sector justicia

César Sigüenza
07 de junio, 2019

El panorama del sector justicia en Guatemala no es el mejor. Esto se vereflejado en diversos índices internacionales, que confirman que Guatemala nose encuentra entre los países bien calificados en este aspecto. Prueba de ello,es el índice de Estado de Derecho del WorldJustice Project que analiza la situación del estado de derecho de formaintegral en cada uno de los países calificados. En este estudio Guatemala tieneuna calificación de 0.46 de 1 que es la mejor calificación, en los aspectosespecíficos de acceso a justicia civil tiene una calificación de 0.37 de 1,posicionando al país en el lugar 120 de 126 (siendo el 126 el peor lugar); encuanto a la efectividad de la justicia penal se tiene una calificación 0.32 de1 y es el país 109 de 126 (siendo el 126 el peor lugar). En comparación conotros países de América Latina, es el país 25 de 30 calificados, estando sólopor encima de México, Honduras, Nicaragua, Bolivia y Venezuela.

Por su parte, según el índice de libertad económica de Economic Freedom, que dentro de los aspectos que estudia incluye laefectividad del poder judicial, entendiendo este como un factor decisivo paradeterminar si existe o no libertad económica, el Poder Judicial de Guatemalatiene una calificación de 32.3 de 100 (siendo 100 la mejor calificación). Esdescrito como un poder judicial “cooptadopor corrupción, ineficiencia, falta de capacidades y altos niveles deintimidación de jueces y fiscales.”

Por último, el índice de estados frágiles de Fund For Peace, que analiza si un Estado es capaz de cumplir consus obligaciones y las demandas que le hace la sociedad. Entre las demandas quese analizan, uno de los puntos que más pesa es el que se hace en materia dejusticia y cumplimiento de la ley. En este aspecto Guatemala tiene 81.8 puntosde 120 (siendo 120 la peor calificación). A su vez, en el indicador político,que mide la garantía de Derechos Humanos y el funcionamiento del sistemajudicial, el país tienen 7.1 puntos de 10  (siendo 10 la peor calificación). De hecho, apartir de 2015 está calificación ha empeorado progresivamente, pues se pasó dela calificación de 6.6 a 7.1.

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Tomando esto en cuenta, necesitamos reforzar los cuatro pilares sobre losque descansa una  institucionalidadfuerte que son: la claridad de su mandato u objetivo, la garantía de suautonomía operativa; la garantía de su autonomía económica financiera; y lagarantía de que existan mecanismos claros de transparencia y rendición decuentas.

Es necesario aceptar que alcanzar este fortalecimiento no será un procesosimple, pues implica hacer reformas a la estructura estatal encargada deprestar servicios de justicia; crear una gerencia judicial para traspasar a lasinstancias administrativas de asuntos que tradicionalmente y erróneamente eranmanejadas por magistrados; la implementación de tribunales especiales pararesolver conflictos específicos; generar estabilidad laboral y de servicioadministrativo, fortaleciendo los mecanismos de la carrera judicial; y crear  órganos de administración técnicos, objetivosy especializados.

Por lo tanto, esta reforma estructural, que es compleja, debe ser abordadaprioritariamente, pues es uno de los elementos clave de los que adolece el paíspara progresar. Sin esto, el estado de derecho es frágil, y con un estado así, esmuy difícil alcanzar los índices deseados de desarrollo humano.