En Guatemala ni siquiera hemos llegado al punto álgido de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 y definitivamente, muchos ya empezamos a preguntarnos sobre el futuro que nos espera, porque no hay duda de que el mundo como lo conocíamos tendrá que cambiar y por ende la humanidad tendrá que aprender a adaptarse a la realidad.
En primer término, las relaciones sociales no serán las mismas y que pasarán por un largo tiempo a ser de grupos reducidos, no digamos actividades deportivas en el mundo que desde ya están viendo de qué manera se verán afectados, porque además tendremos que aprender y acostumbrarnos al distanciamiento social.
Ese distanciamiento social que ahora nos está costando mucho llevarlo y cumplirlo, nos lleva al siguiente punto, en el que el colapso de la economía como la conocemos esta próximo y por tanto se esperaría el desarrollo de nuevos modelos económicos, a los que tendremos que ir acostumbrándonos.
Por supuesto que no estábamos preparados para nada igual, apenas a principio de año se hablaba de las proyecciones esperadas y ninguna mencionaba el riesgo latente de una pandemia como la que enfrenta el mundo en la actualidad.
La forma de trabajo también cambiará a “trabajo en casa” al que pocos tenían acceso al inicio de año, pero ahora creo que será la forma de generar empleos así que tendremos que buscar como hacer para que logremos hacer una nueva sociedad.
La pregunta que creo ahora nadie puede contestar en este momento es ¿Qué sucederá?, nadie tiene eso seguro, y hasta la fecha las condiciones se están viendo cada vez más complicadas en el mundo, porque la cantidad de personas positivas para el virus aumenta de forma alarmante y eso hace que los servicios sanitarios están colapsando en cada país, incluso los que tienen modelos bien desarrollados.
Los escenarios son complejos de prever y aquí es en donde las decisiones que se tomen tendrán un gran peso en nuestro futuro, porque todo es una incertidumbre aún así que anticiparse a lo que venga será clave y vital.
Conforme pasen los días, las preguntas de ¿Cuándo regresamos a clases? o ¿Cuándo regresamos a los lugares de trabajo?, serán más frecuentes, aunque por ahora decir una fecha aún es algo complejo por eso debemos estar conscientes que no serán fáciles los días que se nos vienen y tampoco podemos esperar a resolver todo esto a corto plazo.
A mi juicio debemos empezar a prepararnos para un futuro que, aunque incierto, tendremos que enfrentarlo y no será nada fácil ni mucho menos algo a lo que nos acostumbraríamos de la noche a la mañana, pero lo cierto es que si debemos estar atentos y prepararnos.
En este momento tan crucial para el mundo y para nuestro país debemos ser optimistas, pero todo depende de la responsabilidad y de las medidas que como ciudadanos tomemos, ya sabemos que debemos hacer para prevenir el virus, así que el resto de las decisiones, le tocaran al Gobierno que sin duda tendrá un gran compromiso, principalmente con aquellas comunidades y sectores que por años han sido los más vulnerables.
No hemos llegado siquiera al punto más alto de la pandemia en Guatemala, así que ahora más que nunca es que debemos prepararnos y afrontar los cambios que se vienen con unidad, porque así se derrota esta nueva adversidad.
En Guatemala ni siquiera hemos llegado al punto álgido de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 y definitivamente, muchos ya empezamos a preguntarnos sobre el futuro que nos espera, porque no hay duda de que el mundo como lo conocíamos tendrá que cambiar y por ende la humanidad tendrá que aprender a adaptarse a la realidad.
En primer término, las relaciones sociales no serán las mismas y que pasarán por un largo tiempo a ser de grupos reducidos, no digamos actividades deportivas en el mundo que desde ya están viendo de qué manera se verán afectados, porque además tendremos que aprender y acostumbrarnos al distanciamiento social.
Ese distanciamiento social que ahora nos está costando mucho llevarlo y cumplirlo, nos lleva al siguiente punto, en el que el colapso de la economía como la conocemos esta próximo y por tanto se esperaría el desarrollo de nuevos modelos económicos, a los que tendremos que ir acostumbrándonos.
Por supuesto que no estábamos preparados para nada igual, apenas a principio de año se hablaba de las proyecciones esperadas y ninguna mencionaba el riesgo latente de una pandemia como la que enfrenta el mundo en la actualidad.
La forma de trabajo también cambiará a “trabajo en casa” al que pocos tenían acceso al inicio de año, pero ahora creo que será la forma de generar empleos así que tendremos que buscar como hacer para que logremos hacer una nueva sociedad.
La pregunta que creo ahora nadie puede contestar en este momento es ¿Qué sucederá?, nadie tiene eso seguro, y hasta la fecha las condiciones se están viendo cada vez más complicadas en el mundo, porque la cantidad de personas positivas para el virus aumenta de forma alarmante y eso hace que los servicios sanitarios están colapsando en cada país, incluso los que tienen modelos bien desarrollados.
Los escenarios son complejos de prever y aquí es en donde las decisiones que se tomen tendrán un gran peso en nuestro futuro, porque todo es una incertidumbre aún así que anticiparse a lo que venga será clave y vital.
Conforme pasen los días, las preguntas de ¿Cuándo regresamos a clases? o ¿Cuándo regresamos a los lugares de trabajo?, serán más frecuentes, aunque por ahora decir una fecha aún es algo complejo por eso debemos estar conscientes que no serán fáciles los días que se nos vienen y tampoco podemos esperar a resolver todo esto a corto plazo.
A mi juicio debemos empezar a prepararnos para un futuro que, aunque incierto, tendremos que enfrentarlo y no será nada fácil ni mucho menos algo a lo que nos acostumbraríamos de la noche a la mañana, pero lo cierto es que si debemos estar atentos y prepararnos.
En este momento tan crucial para el mundo y para nuestro país debemos ser optimistas, pero todo depende de la responsabilidad y de las medidas que como ciudadanos tomemos, ya sabemos que debemos hacer para prevenir el virus, así que el resto de las decisiones, le tocaran al Gobierno que sin duda tendrá un gran compromiso, principalmente con aquellas comunidades y sectores que por años han sido los más vulnerables.
No hemos llegado siquiera al punto más alto de la pandemia en Guatemala, así que ahora más que nunca es que debemos prepararnos y afrontar los cambios que se vienen con unidad, porque así se derrota esta nueva adversidad.