Esta etapa que vivimos en confinamiento, muchos trabajando desde casa y con la economía pasando momentos complicados, avizoramos que nos espera una realidad llena de retos que viviremos a nivel mundial y por que no decirlo los que más lo sentirán son siempre la mayoría, que se encuentra sobreviviendo en el umbral de la pobreza.
Ahora bien, después de todo esto que estamos viviendo ya nada será “normal” y eso hay que tenerlo claro, es decir las condiciones sociales ya cambiaron y con esto la forma de ver la sociedad también lo hará de forma drástica y lo importante aquí es ver que tan adaptables somos para enfrentar esta nueva condición.
Esto nos da muchas vías para saber que ruta tomar, el distanciamiento social será un hecho y de a poco las condiciones económicas serán complicadas para todos, y sin que decir de las circunstancias que sin duda nos habrán transformado porque no sabemos con claridad que tan diferentes seremos como sociedad, pero lo claro es que no seremos iguales.
Al integrarnos de nuevo a la sociedad veremos los cambios sustanciales en el entorno económico y social, porque nos regirán nuevas formas de comportamiento por supuesto muy alejadas de la realidad y contexto en el que vivíamos hace poco.
El hecho de que ahora nos comportaremos de forma distinta, podemos necesitar nuevas reglas para establecer las condiciones que debemos mejorar, esto debido no solo a las condiciones de distanciamiento sino a nuestra forma de comportarnos con los demás.
Lo que nos deja esta crisis es básicamente cuanto podemos aportar a los demás, sé que muchos hoy por hoy están dando lo mejor de ellos y que hacen aportes a quienes más losnecesitan y claro la necesidad en un país como el nuestro es mucha.
Al dar lo mejor de nosotros para ayudar y apoyar sin buscar nada a cambio debería ser un común denominador, claro que esto también puede convertirse en oportunismo político que creo que no se vale en estos tiempos.
Por supuesto que lo que se viene después de toda esta emergencia será todo un reto no olvidemos que ni siquiera hemos superado al virus en Guatemala, así que el camino a recorrer aun es largo.
Ahora debemos pensar en una Guatemala que en un futuro sea más solidaria, en una sociedad más humana en donde tengamos primero a los necesitados y que este tiempo sea también para reflexionar y convertirnos en mejores ciudadanos.
Esta etapa que vivimos en confinamiento, muchos trabajando desde casa y con la economía pasando momentos complicados, avizoramos que nos espera una realidad llena de retos que viviremos a nivel mundial y por que no decirlo los que más lo sentirán son siempre la mayoría, que se encuentra sobreviviendo en el umbral de la pobreza.
Ahora bien, después de todo esto que estamos viviendo ya nada será “normal” y eso hay que tenerlo claro, es decir las condiciones sociales ya cambiaron y con esto la forma de ver la sociedad también lo hará de forma drástica y lo importante aquí es ver que tan adaptables somos para enfrentar esta nueva condición.
Esto nos da muchas vías para saber que ruta tomar, el distanciamiento social será un hecho y de a poco las condiciones económicas serán complicadas para todos, y sin que decir de las circunstancias que sin duda nos habrán transformado porque no sabemos con claridad que tan diferentes seremos como sociedad, pero lo claro es que no seremos iguales.
Al integrarnos de nuevo a la sociedad veremos los cambios sustanciales en el entorno económico y social, porque nos regirán nuevas formas de comportamiento por supuesto muy alejadas de la realidad y contexto en el que vivíamos hace poco.
El hecho de que ahora nos comportaremos de forma distinta, podemos necesitar nuevas reglas para establecer las condiciones que debemos mejorar, esto debido no solo a las condiciones de distanciamiento sino a nuestra forma de comportarnos con los demás.
Lo que nos deja esta crisis es básicamente cuanto podemos aportar a los demás, sé que muchos hoy por hoy están dando lo mejor de ellos y que hacen aportes a quienes más losnecesitan y claro la necesidad en un país como el nuestro es mucha.
Al dar lo mejor de nosotros para ayudar y apoyar sin buscar nada a cambio debería ser un común denominador, claro que esto también puede convertirse en oportunismo político que creo que no se vale en estos tiempos.
Por supuesto que lo que se viene después de toda esta emergencia será todo un reto no olvidemos que ni siquiera hemos superado al virus en Guatemala, así que el camino a recorrer aun es largo.
Ahora debemos pensar en una Guatemala que en un futuro sea más solidaria, en una sociedad más humana en donde tengamos primero a los necesitados y que este tiempo sea también para reflexionar y convertirnos en mejores ciudadanos.