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El Bono Familia

Fernando García Molina
01 de junio, 2020

La semana que recién terminó, una sorpresa me dejó estupefacto. En mi recibo de luz apareció, de forma destacada, con negritas y mayúsculas un rótulo que dice “Eres candidato al Bono Familia inscríbete…” Las instrucciones incluso proveen un número para resolver dudas. Antes de seguir adelante debo contar algo sobre mi situación personal.

En 1990 compré un terreno en Residenciales Campestres de El Encinal en la zona 7 de Mixco. Con el tiempo sustituí la pequeña casa que tenía, por una más amplia y cómoda. Unos 20 años antes DEINCO había fraccionaron una finca en lotes grandes que, con el tiempo y esfuerzo de los vecinos, se ha convertido en un paraíso verde. Vengo prácticamente todos los fines de semana del año y como a mi esposa no le gusta el campo, lo hago solo.

Así, el consumo de energía eléctrica se reduce al que emplea la iluminación, el refrigerador y ocasionalmente la estufa, lavadora y la TV. Supongo que en una situación parecida se encuentran muchas propiedades de fin de semana ubicadas en la ribera de los lagos y ríos; en las montañas y en la playa. Otras personas tienen propiedades en ciudades del interior. Creo también que, como yo, si una familia tiene más de una casa no precisa de un subsidio para sobrevivir.

En situación parecida me parece que se encuentran los propietarios de una oficina, bufete, clínica o lugar de trabajo de la mayoría de personas con profesiones independientes. Algunos comercios y otros establecimientos también tienen bajo consumo de energía eléctrica ya que esta se usa principalmente de iluminar el área de ventas.

Cuando el dinero es de otros, la persona encargada de administrarlo puede decidir arbitraria e irresponsablemente hacer chinche con esos fondos. Hay ausencia de probidad administrativa cuando se regala dinero a las personas. Los fondos públicos se usan mal cuando parte de ese dinero se reparte a diestra y siniestra, como se decía antes.

En un chat por WhatsApp encontré un mensaje anónimo, pero con olorcillo a oficial, diciendo que se busca llegar a dos millones de hogares de los 3.3 millones qué hay en el país. Esto es repartir 3 mil millones de quetzales entre el 60% de la población total. No mencionaba quién iba a pagar esa cantidad de dinero. Pero no hace falta: serán pagados principalmente por quienes ahora son niños.

El artículo prevenía en contra de quienes pensaran rechazarlo. Aseguraba que sería anónimo ya que no había necesidad de hacer gestiones presenciales o registrarse de alguna manera. Huele mal porque eso significa que los controles serán muy relajados, que se trata de un arca abierta.

Agregaba que el gobierno busca ejecutar Q 6 mil millones en 3 meses, así que mientras más familias se apunten, mejor. Instaba a recibir la plata aun cuando quien recibiera el bono no la necesitara. Que, si ese fuera el caso, trasladara el dinero a una familia que en pobreza. Creo que a todos nos caen bien tres mil quetzales (tres pagos de Q 1 mil), independientemente de la solvencia financiera que se tenga. Al menos, ese es mi caso. El asunto es ¿a cambio de qué?

Opino que Q 3 mil es una cantidad importante, la necesitemos para sobrevivir o no. Como decía el aludido mensaje, en todo caso todos conocemos alguna familia que dependa de ese dinero para sobrevivir las consecuencias del encierro y de falta de ingresos en sus finanzas familiares.

Las familias en Guatemala, todas y cada una de ellas están teniendo o van a tener una merma importante en sus ingresos. La pobreza de hoy se extenderá y agudizará a lo largo y ancho del país. Mil quetzales son insuficientes para satisfacer las necesidades de una familia durante 30 días. La pobreza es consecuencia de las políticas adoptadas por el gobierno al ordenar una cuarentena que ya entró en su tercera renovación de plazo.

Es como aquella antigua tortura medieval donde el verdugo causaba una herida en las extremidades del torturado y luego aplicaba vendas para calmar su dolor. La víctima experimentaba agradecimiento por el alivio recibido, al tiempo que se odiaba por tener tal sentimiento hacia su verdugo.

De allí la romántica frase escrita con tizón en las paredes de Las cuevas de Sésamo que decía: “Después de la herida, lo mejor que hace la mujer es la venda”.

En una familia pobre, de cinco miembros, trabajan dos o tres de ellos y perciben por su trabajo más de Q 5 mil. Esa familia a la que ahora se ha prohibido trabajar recibirá Q 1 mil y deberá mostrarse agradecida con el gobierno ¿verdad que además de injusticia hay vileza?

No tengo derecho alguno para criticar a quiénes sin necesitarlo para sobrevivir, acepten ese dinero. Creo que es una decisión de cada quién que debo respetar.

Personalmente lo considero una forma de soborno o un medio para comprar mi silencio o todavía peor, para hacerme mostrar agradecimiento y glorificar al gobierno en vez de señalar su, cuando menos, insensatez.Zona de los archivos adjuntos

http://www.opinionpi.com/detalle_articulo.php?id=1316

El Bono Familia

Fernando García Molina
01 de junio, 2020

La semana que recién terminó, una sorpresa me dejó estupefacto. En mi recibo de luz apareció, de forma destacada, con negritas y mayúsculas un rótulo que dice “Eres candidato al Bono Familia inscríbete…” Las instrucciones incluso proveen un número para resolver dudas. Antes de seguir adelante debo contar algo sobre mi situación personal.

En 1990 compré un terreno en Residenciales Campestres de El Encinal en la zona 7 de Mixco. Con el tiempo sustituí la pequeña casa que tenía, por una más amplia y cómoda. Unos 20 años antes DEINCO había fraccionaron una finca en lotes grandes que, con el tiempo y esfuerzo de los vecinos, se ha convertido en un paraíso verde. Vengo prácticamente todos los fines de semana del año y como a mi esposa no le gusta el campo, lo hago solo.

Así, el consumo de energía eléctrica se reduce al que emplea la iluminación, el refrigerador y ocasionalmente la estufa, lavadora y la TV. Supongo que en una situación parecida se encuentran muchas propiedades de fin de semana ubicadas en la ribera de los lagos y ríos; en las montañas y en la playa. Otras personas tienen propiedades en ciudades del interior. Creo también que, como yo, si una familia tiene más de una casa no precisa de un subsidio para sobrevivir.

En situación parecida me parece que se encuentran los propietarios de una oficina, bufete, clínica o lugar de trabajo de la mayoría de personas con profesiones independientes. Algunos comercios y otros establecimientos también tienen bajo consumo de energía eléctrica ya que esta se usa principalmente de iluminar el área de ventas.

Cuando el dinero es de otros, la persona encargada de administrarlo puede decidir arbitraria e irresponsablemente hacer chinche con esos fondos. Hay ausencia de probidad administrativa cuando se regala dinero a las personas. Los fondos públicos se usan mal cuando parte de ese dinero se reparte a diestra y siniestra, como se decía antes.

En un chat por WhatsApp encontré un mensaje anónimo, pero con olorcillo a oficial, diciendo que se busca llegar a dos millones de hogares de los 3.3 millones qué hay en el país. Esto es repartir 3 mil millones de quetzales entre el 60% de la población total. No mencionaba quién iba a pagar esa cantidad de dinero. Pero no hace falta: serán pagados principalmente por quienes ahora son niños.

El artículo prevenía en contra de quienes pensaran rechazarlo. Aseguraba que sería anónimo ya que no había necesidad de hacer gestiones presenciales o registrarse de alguna manera. Huele mal porque eso significa que los controles serán muy relajados, que se trata de un arca abierta.

Agregaba que el gobierno busca ejecutar Q 6 mil millones en 3 meses, así que mientras más familias se apunten, mejor. Instaba a recibir la plata aun cuando quien recibiera el bono no la necesitara. Que, si ese fuera el caso, trasladara el dinero a una familia que en pobreza. Creo que a todos nos caen bien tres mil quetzales (tres pagos de Q 1 mil), independientemente de la solvencia financiera que se tenga. Al menos, ese es mi caso. El asunto es ¿a cambio de qué?

Opino que Q 3 mil es una cantidad importante, la necesitemos para sobrevivir o no. Como decía el aludido mensaje, en todo caso todos conocemos alguna familia que dependa de ese dinero para sobrevivir las consecuencias del encierro y de falta de ingresos en sus finanzas familiares.

Las familias en Guatemala, todas y cada una de ellas están teniendo o van a tener una merma importante en sus ingresos. La pobreza de hoy se extenderá y agudizará a lo largo y ancho del país. Mil quetzales son insuficientes para satisfacer las necesidades de una familia durante 30 días. La pobreza es consecuencia de las políticas adoptadas por el gobierno al ordenar una cuarentena que ya entró en su tercera renovación de plazo.

Es como aquella antigua tortura medieval donde el verdugo causaba una herida en las extremidades del torturado y luego aplicaba vendas para calmar su dolor. La víctima experimentaba agradecimiento por el alivio recibido, al tiempo que se odiaba por tener tal sentimiento hacia su verdugo.

De allí la romántica frase escrita con tizón en las paredes de Las cuevas de Sésamo que decía: “Después de la herida, lo mejor que hace la mujer es la venda”.

En una familia pobre, de cinco miembros, trabajan dos o tres de ellos y perciben por su trabajo más de Q 5 mil. Esa familia a la que ahora se ha prohibido trabajar recibirá Q 1 mil y deberá mostrarse agradecida con el gobierno ¿verdad que además de injusticia hay vileza?

No tengo derecho alguno para criticar a quiénes sin necesitarlo para sobrevivir, acepten ese dinero. Creo que es una decisión de cada quién que debo respetar.

Personalmente lo considero una forma de soborno o un medio para comprar mi silencio o todavía peor, para hacerme mostrar agradecimiento y glorificar al gobierno en vez de señalar su, cuando menos, insensatez.Zona de los archivos adjuntos

http://www.opinionpi.com/detalle_articulo.php?id=1316