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¿Es tan difícil ser responsables para luchar contra la COVID-19?

Antonio Melgar
15 de junio, 2020

La pandemia nos deja una serie de lecciones como sociedad que ahora estamos descubriendo tal cual es, con los problemas de salubridad que se agudizan, la cantidad de personas que pierden la vida que va en aumento, las personas infectadas ya se cuentan en miles y sobre todo que cada vez nos acercamos mas a los niveles más altos de contagios.

Por supuesto que la situación es preocupante y que los servicios de salud están en sus niveles máximos de ocupación y los problemas administrativos continúan como una arista mas de los problemas que vemos creados por la pandemia que esta afectando a nuestro país y es eso lo que nos está dejando grandes lecciones que debemos enfrentar con inteligencia y madurez necesaria.

Por otro lado, hay que mencionar que la salud en este país ha estado siempre en el abandono y los gobiernos le han puesto poco interés a nuestro raquítico sistema que siempre ha estado en sus peores condiciones y ha sido motivo de voraces funcionarios que se han llenado los bolsillos de dinero que le pertenece al pueblo, que hoy sufre las consecuencias. 

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Aunado a este problema de salubridad en el que nos encontramos, también vemos con demasiada preocupación las acciones de irresponsabilidad que algunos ciudadanos han demostrado en los últimos días, a tal grado que hasta fiestas han organizado en pleno toque de queda y eso considerando el punto en el que estamos, es inaceptable. 

En este caso la conflictividad que crea esta irresponsabilidad no solo abarca la misma parranda en un desacato claro al toque de queda impuesto por las autoridades, sino lo que puede venir, y la manifestación que en redes sociales se da no solo por el enfado sino el divisionismo y lo abismal que pueden ser las repercusiones para unos y otros grupos de la sociedad.

La irresponsabilidad ha llegado a que la lucha de clases en este país se manifieste de manera más latente que nunca, porque ahora estas personas no son capaces de comprender que el daño social que este tipo de acciones es grave en un país donde la mayoría de las personas están al borde de la pobreza y pobreza extrema, y que la desigualdad sea tan latente que mientras la mayoría la esta pasando muy mal, unos pocos no se den por enterados y hagan valer sus privilegios sociales.

Es una condición de racionalidad que posiblemente hemos olvidado cuando nos acomodamos a una clase de vida o bien que nuestra burbuja no deja ver más allá de nuestro propio entorno y no ver que la desigualdad, también puede sonar a impunidad con el trato que se les da a unos y a otros dependiendo su estatus, “conectes” o simplemente apariencia.

Esto es producto de esta falta de equidad en la que vivimos, en un país que siempre se ha destacado por ser antagónico en sus realidades, es por ello que la racionalidad debe prevalecer en aquellas nuevas generaciones que al parecer tienen una visión muy distinta de la responsabilidad ya que para algunos simplemente fue una fiesta que no puede pasar a más, pero la consecuencia de esa “fiesta” en los momentos en los que nos encontramos va más de un grupo de jóvenes en su mayoría que quería pasarla bien.

Las consecuencias sociales se leen en todas partes, los mensajes de inequidad, desigualdad e incluso la falta de aplicación de la sanción jurídica desnuda las condiciones de la sociedad que predominan en nuestro país.

La situación del COVID 19 en nuestro país es alarmante y la unidad es primordial y sobre todo la responsabilidad individual es ahora mas que nunca necesaria para luchar contra ella y de alguna manera tratar que el impacto no sea tan desastroso a la salud de un pueblo que siempre ha tenido la carencia de velar por el bienestar necesario a los guatemaltecos.

Ese tipo de actitudes tan egoístas deben ser condenadas y que la justicia debe prevalecer, no podemos seguir jugando a demeritar al virus, ya ha pasado en otros países estamos en lo más difícil de la enfermedad, no podemos actuar tan irresponsablemente, como lo hizo un grupo de personas este viernes recién pasado. 

¿Es tan difícil ser responsables para luchar contra la COVID-19?

Antonio Melgar
15 de junio, 2020

La pandemia nos deja una serie de lecciones como sociedad que ahora estamos descubriendo tal cual es, con los problemas de salubridad que se agudizan, la cantidad de personas que pierden la vida que va en aumento, las personas infectadas ya se cuentan en miles y sobre todo que cada vez nos acercamos mas a los niveles más altos de contagios.

Por supuesto que la situación es preocupante y que los servicios de salud están en sus niveles máximos de ocupación y los problemas administrativos continúan como una arista mas de los problemas que vemos creados por la pandemia que esta afectando a nuestro país y es eso lo que nos está dejando grandes lecciones que debemos enfrentar con inteligencia y madurez necesaria.

Por otro lado, hay que mencionar que la salud en este país ha estado siempre en el abandono y los gobiernos le han puesto poco interés a nuestro raquítico sistema que siempre ha estado en sus peores condiciones y ha sido motivo de voraces funcionarios que se han llenado los bolsillos de dinero que le pertenece al pueblo, que hoy sufre las consecuencias. 

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Aunado a este problema de salubridad en el que nos encontramos, también vemos con demasiada preocupación las acciones de irresponsabilidad que algunos ciudadanos han demostrado en los últimos días, a tal grado que hasta fiestas han organizado en pleno toque de queda y eso considerando el punto en el que estamos, es inaceptable. 

En este caso la conflictividad que crea esta irresponsabilidad no solo abarca la misma parranda en un desacato claro al toque de queda impuesto por las autoridades, sino lo que puede venir, y la manifestación que en redes sociales se da no solo por el enfado sino el divisionismo y lo abismal que pueden ser las repercusiones para unos y otros grupos de la sociedad.

La irresponsabilidad ha llegado a que la lucha de clases en este país se manifieste de manera más latente que nunca, porque ahora estas personas no son capaces de comprender que el daño social que este tipo de acciones es grave en un país donde la mayoría de las personas están al borde de la pobreza y pobreza extrema, y que la desigualdad sea tan latente que mientras la mayoría la esta pasando muy mal, unos pocos no se den por enterados y hagan valer sus privilegios sociales.

Es una condición de racionalidad que posiblemente hemos olvidado cuando nos acomodamos a una clase de vida o bien que nuestra burbuja no deja ver más allá de nuestro propio entorno y no ver que la desigualdad, también puede sonar a impunidad con el trato que se les da a unos y a otros dependiendo su estatus, “conectes” o simplemente apariencia.

Esto es producto de esta falta de equidad en la que vivimos, en un país que siempre se ha destacado por ser antagónico en sus realidades, es por ello que la racionalidad debe prevalecer en aquellas nuevas generaciones que al parecer tienen una visión muy distinta de la responsabilidad ya que para algunos simplemente fue una fiesta que no puede pasar a más, pero la consecuencia de esa “fiesta” en los momentos en los que nos encontramos va más de un grupo de jóvenes en su mayoría que quería pasarla bien.

Las consecuencias sociales se leen en todas partes, los mensajes de inequidad, desigualdad e incluso la falta de aplicación de la sanción jurídica desnuda las condiciones de la sociedad que predominan en nuestro país.

La situación del COVID 19 en nuestro país es alarmante y la unidad es primordial y sobre todo la responsabilidad individual es ahora mas que nunca necesaria para luchar contra ella y de alguna manera tratar que el impacto no sea tan desastroso a la salud de un pueblo que siempre ha tenido la carencia de velar por el bienestar necesario a los guatemaltecos.

Ese tipo de actitudes tan egoístas deben ser condenadas y que la justicia debe prevalecer, no podemos seguir jugando a demeritar al virus, ya ha pasado en otros países estamos en lo más difícil de la enfermedad, no podemos actuar tan irresponsablemente, como lo hizo un grupo de personas este viernes recién pasado.