El golpe que hemos sufrido por la pandemia del COVID 19 como humanidad es considerable en todos los aspectos y es claro que el cambio de conductas que deben darse todavía no se ha dado como quisiéramos es decir muchos de los guatemaltecos no han tomado conciencia o bien no les interesa lo que pueda ocurrir con la salud.

Durante estos meses he observado una serie de situaciones que tienen que ver con el comportamiento individual. 

Los que por alguna razón hemos salido ya sea por trabajo o ir a comprar víveres o una actividad que sea urgente, creo que hemos visto algo nunca visto, personas con mascarillas, distanciamiento social y el uso de alcohol en gel con mayor frecuencia, aunque hay excepciones y eso es lo que preocupa. 

Una de las situaciones que resulta muy clara es que el transito vehicular que en realidad debería de disminuir, en realidad se mantiene con la misma densidad, es decir las disposiciones o no se han acatado o no se tienen con coherencia sobre la dimensión que tiene la pandemia en el país.

Otra de las situaciones son las reuniones sociales, que han dado mucho que hablar desde una fiesta en una mueblería hasta las que se realizan en casas particulares que llevan un gran riesgo de contagios.

En los mercados nos cuesta mucho el distanciamiento social no hemos tenido el cuidado para conservar la distancia, es decir debemos comprender que estos son hechos con base científica que son importantes y ahí es donde no podemos perder el norte, porque estamos en una pandemia y lo que hagamos tendrá grandes repercusiones para el país y por supuestos  en nosotros y nuestras familias.

Pero no solo son las medidas de prevención sino además tener la cultura de cumplirlas, es decir respetar ese distanciamiento social, tener la paciencia para saber que turno le toca a cada uno, y respetar a los demás es vital ahora, por supuesto ser consecuentes con no hacer o propiciar reuniones sociales, y mucho menos fiestas que pueden terminar de forma trágica.

Nuestro sistema de salud colapsado ya no da para más con más de 20 mil casos, y llegando a los mil fallecidos, datos alarmantes para una población de 17 millones de habitantes, en donde la capacidad hospitalaria ha sido sobrepasada y según las autoridades de la COPRECOVID no hemos llegado todavía a los puntos altos o picos de la pandemia cosa que alarma de sobre manera.

Demos pensar que, si bien las disposiciones presidenciales están dadas, nosotros como individuos debemos llenarnos de información real de lo que suceda con la pandemia y sobre los cuidados que debemos tener y ser cuidadosos con las informaciones que consumimos con el fin de estar informados para que cuando tomemos decisiones estas sean respaldadas con una base científica.

La lucha es de todos y todos debemos llevar una disciplina para vencer al COVID 19, ya se escuchan tratamientos eficaces o bien vacunas en fases adelantadas, pero todavía no hay un tratamiento como tal y la vacuna no es una realidad, así que debemos cuidarnos y ser conscientes que nos enfrentamos a una enfermedad mortal que vino a cambiar las reglas de comportamiento de la humanidad.

El llamado es a que nos eduquemos sobre ese distanciamiento social, sobre la capacidad de discernir en que momento tengo que salir o en qué momento no y cuando lo haga hacerlo de forma responsable para cuidarnos entre nosotros con el fin de tener una sociedad sana esperando que llegue pronto el tratamiento y la vacuna para regresar a nuestra nueva normalidad.

Es tiempo de ser responsables y de actuar, sé que muchos no podemos quedarnos en casa, pero quienes salen deben tener en cuenta la responsabilidad que tienen en estos momentos para evitar que el número de contagios continúe en incremento.