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Los vacunados vrs. los no vacunados

Jose Goubaud
17 de noviembre, 2021

La conformación de bandos en la sociedad, las predicciones se están cumpliendo.

Antes de iniciar con esta columna, quiero aclarar al lector que NO soy una persona “anti vacunas”, pero tampoco soy, como se dice ahora en las redes sociales un “vacuna lover”, intentaré exponer de la manera más objetiva los argumentos que he estado escuchando de los dos grupos antes mencionados sin tomar lados. Pongo en contexto que como buen exponente de la generación “X”, nacidos entre los años 65 y 80, la escasa información que tenían nuestros padres de todo tema, no generaba como hoy, toda clase de opiniones, teorías o especulaciones, mis padres me pusieron todas las vacunas recomendadas en la época y de igual forma lo hice con mi descendencia, soy de la opinión que las vacunas han salvado miles de vidas y que de no ser por ellas, muchas personas hubieran sufrido de enfermedades incurables o mortales.

Me considero una persona que confía en la ciencia, esto porque creo en el método científico y segundo por mi formación como aspirante a graduarme en el corto plazo en Doctor en Investigación social, entrando directamente al tema, decidí escribir esta opinión debido a que, en los últimos meses, en las reuniones sociales a las que he asistido, el tema recurrente y que en más de una ocasión ha causado inclusive tensión entre los invitados es, si vacunarse o no vacunarse, es increíble pero el tema del COVID-19 y las vacunas es el día a día de la pláticas de sobre mesa.

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Los argumentos brindados por ambas partes, son sólidos, y los dos lados aportan datos verificables y difíciles de desvirtuar, me gustaría dejar aquí varias de esas premisas para que el lector se forme una idea; por un lado las personas que ya se vacunaron señalan que las vacunas están salvando vidas, defienden el avance de la tecnología como las vacunas del futuro, afirman que existen teorías conspirativas que hablan de nano partículas para controlar a la humanidad o para reducirla y que estas son mentiras de niveles fuera de la realidad que sólo crean desinformación y ponen en riesgo la vida de miles de personas, por otro lado, están los que no tienen la intención de vacunarse, por lo menos en el corto plazo, y mencionan que las vacunas están produciendo enfermedades a la personas como coagulaciones, pericarditis e infartos, así mismo, aseguran que las vacunas no están previniendo la enfermedad y justifican su teoría al afirmar que una persona vacunada tiene que usar mascarilla, mantener el distanciamiento y puede contagiarse e incluso morir de la enfermedad, aportan datos como que, en la mayoría de países con tasas de vacunación más altas, los contagios y muertes están en cifras record incluso mayores que al inicio de la pandemia, como dije antes, ambos análisis se pueden verificar y son difíciles de refutar.

Es aquí a dónde quería llevar al lector para realizar algunas reflexiones, en mi opinión, ambas partes tienen razón y ninguna de ellas está equivocada, es de aceptar, y no lo digo yo, lo dicen las casas farmacéuticas, gobiernos, funcionarios de la salud, etc., que estamos aún en la fase de experimentación de la vacuna y que esta finalizará a finales del año 2022, es decir falta muchos datos que analizar, estudiar y concluir. Es por esto que ninguno de los grupos puede afirmar que tiene la razón, es lógico que las personas que ya se vacunaron defiendan su postura, muchos de ellos lo hicieron por miedo, otros porque sufrieron de cerca muertes derivado del virus, otros, y aunque no se crea, lo hicieron porque era lo que hacían los demás y por último los que se vacunaron por presiones de gobierno o laboral. Y por el otro lado están los no vacunados que defienden no hacerlo aduciendo que la ciencia por primera vez se saltó protocolos del método científico, consideran que la elaboración de la misma no tiene la rigurosidad científica necesaria o alegan fallas continuas de la inmunización, como por ejemplo, el anuncio del Presidente Biden al recomendar una cuarta dosis, lo cual, para ellos, deja muchas dudas en la efectividad de las vacunas. Ante estos argumentos, ¿a quién daría usted la razón?

Expuesto lo anterior, quisiera dejar unas consideraciones a todas las personas a las que pueda llegar esta columna, si usted decidió vacunarse, pierda el miedo, usted está más protegido que los que no se vacunaron y más protegido aún, si es de los afortunados que ya se aplicaron la dosis de refuerzo, si usted no se vacunó, manéjese con cuidado, este virus si existe, natural o fabricado, pero está entre nosotros y no va a desaparecer en muchos años, sin embargo, ambos grupos, POR FAVOR, defiendan la libertad de todos, no permita que la agenda globalista, ideológica de terceros quite o diezme la libertad de unos o de otros, defiendan los derechos constitucionales y los derechos humanos de todos, el tema real no son las vacunas, es la manipulación social que están realizando los gobiernos sobre sus ciudadanos, piense que hoy pueden ser las vacunas pero mañana pueden ser otro sin número de causas por las que podrían limitar sus libertades, si permitimos que se abra esta puerta a los gobiernos, difícilmente se volverá a cerrar, nunca imaginé que un gobierno como Austria, declarara el encierro para las personas no vacunadas mayores de 12 años, eso es un arresto domiciliar sin haber cometido un delito, es algo muy grave y por lo que he leído, otros países piensan aplicar esta y otras medidas de coerción totalmente ilegales y arbitrarias, países democráticos actuando como totalitarios, eso es lo que no debemos de permitir, guarde esta columna querido lector, si no luchamos por la libertad de todos, tarde o temprano llegaran a nosotros y entonces se recordarán de lo que aquí está plasmado.

Los vacunados vrs. los no vacunados

Jose Goubaud
17 de noviembre, 2021

La conformación de bandos en la sociedad, las predicciones se están cumpliendo.

Antes de iniciar con esta columna, quiero aclarar al lector que NO soy una persona “anti vacunas”, pero tampoco soy, como se dice ahora en las redes sociales un “vacuna lover”, intentaré exponer de la manera más objetiva los argumentos que he estado escuchando de los dos grupos antes mencionados sin tomar lados. Pongo en contexto que como buen exponente de la generación “X”, nacidos entre los años 65 y 80, la escasa información que tenían nuestros padres de todo tema, no generaba como hoy, toda clase de opiniones, teorías o especulaciones, mis padres me pusieron todas las vacunas recomendadas en la época y de igual forma lo hice con mi descendencia, soy de la opinión que las vacunas han salvado miles de vidas y que de no ser por ellas, muchas personas hubieran sufrido de enfermedades incurables o mortales.

Me considero una persona que confía en la ciencia, esto porque creo en el método científico y segundo por mi formación como aspirante a graduarme en el corto plazo en Doctor en Investigación social, entrando directamente al tema, decidí escribir esta opinión debido a que, en los últimos meses, en las reuniones sociales a las que he asistido, el tema recurrente y que en más de una ocasión ha causado inclusive tensión entre los invitados es, si vacunarse o no vacunarse, es increíble pero el tema del COVID-19 y las vacunas es el día a día de la pláticas de sobre mesa.

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Es aquí a dónde quería llevar al lector para realizar algunas reflexiones, en mi opinión, ambas partes tienen razón y ninguna de ellas está equivocada, es de aceptar, y no lo digo yo, lo dicen las casas farmacéuticas, gobiernos, funcionarios de la salud, etc., que estamos aún en la fase de experimentación de la vacuna y que esta finalizará a finales del año 2022, es decir falta muchos datos que analizar, estudiar y concluir. Es por esto que ninguno de los grupos puede afirmar que tiene la razón, es lógico que las personas que ya se vacunaron defiendan su postura, muchos de ellos lo hicieron por miedo, otros porque sufrieron de cerca muertes derivado del virus, otros, y aunque no se crea, lo hicieron porque era lo que hacían los demás y por último los que se vacunaron por presiones de gobierno o laboral. Y por el otro lado están los no vacunados que defienden no hacerlo aduciendo que la ciencia por primera vez se saltó protocolos del método científico, consideran que la elaboración de la misma no tiene la rigurosidad científica necesaria o alegan fallas continuas de la inmunización, como por ejemplo, el anuncio del Presidente Biden al recomendar una cuarta dosis, lo cual, para ellos, deja muchas dudas en la efectividad de las vacunas. Ante estos argumentos, ¿a quién daría usted la razón?

Expuesto lo anterior, quisiera dejar unas consideraciones a todas las personas a las que pueda llegar esta columna, si usted decidió vacunarse, pierda el miedo, usted está más protegido que los que no se vacunaron y más protegido aún, si es de los afortunados que ya se aplicaron la dosis de refuerzo, si usted no se vacunó, manéjese con cuidado, este virus si existe, natural o fabricado, pero está entre nosotros y no va a desaparecer en muchos años, sin embargo, ambos grupos, POR FAVOR, defiendan la libertad de todos, no permita que la agenda globalista, ideológica de terceros quite o diezme la libertad de unos o de otros, defiendan los derechos constitucionales y los derechos humanos de todos, el tema real no son las vacunas, es la manipulación social que están realizando los gobiernos sobre sus ciudadanos, piense que hoy pueden ser las vacunas pero mañana pueden ser otro sin número de causas por las que podrían limitar sus libertades, si permitimos que se abra esta puerta a los gobiernos, difícilmente se volverá a cerrar, nunca imaginé que un gobierno como Austria, declarara el encierro para las personas no vacunadas mayores de 12 años, eso es un arresto domiciliar sin haber cometido un delito, es algo muy grave y por lo que he leído, otros países piensan aplicar esta y otras medidas de coerción totalmente ilegales y arbitrarias, países democráticos actuando como totalitarios, eso es lo que no debemos de permitir, guarde esta columna querido lector, si no luchamos por la libertad de todos, tarde o temprano llegaran a nosotros y entonces se recordarán de lo que aquí está plasmado.