Las circunstancias de desarrollo en el país, llevan consigo un sin número de aspectos que no permiten establecer las condiciones necesarias para elevar el nivel de vida de las y los guatemaltecos, urgidos de cambios sustanciales que conduzcan a una vida digna para cada familia.
Las condiciones de desarrollo, tiene que ver con la lucha por varios frentes, el primero y uno de los más representativos es la corrupción; un mal que está tan acentuado en nuestro sistema, que se piensa que será muy difícil sacarlo y que las condiciones muestran que seguirá creciendo y haciéndose más difícil extirparlo, siendo esto un panorama poco esperanzador para contribuir al desarrollo.
Dentro del contexto de la corrupción, encontramos temas como el clientelismo y el nepotismo político, construcciones nefastas para un gobierno ya sea central o local, que no deja de impactar en los más pobres, ya que los recursos son mal utilizados para llenar los bolsillos de unos pocos, dejando a la mayoría sumergida en la pobreza y la pobreza extrema.
Encontramos un tema que no deja de ser actual, ya que cada vez miramos con preocupación; cómo en más instituciones del Estado se encuentran hallazgos de clientelismo y nepotismo, que solo sirven para llenar las cuentas de bancos de unos pocos.
Estos hallazgos son sin duda solo la punta del iceberg, ya que podemos ver que en la mayoría de instituciones encontramos estos grandes problemas, ya sean locales o bien de gobierno central; es una danza de dinero que nos preocupa, debido a que ese dinero nos podría servir a la construcción de una sociedad con mayor equidad, dándole oportunidad a la población más vulnerables.
Seguimos siendo un país con hambre y con los mayores índices de desnutrición, en donde las condiciones de llegar a construir una sociedad más justa, que apoye a quienes lo necesitan es cada vez más lejano, no por falta de recursos, sino porque son desviados para otros que se aprovechan de la fragilidad del sistema, que no logra frenar el avance de los corruptos.
Con estas desigualdades muchos jóvenes que pudieran ser agentes de cambios con su trabajo ingenio e ideas, son los que salen en condiciones infrahumanas a otro país de forma ilegal, poniendo en riesgo su vida por tratar de salir adelante, provocando casi una migración obligatoria para no morir de hambre y para salir de la pobreza.
Guatemala; es un país rico, bello, culturalmente excepcional, con condiciones de ubicación geográfica envidiables, con gente trabajadora que tiene ganas de hacer al cosas bien, pero la corrupción, el clientelismo y el nepotismo no dejan que seamos grandes en desarrollo, porque unos pocos creen ser los únicos que tienen derecho a un bien individualista, no un bien común y no dejan que la mayoría tenga esas oportunidades, ojala y mis ojos puedan ver un cambio en nuestro país y lograr una nueva vida para todos.
Las circunstancias de desarrollo en el país, llevan consigo un sin número de aspectos que no permiten establecer las condiciones necesarias para elevar el nivel de vida de las y los guatemaltecos, urgidos de cambios sustanciales que conduzcan a una vida digna para cada familia.
Las condiciones de desarrollo, tiene que ver con la lucha por varios frentes, el primero y uno de los más representativos es la corrupción; un mal que está tan acentuado en nuestro sistema, que se piensa que será muy difícil sacarlo y que las condiciones muestran que seguirá creciendo y haciéndose más difícil extirparlo, siendo esto un panorama poco esperanzador para contribuir al desarrollo.
Dentro del contexto de la corrupción, encontramos temas como el clientelismo y el nepotismo político, construcciones nefastas para un gobierno ya sea central o local, que no deja de impactar en los más pobres, ya que los recursos son mal utilizados para llenar los bolsillos de unos pocos, dejando a la mayoría sumergida en la pobreza y la pobreza extrema.
Encontramos un tema que no deja de ser actual, ya que cada vez miramos con preocupación; cómo en más instituciones del Estado se encuentran hallazgos de clientelismo y nepotismo, que solo sirven para llenar las cuentas de bancos de unos pocos.
Estos hallazgos son sin duda solo la punta del iceberg, ya que podemos ver que en la mayoría de instituciones encontramos estos grandes problemas, ya sean locales o bien de gobierno central; es una danza de dinero que nos preocupa, debido a que ese dinero nos podría servir a la construcción de una sociedad con mayor equidad, dándole oportunidad a la población más vulnerables.
Seguimos siendo un país con hambre y con los mayores índices de desnutrición, en donde las condiciones de llegar a construir una sociedad más justa, que apoye a quienes lo necesitan es cada vez más lejano, no por falta de recursos, sino porque son desviados para otros que se aprovechan de la fragilidad del sistema, que no logra frenar el avance de los corruptos.
Con estas desigualdades muchos jóvenes que pudieran ser agentes de cambios con su trabajo ingenio e ideas, son los que salen en condiciones infrahumanas a otro país de forma ilegal, poniendo en riesgo su vida por tratar de salir adelante, provocando casi una migración obligatoria para no morir de hambre y para salir de la pobreza.
Guatemala; es un país rico, bello, culturalmente excepcional, con condiciones de ubicación geográfica envidiables, con gente trabajadora que tiene ganas de hacer al cosas bien, pero la corrupción, el clientelismo y el nepotismo no dejan que seamos grandes en desarrollo, porque unos pocos creen ser los únicos que tienen derecho a un bien individualista, no un bien común y no dejan que la mayoría tenga esas oportunidades, ojala y mis ojos puedan ver un cambio en nuestro país y lograr una nueva vida para todos.