Día a día, miles de guatemaltecos se arriesgan a viajar al norte. Migrar a Estados Unidos pareciera ser la única forma de encontrar una mejor vida. A inicios de este mes el enviado especial para el Triángulo Norte de Estados Unidos, Ricardo Zúñiga, visitó nuestro país y El Salvador. Zúñiga tiene en sus manos la magnánima tarea de comprender la raíz del fenómeno migratorio y buscarle una solución.
Tan solo el pasado marzo fueron 172 mil los capturados en la frontera, cifra récord. La frontera sigue cerrada, aunque ahora con un hacinamiento peligroso (debido a la pandemia de Covid-19) e insostenible. Los coyotes están tergiversando por completo los mensajes más benévolos de la administración de Joe Biden. Estados Unidos ha dicho que las políticas migratorias no cambiarán de la noche a la mañana. Lamentablemente personas sin escrúpulos se aprovechan de los mensajes confusos para vender falsas promesas.
El guatemalteco migra en búsqueda de un mejor empleo. Un análisis de USAID de 2019 titulado “Determinantes de la migración y sus implicaciones de política pública” indica que “la migración desde Guatemala va a disminuir en la medida que se incrementen las oportunidades económicas y mejore el ingreso”. ¿Cómo entonces logramos esa generación de empleo que necesitamos en un corto plazo?
El plan “Guatemala no se detiene” puede darnos una solución. Este fue desarrollado de manera multisectorial y con el apoyo de una consultora internacional de renombre. El plan contempla creación de miles de puestos de trabajo. Por ejemplo, en el rubro de call centers y BPO’s, se estima crear 110 mil empleos adicionales tan solo en un año. El objetivo es lograr flujos de inversión extranjera a escala que catalicen el crecimiento económico y la generación de empleo que necesitamos. El plan también incluye un eje de infraestructura, siendo esta un enorme cuello de botella. La infraestructura nos conectará como país y permitirá tener un mejor acceso a servicios de salud y educación, a la vez que se generan puestos de empleo.
El guatemalteco necesita un empleo digno que le genere suficientes ingresos para mantener a su familia y salir adelante. No se trata de una promesa de empleo, se trata de cumplirla. Por ello es fundamental que establezcamos parámetros cuantitativos, observables y verificables que establezcan si se está cumpliendo con la promesa. Hay varios indicadores que nos permitirían un seguimiento preciso. Por ejemplo, podríamos publicar los siguientes indicadores mensuales: Nuevos trabajadores afiliados al IGSS, la cantidad de kilómetros de carretera construidos durante los últimos 12 meses comparado con el objetivo trazado de 2,000 km por año y los 200 km por año actuales, y el tiempo promedio de resolución de disputas comerciales y civiles.
A todos los guatemaltecos nos debería de doler que miles de nuestros hermanos arriesguen su vida en búsqueda de un mejor futuro. Por ello, nosotros deberíamos de ser los primeros interesados en resolver el problema de falta de oportunidades. Zuñiga dijo “los problemas profundos en Centroamérica representan problemas profundos para Estados Unidos. Son sociedades vinculadas. Cuando algo va mal, nos afecta a todos”. Que bueno que podamos colaborar para encontrar soluciones. Si queremos frenar la migración, tenemos que generar empleos. Espero que ese mensaje se haya llevado la delegación y que ese mismo compromiso sea asumido por la administración del presidente Giammattei.
Día a día, miles de guatemaltecos se arriesgan a viajar al norte. Migrar a Estados Unidos pareciera ser la única forma de encontrar una mejor vida. A inicios de este mes el enviado especial para el Triángulo Norte de Estados Unidos, Ricardo Zúñiga, visitó nuestro país y El Salvador. Zúñiga tiene en sus manos la magnánima tarea de comprender la raíz del fenómeno migratorio y buscarle una solución.
Tan solo el pasado marzo fueron 172 mil los capturados en la frontera, cifra récord. La frontera sigue cerrada, aunque ahora con un hacinamiento peligroso (debido a la pandemia de Covid-19) e insostenible. Los coyotes están tergiversando por completo los mensajes más benévolos de la administración de Joe Biden. Estados Unidos ha dicho que las políticas migratorias no cambiarán de la noche a la mañana. Lamentablemente personas sin escrúpulos se aprovechan de los mensajes confusos para vender falsas promesas.
El guatemalteco migra en búsqueda de un mejor empleo. Un análisis de USAID de 2019 titulado “Determinantes de la migración y sus implicaciones de política pública” indica que “la migración desde Guatemala va a disminuir en la medida que se incrementen las oportunidades económicas y mejore el ingreso”. ¿Cómo entonces logramos esa generación de empleo que necesitamos en un corto plazo?
El plan “Guatemala no se detiene” puede darnos una solución. Este fue desarrollado de manera multisectorial y con el apoyo de una consultora internacional de renombre. El plan contempla creación de miles de puestos de trabajo. Por ejemplo, en el rubro de call centers y BPO’s, se estima crear 110 mil empleos adicionales tan solo en un año. El objetivo es lograr flujos de inversión extranjera a escala que catalicen el crecimiento económico y la generación de empleo que necesitamos. El plan también incluye un eje de infraestructura, siendo esta un enorme cuello de botella. La infraestructura nos conectará como país y permitirá tener un mejor acceso a servicios de salud y educación, a la vez que se generan puestos de empleo.
El guatemalteco necesita un empleo digno que le genere suficientes ingresos para mantener a su familia y salir adelante. No se trata de una promesa de empleo, se trata de cumplirla. Por ello es fundamental que establezcamos parámetros cuantitativos, observables y verificables que establezcan si se está cumpliendo con la promesa. Hay varios indicadores que nos permitirían un seguimiento preciso. Por ejemplo, podríamos publicar los siguientes indicadores mensuales: Nuevos trabajadores afiliados al IGSS, la cantidad de kilómetros de carretera construidos durante los últimos 12 meses comparado con el objetivo trazado de 2,000 km por año y los 200 km por año actuales, y el tiempo promedio de resolución de disputas comerciales y civiles.
A todos los guatemaltecos nos debería de doler que miles de nuestros hermanos arriesguen su vida en búsqueda de un mejor futuro. Por ello, nosotros deberíamos de ser los primeros interesados en resolver el problema de falta de oportunidades. Zuñiga dijo “los problemas profundos en Centroamérica representan problemas profundos para Estados Unidos. Son sociedades vinculadas. Cuando algo va mal, nos afecta a todos”. Que bueno que podamos colaborar para encontrar soluciones. Si queremos frenar la migración, tenemos que generar empleos. Espero que ese mensaje se haya llevado la delegación y que ese mismo compromiso sea asumido por la administración del presidente Giammattei.