Hay argumentos contrarios que complican la recuperación de la pandemia en Estados Unidos. Millones de estadounidenses siguen desempleados, mientras que las empresas grandes y pequeñas reportan una dificultad extrema para encontrar trabajadores.

Los gobernadores republicanos están rechazando la ampliación de los beneficios federales por desempleo para sus ciudadanos porque dicen que hay escasez de mano de obra; los restaurantes no pueden abrir, porque los trabajadores prefieren cobrar el beneficio del gobierno por desempleo y no trabajar. ¿Qué está pasando realmente?

El mercado laboral de Estados Unidos se encuentra en una situación extraña. Por un lado, algunos empleadores simplemente no pueden encontrar trabajadores para detener la creciente demanda de bienes y servicios. Mientras tanto, millones de personas permanecen desempleadas o fuera del mercado laboral (lo que significa que no están buscando trabajo activamente). En abril, Estados Unidos todavía tenía 8,2 millones de puestos de trabajo menos que en febrero de 2020.

Entonces, ¿qué pasa?

Millones de trabajadores estadounidenses todavía necesitan el beneficio del gobierno por desempleo, que proporciona $300 adicionales por semana, el cual está previsto que finalice en septiembre. Una investigación del Bank of America descubrió recientemente que los beneficios que otorga el gobierno realmente no ayuda a que las personas busquen trabajo, porque para las personas que ganaban menos de $32,000 por año antes, no  tiene sentido trabajar sino les es mejor cobrar los  beneficios del gobierno, mientras que para los que tienen ingresos más altos no es así.

En cuanto a la afirmación de que los restaurantes no pueden abrir porque los trabajadores prefieren quedarse en casa, los datos realmente no muestran eso. En abril, el sector de la hostelería aumentó en 331,000 puestos de trabajo, la mitad de los cuales están en restaurantes y bares. Ningún otro sector ni siquiera estuvo cerca de agregar tantos puestos de trabajo. Aún así, el sector aún ha perdido 2.8 millones de empleos en comparación con los tiempos previos a la pandemia, por lo que los economistas esperan que se agreguen más empleos en los próximos meses.

El contraargumento es que los trabajadores en los empleos menos deseables están mal pagados.

Frente a la escasez de trabajadores altamente calificados, los empleadores buscan más talento inmigrante, lo que abre una puerta a los guatemaltecos en Estados Unidos, que se encuentran de manera irregular, porque no tienen acceso a esa ayuda del gobierno, pero la escasez de mano de obra les permite tener trabajo, mejor pagado de lo que hubiera sido en su propio país. 

Estados Unidos no tiene suficientes trabajadores altamente calificados para satisfacer la demanda de empleos relacionados con informática y los empleadores están buscando talentos inmigrantes para ayudar a llenar ese vacío.

Por cada trabajador informático o matemático desempleado en el país en 2020, hubo más de siete ofertas de trabajo para ocupaciones relacionadas con la informática, encontró en el estudio el grupo bipartidista de investigación de inmigración New American Economy.

Una política más matizada y receptiva en torno a la inmigración basada en el empleo podría ser una forma de ayudar a los EE.UU. a recuperarse de manera más rápida y sólida del Covid-19 y de alguna futura crisis.  El estudio también reflejó que las plazas vacantes récord en los EE.UU. coinciden con el desempleo persistente, lo que sugiere un desajuste en la oferta y la demanda de trabajo. La Cámara de Comercio de Estados Unidos lanzó la semana pasada una campaña pidiendo un aumento en la inmigración basada en el empleo para abordar la escasez de trabajadores.

7 de los 10 trabajos de más rápido crecimiento para los trabajadores inmigrantes, ingresados en las solicitudes para Certificación Laboral, están relacionados con empleos en informática.  El futuro de trabajo temporal legal en EE.UU. depende más de lo que Guatemala negocie y no de lo que Guatemala merece.