Candidatos, ¿y la educación?
Si bien hay necesidades urgentes en salud, infraestructura y seguridad, hay un tema que seguramente es el más importante para lograr el desarrollo incluyente de nuestro país en largo plazo.
En las últimas semanas he escuchado sinfín de promesas por parte de los candidatos. Promesas que ilusionarán a muchos pero que, en la realidad, no son más que castillos en el aire. Desde reducir el Congreso de 160 a 100 diputados y hasta medicinas gratis (pero solo las que estén incluidas en su listado de 100 medicamentos).
Es cierto que existen muchas necesidades y un abanico de propuestas de los candidatos. Debemos evaluar la calidad de las propuestas como también la viabilidad de su implementación. Cada semana República.gt publica la cápsula "Populista de la Semana". En ella, Alejandro Palmieri da a conocer las propuestas más burdas, descabelladas y con cero probabilidades de implementación, como las que mencioné al inicio de esta columna.
En ese circo y cacofonía se hace difícil separar lo bueno de lo malo, así como lo urgente de lo importante. Si bien hay necesidades urgentes en salud, infraestructura y seguridad, hay un tema que seguramente es el más importante para lograr el desarrollo incluyente de nuestro país en largo plazo. Me refiero a la educación.
¿Qué están proponiendo los candidatos para transformar la educación y mejorar los indicadores de aprendizaje ennuestro país? ¿Cómo se van a relacionar con el sindicato de maestros? En su administración, ¿quién velará por los derechos de la niñez? ¿Buscan apalancar la tecnología para frenar la brecha digital?
En materia de la brecha digital, justamente hace una semana se logró un hito trascendental. 75 por ciento de lo generado en la subasta de la frecuencia 5G se destinará a conectividad de escuelas, centros de salud, etcétera. Cabe resaltar que este avance tiene sus orígenes en el 2016, cuando la Gran Campaña Nacional por la Educación, Empresarios por la Educación y el Ministerio de Educación, presentaron la iniciativa #AdiósBrechaDigital y propusieron que los recursos de la subasta del espectro 5G se utilizaran para conectividad de escuelas. Desde aquel momento se planteaba la necesidad de un plan estratégico y multianual que permitiera el equipamiento y la conectividad de todas las escuelas del país, con el fin de incidir en el aprendizaje y lograr ese desarrollo incluyente que anhelamos para nuestro país.
Dicho esfuerzo fue el origen de este gran logro. Hoy contamos con Q.287 millones para conectar escuelas y centros de salud. Un gran avance para la educación de nuestra nación. Me pregunto entonces, a pocos días de elegir a nuestros futuros gobernantes, ¿cómo será aprovechado este gran avance? ¿Cómo proponen los candidatos utilizar esos recursos? ¿Alguno se compromete, por escrito, a equipar todas las escuelas y dotarlas de conectividad?
Veamos que nos han dicho hasta el momento. En la propuesta de Edmond Mulet, el candidato menciona formar “estudiantes para el mundo”. Estos jóvenes estarían preparados para el mundo post cuarta revolución industrial. Con conocimientos en computación, programación e, incluso, inteligencia artificial. Para lograrlo, Mulet propone un “salto tecnológico”: “acceso gratuito y de calidad a plataformas y contenidos educativos”, y “routers” para lugares remotos. Mulet proporcionará “tablets robustas” de “uso intensivo” para los estudiantes de primaria y secundaria, con reemplazo periódico. Además, promete “internet gratuito”.
La candidata Zury Ríos, resalta en su propuesta la priorización de presupuesto para “tecnología de punta y alta conectividad para las escuelas públicas”. Asimismo, en sus discursos ya ha ofrecido “computadoras para todos los estudiantes”. El candidato Manuel Villacorta buscaráincrementar la inversión pública en educación enfocada enprogramas de formación docente, infraestructura y recursos educativos, como la tecnología y libros de texto. Sandra Torres, por su parte, se enfoca en recuperar los programas sociales para apoyar a que los niños regresen a la escuela. También ha ofrecido becas de Q2000 y “un vaso de leche diario” para los niños. Solo hace una mención superficial a conectividad en las escuelas, aunque sí promete hacer de Guatemala “un lugar digital”.
En fin, esas son algunas de las promesas que algunos de los candidatos han hecho en el ámbito de la tecnología y la educación. ¿Son propuestas que, de verdad, transformarán la educación de nuestro país? ¿Son realistas e implementables? ¿O solo ilusionan con promesas vacías? Ojalá nuestro próximo presidente tenga como prioridad la educación y el desarrollo tecnológico nacional, para poder cerrar la brecha digital. Nuestros niños y jóvenes merecen una educación digna del siglo XXI que les ayude a transformar su vida.
Guatemaltecos, prestemos atención a lo que nuestros políticos están prometiendo hoy. No nos dejemos engañar por la demagogia ni las palabras adornadas. Preguntémosles, ¿cómo lo van a lograr? ¿cuál será su estrategia? ¿quiénes se integrarán a su equipo de ejecución? ¿cuánto costará y de donde saldrán los recursos? Prometer no cuesta nada. Estamos en un momento crucial para elegir inteligentemente.
Candidatos, ¿y la educación?
Si bien hay necesidades urgentes en salud, infraestructura y seguridad, hay un tema que seguramente es el más importante para lograr el desarrollo incluyente de nuestro país en largo plazo.
En las últimas semanas he escuchado sinfín de promesas por parte de los candidatos. Promesas que ilusionarán a muchos pero que, en la realidad, no son más que castillos en el aire. Desde reducir el Congreso de 160 a 100 diputados y hasta medicinas gratis (pero solo las que estén incluidas en su listado de 100 medicamentos).
Es cierto que existen muchas necesidades y un abanico de propuestas de los candidatos. Debemos evaluar la calidad de las propuestas como también la viabilidad de su implementación. Cada semana República.gt publica la cápsula "Populista de la Semana". En ella, Alejandro Palmieri da a conocer las propuestas más burdas, descabelladas y con cero probabilidades de implementación, como las que mencioné al inicio de esta columna.
En ese circo y cacofonía se hace difícil separar lo bueno de lo malo, así como lo urgente de lo importante. Si bien hay necesidades urgentes en salud, infraestructura y seguridad, hay un tema que seguramente es el más importante para lograr el desarrollo incluyente de nuestro país en largo plazo. Me refiero a la educación.
¿Qué están proponiendo los candidatos para transformar la educación y mejorar los indicadores de aprendizaje ennuestro país? ¿Cómo se van a relacionar con el sindicato de maestros? En su administración, ¿quién velará por los derechos de la niñez? ¿Buscan apalancar la tecnología para frenar la brecha digital?
En materia de la brecha digital, justamente hace una semana se logró un hito trascendental. 75 por ciento de lo generado en la subasta de la frecuencia 5G se destinará a conectividad de escuelas, centros de salud, etcétera. Cabe resaltar que este avance tiene sus orígenes en el 2016, cuando la Gran Campaña Nacional por la Educación, Empresarios por la Educación y el Ministerio de Educación, presentaron la iniciativa #AdiósBrechaDigital y propusieron que los recursos de la subasta del espectro 5G se utilizaran para conectividad de escuelas. Desde aquel momento se planteaba la necesidad de un plan estratégico y multianual que permitiera el equipamiento y la conectividad de todas las escuelas del país, con el fin de incidir en el aprendizaje y lograr ese desarrollo incluyente que anhelamos para nuestro país.
Dicho esfuerzo fue el origen de este gran logro. Hoy contamos con Q.287 millones para conectar escuelas y centros de salud. Un gran avance para la educación de nuestra nación. Me pregunto entonces, a pocos días de elegir a nuestros futuros gobernantes, ¿cómo será aprovechado este gran avance? ¿Cómo proponen los candidatos utilizar esos recursos? ¿Alguno se compromete, por escrito, a equipar todas las escuelas y dotarlas de conectividad?
Veamos que nos han dicho hasta el momento. En la propuesta de Edmond Mulet, el candidato menciona formar “estudiantes para el mundo”. Estos jóvenes estarían preparados para el mundo post cuarta revolución industrial. Con conocimientos en computación, programación e, incluso, inteligencia artificial. Para lograrlo, Mulet propone un “salto tecnológico”: “acceso gratuito y de calidad a plataformas y contenidos educativos”, y “routers” para lugares remotos. Mulet proporcionará “tablets robustas” de “uso intensivo” para los estudiantes de primaria y secundaria, con reemplazo periódico. Además, promete “internet gratuito”.
La candidata Zury Ríos, resalta en su propuesta la priorización de presupuesto para “tecnología de punta y alta conectividad para las escuelas públicas”. Asimismo, en sus discursos ya ha ofrecido “computadoras para todos los estudiantes”. El candidato Manuel Villacorta buscaráincrementar la inversión pública en educación enfocada enprogramas de formación docente, infraestructura y recursos educativos, como la tecnología y libros de texto. Sandra Torres, por su parte, se enfoca en recuperar los programas sociales para apoyar a que los niños regresen a la escuela. También ha ofrecido becas de Q2000 y “un vaso de leche diario” para los niños. Solo hace una mención superficial a conectividad en las escuelas, aunque sí promete hacer de Guatemala “un lugar digital”.
En fin, esas son algunas de las promesas que algunos de los candidatos han hecho en el ámbito de la tecnología y la educación. ¿Son propuestas que, de verdad, transformarán la educación de nuestro país? ¿Son realistas e implementables? ¿O solo ilusionan con promesas vacías? Ojalá nuestro próximo presidente tenga como prioridad la educación y el desarrollo tecnológico nacional, para poder cerrar la brecha digital. Nuestros niños y jóvenes merecen una educación digna del siglo XXI que les ayude a transformar su vida.
Guatemaltecos, prestemos atención a lo que nuestros políticos están prometiendo hoy. No nos dejemos engañar por la demagogia ni las palabras adornadas. Preguntémosles, ¿cómo lo van a lograr? ¿cuál será su estrategia? ¿quiénes se integrarán a su equipo de ejecución? ¿cuánto costará y de donde saldrán los recursos? Prometer no cuesta nada. Estamos en un momento crucial para elegir inteligentemente.