El incremento de la carga vehicular se hace sentir de una forma despiadada en la ciudad y sus municipios aledaños, desde una perspectiva simple y como conductor común he visto las condiciones de estos atascos que son realmente monumentales y las vivimos a diario, y lo más trágico es que se ha complicado a tal manera que al parecer toda hora es llamada “hora pico”.

La gran cantidad de horas que uno pasa en el transito lento es tan abrumante y desesperante que se han vuelto más comunes los alegatos entre conductores y los golpes, esto por tanto atasco y con condiciones de desorden vial aunado a la falta de una educación que más bien parece una tierra sin ley en la que cada quien trata de sacar mejores beneficios.

El aumento de choques entre automovilistas también es provocado por esa falta de educación vial y desesperación provocada a mi parecer por varias razones, la primera un verdadero estudio de infraestructura vial que permita hacer un tránsito ligero en los puntos de cuello de botella que ahora nos parecen impasables.

En un segundo punto creo importante que el orden vial venga acompañado de acciones coordinadas desde las distintas municipalidades que deben tener una estrategia en la que los agentes que regulan el orden vehicular no solo sean simples observadores de los atascos, sino que brinden soluciones concretas a este problema.

Esta reflexión viene porque he observado que se dan muchos esfuerzos por imponer multas y claro incluso para eso tienen una estrategia definida y funcional, que incluso en algunos puntos se coordinan para determinar a quien sancionar con un escrutinio previo de que placas van y con esto al alcanzar los puestos de control ya van con la seguridad que impondrán o harán cobro de alguna multa de tránsito.

En algunos casos en este punto y otros en horas que el transito debe ser fluido, ese mismo se complica y pareciera que se busca generar caos y sacar provecho del cobro de las multas mas que brindar agilidad vehicular y trabajar para esta, pero esa percepción es la que en las mesas de conversión se establecen cuando se da una convivencia entre amigos.

Es evidente que no tenemos ese tan importante ordenamiento vial, y que si como ciudadanos comunes también fallamos por la falta de educación cuando nos conducimos en auto y motocicleta que lamentablemente muchas veces por esas imprudencias o falta de educación lo que vemos provocados son accidentes que incluso cobran la vida de muchas personas.

Las condiciones del tránsito en la ciudad son complejas, y mientras no exista ese ordenamiento es seguro que el caso vehicular seguirá cobrando sus facturas no solo con la paciencia de los conductores, sino con los bienes de las personas.

Es por ello que debemos ser exigentes en este sentido ya que mucho depende de las municipalidades que deben hacer cumplir y velar por las mejores condiciones para los vecinos y en estes caso administrar para lograr condiciones mejores para todos.